Luz sobre el Haṭha Yoga.
El haṭha-yoga pradīpikā de Svātmārāma es uno de los textos de yoga más importantes y valioso para los estudiantes de yoga durante mucho tiempo como complemento de su práctica y su estudio.
Comúnmente se malinterpreta el haṭha-yoga o haṭha-vidyā (la ciencia del haṭhayoga) y se le representa erróneamente como simplemente una cultura física, divorciada de metas espirituales. Un estudio profundo de los principios del haṭha-yoga muestra el error de esta idea al poder observar los cambios que se llevan a cabo en el cuerpo, mente y el yo del practicante a través de la práctica. Facilita que el practicante se de cuenta de las transformaciones subjetivas que ocurren conforme la conciencia penetra hacia dentro hacia el Yo y conforme el Yo se difumina hacia afuera. Muestra que el haṭha-yoga no es sólo un ejercicio físico, sino una ciencia integrada que lleva a la evolución espiritual.
Estamos atrapados en emociones como la lujuria (kāma), la ira (krodha), la codicia (lobha), el engaño (moha), el orgullo (mada) y la envidia (mātsarya). El haṭha-yoga nos ayuda a superar estos obstáculos y estorbos en el desarrollo espiritual. Es una ciencia bioquímica, psico-fisiológica y psico-espiritual que trata con los aspectos morales, mentales, intelectuales y espirituales del ser humano, así como de lo físico y lo fisiológico. Podemos aclarar nuestra comprensión del haṭha-yoga examinando primero cinco conceptos subyacentes importantes: mente, conocimiento, metas de la vida, salud y aflicciones.
Mente
El hombre se conoce como mānava (ser humano), y desciende de Manu, el padre de la humanidad que se dice que es el hijo de Brāhma, el Creador del mundo. La palabra mana o manas (mente) proviene de la raíz man, que significa pensar. El hombre es aquel que posee una mente.
Manas significa mente, intelecto, pensamiento, diseño, propósito y voluntad. Es la organizadora interna de los sentidos de la percepción y de los órganos de la acción y la organizadora externa de la inteligencia, la consciencia y el Yo. El hombre ha sido agraciado con este sentido especial para que pueda disfrutar los placeres del mundo o para buscar la emancipación y la libertad (mokṣa) de los objetos mundanos.
Conocimiento
El conocimiento significa la comprensión de hechos, verdades o principios por el estudio o investigación. La mente, que está dotada de la facultad de discriminación, desea el logro de ciertas metas en la vida.
El conocimiento (jñāna) es de dos tipos: laukika jñāna, que se ocupa de los asuntos del mundo y vaidika jñāna, el conocimiento del Yo (relacionado con los Vedas o el conocimiento espiritual). Ambos son esenciales para vivir en el mundo, así como para la evolución espiritual. A través de la práctica yóguica, las dos clases de conocimiento animan el desarrollo de un marco mental equilibrado en cualquier circunstancia.
Metas de la vida
Los sabios antiguos descubrieron los medios para mejorar la vida y llamaron a sus metas puruṣārthacatuṣṭaya, los cuatro objetivos. Son el deber (dharma), la adquisición de riqueza o seguridad (artha), la gratificación de los deseos o satisfacción (kāma) y la emancipación o liberación final (mokṣa). Mokṣa es la liberación del Yo de su enredo con el mundo material: libertad del cuerpo, sentidos, energía vital, mente, intelecto y consciencia.
Dharma, artha y kāma son asuntos importantes en la vida mundana. Dharma y mokṣa se deben seguir juiciosamente ya que van a conducir a la autorrealización.
Patañjali, al final de los yogasūtra, concluye que la práctica de yoga libera al yogui de las metas de la vida y de las cualidades de la naturaleza (guṇa-s), para que pueda llegar a su destino final – kaivalya o mokṣa.
Salud y armonía
Para adquirir conocimiento – ya sea mundano o espiritual – son esenciales la salud corporal, el aplomo mental, la claridad y la madurez de inteligencia.
La salud engendra felicidad y lo inspira a uno a aumentar su conocimiento del mundo y del Yo. Salud significa armonía perfecta en nuestros sistemas respiratorio, circulatorio, digestivo, endocrino, nervioso y genito-excretorio, y paz mental. Las prácticas de haṭha-yoga están diseñadas para alcanzar esa armonía.
Aflicciones
Los seres humanos están sujetos a aflicciones de tres tipos: física, mental y espiritual (ādhyātmika, ādhidaivika y ādhibhautika). Las aflicciones que surgen del auto-abuso y de auto-imposiciones son ādhyātmika. Las enfermedades físicas y orgánicas son causadas por un desequilibrio de los elementos en el cuerpo (tierra, agua, fuego, aire y espacio) que perturba su funcionamiento correcto. Estas se llaman enfermedades ādhibhautika. Las desgracias como mordeduras de serpientes o picaduras de alacranes también se clasifican como ādhibhautika. Las enfermedades genéticas y alérgicas o las enfermedades que surgen de las acciones pasadas de uno (karma) se conocen como ādhidaivika. La práctica de haṭha-yoga ayudará a superar estos tres tipos de aflicciones.
Haṭha-Yoga o Haṭha Vidyā.
Haṭha significa sostener, ser devoto y sostener cercana o firmemente. Yoga significa unir, asociar, juntar y pegar. También significa entusiasmo, esfuerzo, fijar la mente en un punto, mantener el cuerpo en una postura fija, contemplación y meditación. Vidya significa conocimiento, arte y ciencia.
La diosa Pārvatī, la esposa del Señor Śiva, se acerco a su Señor – la semilla de todo conocimiento – para recibir orientación para aliviar el sufrimiento de la humanidad. El Señor Śiva le reveló la mayor de todas las ciencias para el desarrollo holístico del hombre – la ciencia del haṭha yoga.
Al recibir el conocimiento yóguico de Śiva, Pārvatī se lo enseñó a Brahmā, que se lo enseño a sus hijos nacidos de su propia voluntad, los sabios como Narada, Sanaka y Sanatkumara, que se lo pasaron a Vasiṣṭa y a otros. Yogui Svātmārāma, quien se piensa que vivió entre los siglos doce y quince puso por escrito el haṭha-yoga en el “Haṭhayoga pradīpikā”. Se ha considerado el pradīpikā como una adición reciente en la literatura del yoga, que se remonta a los Vedas (1500 AC). De hecho, Svātmārāma fue parte del linaje ininterrumpido de sabios o Ṛṣi-s descendientes de Brahmā, quien transmitió el haṭha-vidyā desde épocas remotas.
Al principio de su tratado, en los versos 4-9, Svātmārāma invoca los nombres de muchos de estos sabios que lo antecedieron y que practicaron y transmitieron el noble arte del haṭha-yoga.
Se debe ser consciente de que el Haṭhayoga pradīpikā es un tratado importante, una guía práctica. Lleva al practicante desde la cultura del cuerpo hasta la visión del Yo.
El primer Śloka (verso) del libro dice: “Reverencias a Śiva, el Señor del Yoga, que le enseñó la sabiduría del haṭha a Pārvatī como el primer paso al pináculo del rājayoga”. Y al final se nos recuerda que “todas las prácticas haṭha sólo sirven para el logro del rājayoga. (4:103).
Haṭha significa fuerza de voluntad, resolución y perseverancia; y Haṭha-yoga es el camino que desarrolla estas cualidades y lo lleva a uno hacia la emancipación. La palabra haṭha está compuesta de dos sílabas: ha y ṭha. Ha quiere decir vidente, el Yo, el alma (puruṣa), y también se refiere al sol (Sūrya) o más concretamente al nāḍī solar y a la inhalación (prāṇa). ṭha representa la naturaleza (prakṛti), consciencia (citta), la luna (chandra) y al nāḍī lunar y a la exhalación (apāna). Yoga, como ya se dijo, significa unión. Haṭha-yoga, por lo tanto, significa la unión de puruṣa con prakṛti, la consciencia con la mente, el sol con la luna, y prāṇa con apāna.
El progreso en el yoga depende de varias calificaciones físicas y mentales en un individuo que deben cultivarse y despertarse gradualmente. Todas estas calificaciones se enumeran en un texto llamado Gheraṇḍasaṃhitā de la siguiente manera:
1. śodhana (purificación del cuerpo)
2. dṛḍhatā (firmeza del cuerpo)
3. sthairya (estabilidad, determinación)
4. dhairya (constancia, paciencia)
5. lāghava (ligereza del cuerpo y la mente)
6. pratyakṣa (percepción directa)
7. nirlipta (Quien no es afectado por la ilusión; desapego; no ser tocado por los males del mundo y la vida; liberación).
El texto
El pradīpikā está dividido en cuatro partes. La primera explica yamas (limitación de la conducta), niyamas (observancias), āsanas (posturas) y alimentos. La segunda describe prāṇāyāma (control o limitación de la energía) y las ṣaṭkarma-s (prácticas de limpieza interna). La tercera trata con mudrā-s (sellos), bahdha-s (cerrojos), los nāḍī-s (canales de energía a través de los que fluye el prāṇa) y el poder de Kuṇḍalini. La cuarta expone pratyāhāra (abandono de los sentidos), dhārana (concentración), dhyāna (meditación) y samādhi (absorción).
En total, el texto tiene 390 versos. De estos, cerca de cuarenta tratan los āsanas, aproximadamente ciento diez de prāṇāyāma, ciento cincuenta de mudrā-s, bandha-s y ṣaṭkarma-s y el resto de pratyāhāra dhārana, dhyāna y samādhi.
Āsanas
El texto empieza con los āsana-s como el primer paso en el haṭha-yoga. Por este motivo se le ha llamado el yoga de seis ramas (ṣaḍaṅga-yoga) en contraposición con las ocho ramas del yoga de Patañjali (aṣṭāṅga yoga) que incluye, como su fundamento, las primeras dos ramas, yama y niyama. Sin embargo, el haṭha-yoga no ignora yama y niyama. Posiblemente, en la época de Svātmārāma, las disciplinas éticas se daban por sentadas, así es que no las explica en detalle.
Sí habla de la no violencia, la verdad, no desear, abstinencia, tolerancia, fortaleza, compasión, sinceridad, moderación en los alimentos y limpieza como yama y entusiasmo en yoga, satisfacción, fe, caridad, adoración de Dios, estudio de las escrituras espirituales, modestia, poder de discriminación, oraciones y rituales como niyama. (Las disciplinas éticas de qué hacer y qué no hacer se dan en el texto. Se ilustran con ejemplos āsanas, prāṇāyāma, bandhas, mudrās y ṣaṭkarmas para ayudar a los aspirantes en su práctica. No se pueden explicar dhārana, dhyāna y samādhi, sólo se pueden experimentar, cuando se han dominado las primeras etapas).
Se dice que hay tantas āsanas como especies vivas: 840,000.000 Eso significa que los músculos y las articulaciones se pueden flexionar, extender y rotar en varios miles de formas. El pradīpikā, sin embargo, describe sólo dieciséis āsanas. De manera similar, Vyāsa solo nombra once āsanas en sus Yogasūtras, y hay treinta y dos en Gheraṇḍasaṃhitā. Es posible que las prácticas de yogāsana fueran una rutina diaria tan regular que sólo era necesario tocar el tema sin profundizar.
En vista de estas figuras, afirmar que el haṭha-yoga es solamente un yoga físico es simplemente ridículo.
Los Yoguis estaban en contacto constante con la naturaleza y buscaban remedios naturales para combatir las aflicciones. En su búsqueda, descubrieron cientos de āsanas para incrementar la vida – darles fuerza y restaurarla a su nivel óptimo.
Los āsanas no son sólo ejercicios físicos: tienen efectos bioquímicos, psico-fisiológicos y psico-espirituales. Las células del cuerpo tienen su propia inteligencia y memoria. A través de la práctica de diferentes āsanas se mejora la circulación de la sangre, se balancea el sistema hormonal, se estimula el sistema nervioso y se eliminan toxinas para que las células, tendones y nervios se mantengan a su máximo nivel. Se alcanza una salud y armonía física, mental y espiritual.
Los comentario de Śri Brahmānanda resume clara y hermosamente el efecto de los āsanas: él dice: “el cuerpo está lleno de inercia (tamas), la mente vibrante (rajas) y el Yo sereno y luminoso (sattva). Con la perfección de los āsanas, el cuerpo perezoso se transforma al nivel de la mente vibrante y juntos se cultivan para alcanzar el nivel de serenidad del Yo”.
Patañjali, también, declara que la perfección en los āsanas trae concordia entre el cuerpo, la mente y el alma. Cuando se ejecutan los āsanas con la conexión de las tres, se desarrolla la benevolencia de la consciencia. Entonces el aspirante deja de ser perturbado por los pares de opuestos y se experimenta el estado de existencia indivisible.
Prāṇāyāma
La Parte dos está dedicada principalmente al prāṇāyāma y sus técnicas. Prāṇāyāma significa contención (o expansión) de la respiración, que por naturaleza es vacilante. De acuerdo a Svātmārāma,
“Cuando la respiración deambula la mente está vacilante. Pero cuando la respiración está en calma, la mente también estará quieta” (2:2).
Prāṇāyāma desecha las toxinas y rectifica los desequilibrios de los humores, del viento (vata), la bilis (pitta) y la flema (kapha).
Todos los textos de yoga, incluyendo el de Patañjali, son enfáticos en su punto de vista que uno debe ganar la perfección de las āsanas antes de practicar prāṇāyāma. Este punto se ignora en la actualidad, y mucha gente piensa que cualquier āsana sentada cómoda es suficiente para la práctica de prāṇāyāma y que se puede practicar con seguridad sin la base de āsana. Svātmārāma advierte: “Con la práctica imperfecta de prāṇāyāma el yogui invita todo tipo de dolencias” (2:16).
Los āsanas, aunque son importantes para la salud y el equilibrio del cuerpo, tienen un propósito más profundo: distribuir la consciencia de manera uniforme por todo el cuerpo, para que se eliminen la dualidad entre los sentidos, los nervios, la mente, la inteligencia y la consciencia, y todo el ser esté en armonía. Cuando se limpian los sistemas nervioso, circulatorio, respiratorio, digestivo, endocrino y genito-excretorio por medio de los āsanas, el prāṇā se mueve sin ser obstruido hasta las células más remotas y las alimenta con una copiosa provisión de energía. Así rejuvenecido y vitalizado, el cuerpo – el instrumento del Yo – se mueve hacia la menta de la autorrealización.
Prāṇā
Prāṇā es una fuerza auto-vigorizante. La inspiración del aliento ventila y funde dos elementos opuestos de la naturaleza – fuego y agua – para que se produzca una nueva energía bio-eléctrica, llamada prāṇā. Prāṇā neutraliza las fluctuaciones de la mente y actúa como un trampolín hacia la emancipación.
Prāṇāyāma almacena prāṇā en siete cámaras de energía, o cakras, de la columna vertebral, para que se pueda descargar cuando sea necesario para enfrentar la agitación de la vida.
Patañjali declara que “el dominio de prāṇāyāma quita el velo que cubre la luz de la inteligencia y augura el amanecer de la sabiduría”.
Svātmārāma explica los diferentes tipos de prāṇāyāma y sus efectos, pero advierte que así como un domador de leones, tigres o elefantes estudia sus hábitos y humores y los trata con amabilidad y compasión, y luego les enseña sus trucos lenta y firmemente, el practicante de prāṇāyāma debe estudiar la capacidad de sus pulmones y hacer que la mente esté pasiva para poder domar al aliento entrante y saliente. Si el domador de animales no es cuidadoso, el animal lo mutilará. De la misma manera, una práctica equivocada de prāṇāyāma minará la energía del practicante.
Bandha-s y mudrā-s.
Los bandhas y los mudrās se tratan en la Parte Tres. Bandha significa cerrojo y mudrā significa sello. El sistema humano tiene muchas aperturas y salidas. Cerrando y sellándolas, la energía divina conocida como Kuṇḍalini se despierta y encuentra su unión con puruṣa en el Sahasrāracakra.
Los mudrās y los bandhas actúan como válvulas de seguridad en el sistema humano. Los āsanas actúan de manera similar. Las tres ayudan a suspender las fluctuaciones de la mente, el intelecto y el ego, para que la atención se lleve al Yo. La unión de la fuerza divina con el Yo divino es la esencia de la tercera parte.
Samādhi
Samādhi es el tema de la cuarta parte, es la ciencia subjetiva de la liberación, la experiencia de la dicha pura. Antes de hablar de Samādhi, necesitamos comprender la consciencia (citta).
La consciencia es un brote del Yo, como una planta de la semilla. Como la rama de un árbol está cubierta de corteza, así la consciencia está envuelta por la mente. Mientras que la inteligencia promedio puede entender el concepto de mente, el de consciencia sigue siendo difícil de alcanzar: no es fácil agarrar el mercurio. La consciencia tiene muchas facetas y canales que se mueven simultáneamente en varias direcciones. La respiración, por el otro lado, una vez que se ha calmado, fluye rítmicamente hacia dentro y hacia fuera en un solo canal. Svātmārāma, después de un cuidadoso estudio de la mente y la respiración, dice que ya sea que la mente esté adormilada, soñando o despierta, la respiración se mueve de manera rítmica única.
Tal como el agua mezclada con leche parece leche, la energía (prāṇā) unida con la mente se convierte en consciencia. Así que los textos de yoga enfatizan la limitación de la energía, que se puede lograr más fácilmente que la limitación de las fluctuaciones de la mente. Una inhalación pareja y consciente minimiza las fluctuaciones y ayuda a estabilizar la mente. Una vez que se ha establecido esta estabilidad por medio de prāṇāyāma, se pueden retirar los sentidos de sus objetos. Esto es pratyāhāra. Se debe establecer pratyāhāra antes de que se pueda dar dhārana (concentración).Dhārana fluye hacia dhyāna (meditación) y dhyāna a samadhi. Las últimas tres no se pueden describir, sólo se pueden experimentar.
Svātmārāma dice que a través de samādhi, la mente se disuelve en la consciencia: la consciencia en la inteligencia cósmica y la inteligencia cósmica en el Espíritu Universal (Īśvara).
Advertencia de B.K.S Iyengar
Las prácticas de haṭha-yoga pueden dar ciertos poderes (como clarividencia y clariaudiencia) llamados siddhis, acerca de los cuales Svātmārāma advierte al aspirante. Si no practica con la actitud adecuada, hay el peligro de que pueda hacer mal uso de estos poderes. (Patañjali llama a los siddhis despreciables y un obstáculo para la verdadera meta de autorrealización).
Svātmārāma dice que la práctica se debe hacer sin pensar en sus frutos, pero con una atención inquebrantable, viviendo una vida casta y con moderación en los alimentos. Uno debe evitar “malas compañías, proximidad al fuego, relaciones sexuales, viajes largos, baños fríos temprano en la mañana, ayuno y trabajo físico pesado” (1:61). En 1:66 dice que el yoga no se puede experimentar “usando prendas de yoga, o por conversaciones acerca del yoga, sino solamente a través de una práctica incansable”. Antes, en 1:16 dice: “El éxito depende de una disposición alegre, perseverancia, valor, autoconocimiento, fe inquebrantable en el guru y evitando toda compañía superflua”. Y Patañjali dice, “fe, vigor, memoria aguda, absorción y consciencia total son las claves del éxito”.
Debemos tratar con mente abierta la actitud desapegada y desapasionada de los maestros hindúes y sus maneras de poner a prueba a los futuros alumnos. Ningún maestro acepta un alumno por sólo pedirlo. Primero estudia la capacidad de determinación y devoción enfocada del alumno. A través de la práctica de haṭha-yoga se refinan y se purifican el cuerpo y la mente, y el alumno se hace digno de ser aceptado por el maestro, para ser levantado a la emancipación espiritual.
Estructura y contenido
El Haṭha-yoga-pradīpikā es el manual escrito más importante sobre Haṭha-yoga. Su autor, el Yogui Svātmārāma vivió a mediados del siglo XIV d.C. Esta obra persigue la integración entre las disciplinas físicas y las prácticas espirituales mas elevadas del Rāja-yoga.
El Haṭha-yoga-pradīpikā esta dividido en cuatro capítulos, con un total de 389 ślokas (aunque éste número puede oscilar de una versión a otra). Algunos manuscritos incluyen un quinto capítulo con 24 ślokas más, pero este suplemento pertenece claramente a un periodo posterior.
Svātmārāma no sistematiza el camino del yoga pero proporciona muchas definiciones fundamentales sobre técnicas esenciales. Se describen hasta dieciséis āsanas, muchas de ellas variaciones de la postura sentada con las piernas cruzadas. Para quienes padecen de desórdenes en los humores corporales (doṣas) se prescriben los “seis- actos” (ṣaṭ-karmas). Estas técnicas purificadoras se deben practicar antes que las técnicas de prāṇāyāma. Svātmārāma diferencia ocho tipos de técnicas de respiración, que denomina “retenciones” (kumbhakas). Se afirma que tales “retenciones” despiertan el “poder serpentino” (kuṇḍalinī-śakti).
Este proceso esotérico se complementa con los diez “sellos” (mudrās), que incluyen los tres “cierres” (bandhas): en la garganta, el estómago y el perineo. El texto también contiene descripción sobre las técnicas tántricas vajrolīmudrā, sahajolīmudrā y amarolīmudrā.
Un característica importante en la enseñanza de Svātmārāma es el “culto a través del sonido” (nādaupāsana), por medio del cual se alcanza la condición de “disolución” (laya) mental.
|| 1 || prathamopadeśaḥ
Primera parte: sobre los āsanas
Saludo y presentación
atha haṭhayogapradīpikā |
śrīādināthāya namo’stu tasmai yenopadiṣṭā haṭhayogavidyā |
vibhrājate pronnatarājayogamāroḍhumicchoradhirohiṇīva ||1||
I_1. Ahora comienza el Haṭhayogapradīpikā.
Saludo a Śiva, el primer Señor del Yoga que enseñó a (su esposa) Pārvatī el haṭhavidyā, el cual, como una escalera, conduce hacia el rājayoga.
praṇamya śrīguruṁ nāthaṁ svātmārāmeṇa yoginā |
kevalaṁ rājayogāya haṭhavidyopadiśyate ||2||
I_2. El yogui Svātmārāma, después de saludar solemnemente a su maestro, establece desde el principio que el haṭhavidyā es solamente un medio para la realización del rājayoga.
* Tenemos que observar aquí un mensaje importante: «únicamente para el logro del rāja yoga» esto indica dos acciones. Por un lado indica que el haṭha-yoga no se enseña para el logro de la aptitud física y el poder mundano, sino que es un método para preparar al estudiante para los rigores del rāja yoga. La otra acción o indicación necesita un poco más de aclaración. Como pronto y con frecuencia escucharemos, el verdadero objetivo de un yogui es convertirse en un siddha. Un siddha es una persona en posesión de siddhis, poderes que fácilmente pueden llamarse sobrenaturales. Hay ocho siddhis, el más alto de los cuales es el nirvana, la gran liberación.
Si en India, incluso con grandes maestros, uno rara vez tiene la oportunidad de presenciar los milagros que estos siddhas pueden realizar, es simplemente porque un siddha que no quiere obtener la reputación de un mago, conservará sus poderes cuidadosamente ocultos y se negará a usarlos para fines mundanos. Si hace un mal uso de un siddhi, el siddhi maltratado le devolverá el golpe y le causará algún tipo de desagrado, generalmente de naturaleza física.
El propósito más profundo de los siddhis es otra cosa. A través de las fuerzas en desarrollo, el estudiante reconoce que etapa de la evolución ha alcanzado. Ciertos fenómenos le dirán que debe cambiar su forma de práctica, y si después de la práctica adecuada estos fenómenos no ocurren, seguramente ha cometido un error. Los siddhis son señales en su camino hacia el objetivo final, la liberación. Ser un siddha significa estar en posesión de todas las características de la meta final del yoga. «Los siddhis no son el objetivo de nuestro trabajo. Queremos convertirnos en siddhas para disfrutar de la realización y perfección de un siddha, no para ganar una posición mundana o evadir responsabilidades”. El yoga no es para fanfarrias o egocéntricos, ni para aquellos que simplemente desean agregar un método a su entrenamiento físico.
bhrāntyā bahumatadhvānte rājayogamajānatām |
haṭhapradīpikāṁ dhatte svātmārāmaḥ kṛpākaraḥ ||3||
I_3. Para quienes vagan en la oscuridad de las diferentes doctrinas en conflicto, incapaces de seguir el rājayoga, el compasivo Svātmārāma ofrece la luz del haṭhavidyā.
haṭhavidyā hi matsyendragorakṣādyā vijānate |
svātmārāmo’thavā yogī jānīte tatprasādataḥ ||4||
I_4. Svātmārāma aprendió el haṭhavidyā de los maestros Gorakṣa y Matsysendra.
śrīādināthamatsyendraśābarānandabhairavāḥ |
cauraṅgīmīnagorakṣavirūpākṣabileśayāḥ ||5||
manthāno bhairavo yogī siddhirbuddhaśca kanthaḍiḥ |
koraṇṭakaḥ surānandaḥ siddhapādaśca carpaṭiḥ ||6||
kānerī pūjyapādaśca nityanātho nirañjanaḥ |
kapālī bindunāthaśca kākacaṇḍīśvarāhvayaḥ ||7||
allāmaḥ prabhudevaśca ghoḍā colī ca ṭiṇṭiṇiḥ |
bhānukī nāradevaśca khaṇḍaḥ kāpālikastathā ||8||
ityadayo mahāsiddhā haṭhayogaprabhāvataḥ |
khaṇḍayitvā kāladaṇḍaṁ brahmāṇḍe vicaranti te ||9||
I_5_9. Śiva, Matsyendra, Śabara, Ānandabhairava, Cauraṅgī, Mīna, Gorakṣa, Virūpākṣa, Bileśaya, Manthāna, Bhairava, Siddhi, Buddha, Kanthaḍi, Koraṇṭaka, Surānanda, Siddhapāda, Carpaṭi, Kānerī, Pūjyapāda, Nityanātha, Nirañjana, Kapālī, Vindunātha, Kāka, Caṇḍīśvara, Allāma, Prabhudeva, Ghoḍā, Colī, Ṭiṇṭiṇi, Bhānukī, Nāradeva, Khaṇḍa, Kāpālika y otros mahāsiddhās, habiendo conquistado el tiempo por medio del haṭhayoga, exiten aún en el universo.
Una afirmación atrevida: después de la enumeración de 33 maestros de haṭhavidyā que han iluminado las edades, para afirmar que todavía están vagando por el mundo, porque «han conquistado el tiempo».
Ya hemos hablado de los siddhis, y aquí se declara específicamente que estos maestros eran siddhas. Llegaron a lo que tantos codician, la «eterna juventud». Muchos son los cuentos de yoguis que se dice que tienen varios cientos de años y parecen jóvenes, pero es inútil discutir este tipo de rumor dudoso. Un yogui errante no tiene partida de nacimiento, y parece extraño que se pueda afirmar que tiene exactamente 250 años, mientras que sus colegas más jóvenes no saben si tienen 20, 30 o 40 años. Además, cien años más o menos son importantes solo para nosotros. Para un yogui que vive solo en el bosque, el tiempo no le importa. Es cierto que conocí a algunos maestros de yoga que parecían más jóvenes que sus hijos adultos, y esto por sí solo parece un objetivo bastante deseable. Y también es cierto lo dicho anteriormente: que estos practicantes de yoga habían conquistado el tiempo. Es decir, ya no estaban sujetos a las leyes del tiempo; eran conquistadores de este extraño e insondable misterio, el «tiempo».
Para nosotros el tiempo es inseparable del reloj, pero nadie ha logrado definir realmente el tiempo. Es imposible, porque el tiempo no existe fuera de nuestras propias mentes. Como nuestra conciencia, así nuestro tiempo: mientras la eternidad sea la hora del peligro; corta y fugaz la hora de la felicidad. Entonces, cuando decimos que un yogui ha conquistado el tiempo, significa que ha conquistado su conciencia (relativa).
aśeṣatāpataptānāṁ samāśrayamaṭho haṭhaḥ |
aśeṣayogayuktānāmādhārakamaṭho haṭhaḥ ||10||
I_10. El haṭhayoga es un refugio para quienes padecen de los tres tipos de dolor. Para todos los que se dedican al yoga, el haṭhayoga es la base que soporta su práctica.
Estos tres incendios nos son bien conocidos; son el fuego del sufrimiento creado por uno mismo; el fuego del sufrimiento que provocan otros seres; y el fuego del sufrimiento a través de poderes superiores.
Nadie puede eliminar de este mundo las influencias que crean tales sufrimientos. Lo que podemos y debemos hacer es preparar el terreno físico-mental-espiritual de tal manera que la semilla de las impresiones no pueda brotar en forma de sufrimiento.
Los sufrimientos son deseos insatisfechos. La realización de estos deseos depende no solo de nosotros mismos, sino que está sujeta principalmente a influencias externas. Si quiero algo, tengo que intentar alcanzarlo.
Para ello, dependo de mi propio poder frente a las fuerzas opuestas. Y siempre deseamos algo, incluso si es el deseo de la felicidad de un estado sin deseos.
Ahora vamos por el camino de nuestra idea: ser feliz sin deseos significa no querer nada, no tener necesidades, ser feliz con uno mismo y con las condiciones dadas. Pero el yoga no significa aprender la satisfacción personal. Más bien, significa luchar por tal estado de perfección que algún día ser feliz sin deseos, y tener una buena razón para ello.
Este no es de ninguna manera un estado de apatía, desprovisto de la dinámica de las actividades naturales. Por el contrario, nuestros esfuerzos ya no serán azotados por las pasiones hacia una meta en la que, con los ojos abiertos, invertimos inútilmente nuestras fuerzas más preciosas en una intoxicación sin sentido. Aprenderemos a evaluar nuestros deseos, a conocer nuestras propias fuerzas así como las potencias opuestas. Y si tenemos que renunciar, lo haremos con una comprensión clara, no con una dolorosa sensación de pérdida.
haṭhavidyā paraṁ gopyā yoginā siddhimicchatā |
bhavedvīryavatī guptā nirvīryā tu prakāśitā ||11||
I_11. El yogui que desee el éxito debe mantener el haṭhayoga en riguroso secreto, pues sólo así es efectivo. Cuando se divulga indiscriminadamente pierde todo su poder.
Un yogui que desarrolla siddhis debe mantener el haṭha-yoga en estricto secreto, porque sólo entonces tendrá éxito. Todos sus esfuerzos serán en vano si lo revela todo sin discriminación. «Cuando reces, entra en una habitación tú solo». O, más drásticamente: «No arrojes perlas a los cerdos”.
Lugar para la práctica
surājye dhārmike deśe subhikṣe nirūpadrave |
dhanuḥ pramāṇaparyantaṁ śilāgnijalavarjite |
ekānte maṭhikāmadhye sthātavyaṁ haṭhayoginā ||12||
I_12. Se debe practicar haṭhayoga en una pequeña y solitaria ermita (maṭha), libre de piedras, agua y fuego, en una región donde impere la justicia, la paz y la prosperidad.
*Aquí tenemos el primer gran problema, quizás más grande que el de los siddhis: encontrar un lugar tranquilo y seguro. Los animales depredadores, terremotos e inundaciones eran los problemas en ese momento. Los problemas de hoy son profesionales, financieros, políticos, que constantemente arrastran al profesional a la corriente de la vida social.
Sin embargo, no es del todo imposible crear una ermita en las condiciones modernas. Quizás haya un ático tranquilo, alejado de las atracciones, las películas, la radio, la televisión, donde podamos encontrarnos con nosotros mismos, descuidados e ignorados.
alpādvāramarandhragartavivaraṁ nātyuccanīcāyataṁ
samyaggomayasāndraliptamamalaṁ niḥśeṣajantūjjhitam |
bāhye maṇḍapavedikūparuciraṁ prākārasaṁveṣṭitaṁ proktaṁ
yogamaṭhasya lakṣaṇamidaṁ siddhairhaṭhābhyāsibhiḥ ||13||
I_13. La maṭha debe tener una pequeña puerta y carecer de ventanas. El piso ha de estar nivelado y sin hoyos, sin ser demasiado alto ni demasiado bajo, y ha de conservarse muy limpio (cubierto de estiércol de vaca) y libre de insectos. El exterior debe ser agradable, con una entrada (maṇḍapa), una plataforma elevada y un pozo de agua. El conjunto ha de estar rodeado por un muro. Estas son las características de la ermita descritas por los siddha del haṭhayoga.
*¡No te desesperes! He visto muchas hermitas que se conformaron con solo unos pocos puntos con el ideal. Algunos tenían agujeros en las paredes y a la mayoría les faltaba el estiércol de vaca. Pero todos estaban limpios. No debemos depender demasiado de las condiciones externas, por útiles que puedan ser. Mi ermita puede que no tenga puertas ni ventanas, pero cuando me distraiga, mi mente inquieta penetrará las paredes más gruesas. Si la ermita no es ideal, se debe hacer un pequeño esfuerzo extra. El objetivo del yoga no depende en modo alguno del estiércol de vaca.
evaṁvidhe maṭhe sthitvā sarvacintāvivarjitaḥ |
gurūpadiṣṭamārgeṇa yogameva samabhyaset ||14||
I_14. En tal lugar el yogui, libre de toda preocupación, se dedicará únicamente a la práctica del yoga siguiendo las instrucciones de su guru.
Armonía: la palabra clave, lo más importante. No hay objeción a la búsqueda del éxito mientras no se altere la armonía de la vida. No hay necesidad de renunciar a ninguno de nuestros planes y principios siempre que haya armonía.
¿Cómo surge la armonía? La misma pregunta prueba que esta ley fundamental de la vida se está convirtiendo cada vez más en un mito a medida que nos convertimos cada vez más en máquinas. Así que tratemos de encontrar el camino del yoga hacia la armonía.
Requisitos para la práctica
atyāhāraḥ prayāsaśca prajalpo niyamagrahaḥ |
janasaṅgaśca laulyaṁ ca ṣaḍbhiryogo vinaśyati ||15||
I_15. El yogui fracasa por exceso de comida, agotamiento físico, charlatanería, ascetismo exagerado, compañía inadecuada e inquietud.
- Aquí tenemos las desarmonías de la vida cotidiana, y ni siquiera las grandes. Ni desconfianza, ni rudeza, ni falta de consideración, ni rabia, ni desesperación. Solo inmoderación. Y eso es bastante malo. El yogui nunca se llena el estómago del todo; el ejecutivo siempre lo hace. El yogui está sano; el ejecutivo tiene dolencias. Armonía versus desarmonía.
utsāhātsāhasāddhairyāttattvajñānācca niścayāt |
janasaṅgaparityāgātṣaḍbhiryogaḥ prasiddhyati ||16||
I_16. El éxito en el yoga depende del esfuerzo, la valiente determinación, la audacia, el conocimiento discriminativo, la firmeza (en la fe puesta en las enseñanzas del guru) y el alejamiento de toda compañía (superflua).
* De nuevo la palabra mágica de nuestro tiempo: éxito. Y con ella incluso una fórmula. Nada sobre horas extras o trabajo nocturno, y «debes …» Ni siquiera una palabra sobre pensar.
Una disposición alegre es incompatible con las úlceras ejecutivas. ¡Perseverancia! Eso suena prometedor. Pero la nota clave es la armonía, y la perseverancia a la que se hace referencia aquí no es la de la conferencia maratoniana de ejecutivos.
Pero no olvide que el yoga aún no ha comenzado. Aquí estamos enumerando sólo los requisitos previos mínimos sin los cuales cualquier intento de práctica no tendría sentido. Cualquiera puede cumplir estos requisitos preliminares, y le proporcionarán más felicidad de la que cabría esperar, sin ejercicio, sin riesgo. (Sin embargo, una vez que realmente nos embarcamos en el yoga, la evasión de un solo requisito puede convertir el néctar en veneno).
La práctica del yoga, independientemente del sistema que sigamos, tiene un efecto de profundidad psicológica. Un ejercicio va en esta dirección, otro en aquella. A menudo tienen una similitud desconcertante; aquí y allá encontramos una mínima diferencia que parece intrascendente. El gurú, sin embargo, no observa tanto los ejercicios en general, sino solo esos pequeños detalles. El estudiante no sabe por qué y es propenso a ridiculizar tal mezquindad; pero el gurú conoce nuestras necesidades mejor que nosotros. Sabe que cada acción física tiene su reflejo psíquico-espiritual, así como toda actitud psíquico-espiritual se manifiesta en el cuerpo.
La ciencia occidental también es consciente de la inseparable interrelación entre cuerpo, alma y mente. Un poco de yodo, adrenalina o cortisona cambiará toda nuestra visión del mundo. Toda nuestra vida está condicionada químicamente. Todo pensamiento activa uno u otro centro nervioso que a su vez influye en alguna glándula endocrina. La glándula envía sus hormonas al torrente sanguíneo, reaccionamos, surgen nuevos pensamientos que a su vez vuelven a influir en un centro nervioso y crean nuevas reacciones, combinándose con otros centros nerviosos. Hay muchos centros, muchas glándulas e innumerables combinaciones. Y este ciclo es solo uno de los procesos internos afectados por el yoga.
Si una determinada práctica golpea algo no saludable (un āsana puede tocar una enfermedad orgánica, una meditación profunda tocar algún sufrimiento mental), entonces el resultado no es el deseado; incluso puede conducir al desastre. Muy a menudo la naturaleza se ayuda a sí misma. Pero en la meditación muy profunda (que casi nunca se permite sin iniciación) pueden aparecer algunos fenómenos muy poderosos que asustarán a los débiles para que se abstengan de seguir investigando. Es por eso que el pasaje anterior exige valentía.
Una cosa es cierta: estos capítulos preliminares son la parte más importante del texto. Quién los ignore, ciertamente debería considerar peligroso el yoga.
Actitudes previas.
atha yamaniyamāḥ |
ahiṁsā satyamasteyaṁ brahmacaryaṁ kṣamā dhṛtiḥ |
dayārjavaṁ mitāhāraḥ śaucaṁ caiva yamā daśa ||17||
I_17. Las diez yama son: ahiṃsa, satya, āsteya, brahmacarya, paciencia (kṣamā), fortaleza de espíritu (dhṛti), compasión (daya), honestidad (arjavam), moderación en la dieta (mitāhāra) y śauca (pureza de cuerpo y mente).
tapaḥ saṃtoṣa āstikyaṁ dānamīśvarapūjanam |
siddhāntavākyaśravaṇaṁ hrīmatī ca japo hutam |
niyamā daśa samproktā yogaśāstraviśāradaiḥ ||18||
I_18. Las diez niyama son: tapas (disciplina), saṃtoṣa (contentamiento), āstikya (espíritu religioso), caridad (dana), īśvarapūjana (prácticas religiosas), escuchar sobre los poderes divinos (siddhānta-vākya-śravaṇaṃ), pundonor (hrī), intuición (matī) y la práctica de japa (japa huta), son las diez observancias (niyama) mencionadas por aquellos que dominan el conocimiento del Yoga.
Posturas.
* En Japón hay médicos que patean al paciente en la espalda, le tuercen el cuello o simplemente le dan una fuerte palmada en el hombro, y el paciente se siente como una persona nueva. En China hay médicos que practican la acupuntura (la inserción de agujas). Pinchan un lugar bastante alejado del órgano enfermo y el dolor desaparece, de repente. En Ceilán hay médicos que tocan la piel del paciente con un hierro candente apuntando con la precisión de una fracción de milímetro. Un dolor rápido. El paciente está curado.
El ejemplo de los médicos japoneses se ha demostrado cien veces. En Estados Unidos, la quiropráctica se ha convertido en una disciplina académica. Así también la acupuntura. Ahora tenemos tesis sobre el tema, así como médicos occidentales en ejercicio. El tercer ejemplo (Ceilán) también será aceptado algún día, tal vez junto con algunas prácticas de curanderos que ridiculizamos hace unos 50 años. Las personas primitivas realmente no eran tan primitivas como nosotros en nuestros prejuicios arrogantes somos capaces de imaginar. ¿No son los métodos de los políticos modernos más primitivos que los de un curandero en la selva? Vamos a estudiar el siguiente capítulo sobre āsanas y sus antecedentes psicofísicos con esto en mente.
“Pero ¿Por qué tantas palabras?» Algunos dirán. «Los āsanas son ejercicios físicos». Y en cierto sentido tienen razón. «Tonterías», dirá otro, «todas estas posturas son contorsiones sin sentido». Y en cierto sentido él también tendrá razón.
Un tercero considerará que los āsanas son una práctica que nadie puede entender del todo. Bien también.
Un cuarto está pensativo en una esquina. «Aprenderé a comprender las conexiones internas. Estudiaré medicina y pronto descubriré que funciones corporales están involucradas. No puedo imaginar que los yoguis hayan sacado todo esto de la nada. Debe haber una terminología científica correspondiente». Cuidado con esta persona. Cada uno de los primeros tres críticos reconoció un cierto aspecto de la práctica. El primero habla de gimnasia y no espera más que el éxito de la gimnasia. Muy bien. Uno debe enfocar estas prácticas no con vagas expectativas sino con un claro propósito. Después de todo, solo la literatura de Occidente presenta estos ejercicios preliminares con tanta mistificación, mientras que, en comparación con lo que sigue, son realmente poco más que gimnasia.
Tampoco se debe condenar al que habla de contorsiones sin sentido. Quizás tenga razón. ¿Quién es capaz de explicar las relaciones internas? ¿Por qué dar a las contorsiones un significado para el cual no tenemos la más mínima prueba, excepto algunos libros cuyo valor el lector occidental promedio no puede determinar? No es probable que este escéptico comience a practicar, pero se justifica en su afirmación si por «sentido» entiende lo que nuestro intelecto puede definir claramente. Estas son prácticas que «nadie realmente puede entender» porque llegan demasiado profundamente a nuestro mundo interior, tocan áreas que aún no han sido estudiadas. Desde este ángulo no se puede descubrir ningún sentido, así como no se puede negar de manera convincente. Es solo el occidental que busca «sentido» en todo. El asiático acepta el misterio como un hecho y, por lo tanto, lo «sin sentido” intelectual, se vuelve sentido (en relación con su experiencia). Experimenta el valor de lo que no podemos entender.
El cuarto es el peligroso, ya que solo jura por su conocimiento intelectual. Ha estudiado, es perfecto, no puede equivocarse. (E imagínelo como estudiante de un curandero). La ciencia ha canonizado nuestro intelecto y no reconoce nada como superior o incluso igual a él. Afortunadamente, tenemos a los realmente grandes como C. G. Jung, Erwin Roussdie y otros que han ido a lo «primitivo» para expandir su conocimiento.
Nadie afirmará que nuestro conocimiento adquirido a través de los siglos está mal. No, tiene toda la razón, pero está completamente incompleto porque es unilateral. Hay más cosas en el cielo y en la tierra de lo que se sueña en la academia, cosas que sabemos que existen y que no podemos comprender con nuestro intelecto científicamente entrenado.
«Bueno», dirá si es juicioso, «admito esto, pero debemos tener un cierto marco de referencia. Está bastante claro que los cakras son centros nerviosos y los nāḍī-s representan hebras nerviosas. ¿Por qué deberíamos negar esto? lo hace más fácil». Por convincentes que parezcan estas palabras, contienen la semilla del mayor error en el yoga: hundirse a través del pensamiento. En otras palabras, la peligrosa suposición de que lo esencial puede ser comprendido por el pensamiento, que es «nada más que», que con un poco de esfuerzo de nuestro intelecto conceptual podemos descender a las profundidades de nuestra alma, a la fundación del universo. Ciertamente, esta tendencia de pensamiento es lógica, pero ¿de qué sirve la lógica cuando la sabiduría del yoga está más allá de la lógica?
Esta frase ha desacreditado el yoga con los intelectuales. Pero echemos un vistazo a nuestras vidas. ¿La vida es siempre lógica? ¿Dónde está la lógica del científico que analiza las leyes naturales seis días a la semana y el séptimo va a la iglesia a rezar a un Dios que no tiene lugar en su sistema lógico de ciencia? ¿Dónde está la lógica del drogadicto que sabe que está cavando su tumba y todavía no desiste? ¿Dónde está la lógica del viejo codicioso que, con un pie en la tumba, todavía anhela millones, aunque no puede llevarse un centavo con él? ¿La matemática cósmica de Einstein que creó nuestra era atómica se limita a la lógica?
¿Y qué hay del destino del malvado rico y del virtuoso pobre? ¿El azar es lógico? No, los factores decisivos de nuestra existencia no tienen nada que ver con la lógica y, por lo tanto, podemos postular fácilmente que las interrelaciones esenciales en el yoga no pueden ser penetradas por deducciones lógicas, lo que, sin embargo, no significa que no exista una ley.
Cuando parecemos detectar una analogía entre un cierto concepto en el yoga y un término científico occidental, debemos negarnos a la vez todas las investigaciones adicionales de una analogía. ¿Por qué? Cuando uno confunde la parte con el todo, como sucede a menudo en la ciencia occidental, subestima el todo porque le aplica el menor valor de la parte. ¿Y cómo podemos juzgar algo si conocemos solo una de sus muchas facetas, y ni siquiera la más esencial? Tomemos el ejemplo de los cakras, los centros de poder, que a menudo se identifican con los principales centros nerviosos (ganglios), o con las glándulas principales, simplemente porque hay una similitud topográfica. Con esto confundimos causa y efecto.
Aunque sabemos muy poco sobre el sistema nervioso central y las glándulas, sabemos lo suficiente como para evaluar sus efectos. Pero lo que podemos aprender sobre los cakras en el yoga es inmenso. Si el sistema de cakras fuera idéntico al sistema nervioso central (SNC), entonces todo nuestro conocimiento académico estaría mal o las enseñanzas de yoga serían fantasías vacías. Pero tampoco es el caso. Nuestro conocimiento sobre el SNC se aplica solo al aspecto material, mientras que la teoría del cakra va a las fuentes más profundas de todos los procesos dinámicos del hombre, hasta las funciones cósmicas más profundas, a las que estamos indiscutiblemente ligados. Hay muchos efectos resultantes de la actividad del SNC y las glándulas que permanecerán para siempre como un misterio si ignoramos los aspectos mucho más sutiles de estos cakras.
Es característico que el budismo tántrico del Tíbet enseñe que el yogui tiene que crear los cakras en los lugares relevantes de su cuerpo. Son, por así decirlo, «centros psíquicos» que no pueden ser prácticamente reconocidos a menos que yo lo desee. Son centros de vibración que se desarrollan en el curso de la práctica del yoga. Esto solo demuestra lo esquivos que son para el bisturí del cirujano.
Pero aún no hemos llegado a estas cosas extrañas. Primero la «gimnasia» del haṭhayoga. Incluso aquí deberíamos negarnos a nosotros mismos cualquier especulación profunda. Ciertamente, uno podría – e incluso con bastante éxito – sacar conclusiones psicosomáticas del āsana tal y cual. Pero de nuevo, la lógica nos abandona después de cierto punto y lo que queda no puede ser investigado por la ciencia, por muy finas que sean sus intenciones. Y esto significaría: más allá de los límites de la lógica, «realmente» no hay nada. Pero en realidad hay mucho; no solo está ahí ahora, sino que ha estado ahí desde el principio.
En cualquier caso, si ciertos prāṇāyāma (ejercicios de respiración) regulan o no el contenido de oxígeno de nuestra sangre, no es de nuestra incumbencia. Lo importante para nosotros es que se están activando fuerzas (corrientes) que ningún científico occidental es capaz de evaluar completamente, pero que son la base misma de toda la estructura del yoga.
Por tanto, la ciencia occidental, a pesar de sus indiscutibles méritos, será descuidada en los siguientes capítulos, en favor de esa ciencia antigua que es el fundamento de la yogaterapia. Esto, creo, es mucho más vital para la comprensión de los «exóticos orientales». Deberíamos intentar pensar en indio mientras estudiamos este libro, indio no solo en relación con el yoga, sino también en relación con los presupuestos del yoga.
El arte de curar, como todo lo demás verdaderamente indio, se basa en los Vedas, el libro más antiguo de la humanidad. Todo lo que concierne a la teoría médica en el Ṛgveda, el Sāmaveda, el Atharvaveda y el Yajurveda, se sistematizó más tarde en la medicina ayurvédica.
Aunque no es posible resumir este gigantesco trabajo, que todavía se utiliza en la práctica en la India hoy en día, y mucho menos hacer un repaso de la riqueza de sus principios, podemos al menos considerar los tres conceptos principales de fisiología humana sobre los que se basa este sistema. establecido. Esto es importante porque los occidentales con prejuicios que miran superficialmente el trabajo estándar de la medicina ayurvédica, el carakasaṃhitā, han malinterpretado a fondo estos tres conceptos.
La enseñanza establece que hay tres fuerzas dominantes en el hombre. y, en consecuencia, tres fuentes principales de enfermedad: vata, pitta y kapha. Las traducciones usuales como viento, hiel y flema son engañosas, incompletas, sin sentido y simplemente erróneas, tan erróneas como las falsas analogías discutidas anteriormente. Los tres términos son infinitamente más complejos y solo adquieren significado en su totalidad. Para comprender los términos vata, pitta y kapha necesitamos la ayuda de las definiciones clásicas. La comprensión de estos términos es aún más Para comprender los términos vata, pitta y kapha necesitamos la ayuda de las definiciones clásicas. La comprensión de estos términos es aún más importante porque el haṭha-yoga está estrechamente ligado a los principios ayurvédicos, como veremos pronto.
Los tres términos abarcan todas las funciones fisiológicas del cuerpo humano, y su desequilibrio causa no solo enfermedad sino también susceptibilidad a enfermedades contagiosas.
Vata
Es cierto que esta palabra significa literalmente «viento». Pero más importante es la raíz va, el movimiento. Para citar el carakasaṃhitā: «Vata es la fuente tanto de la estructura como de la función [del cuerpo]. Es lo que está representado por las cinco formas [de las corrientes corporales]: prāṇa, udāna, samāna, vyāna y apāna. Es el iniciador de las corrientes ascendente y descendente [de todos los procesos internos como la circulación, el metabolismo, etc.]; el controlador y la fuerza guía de la conciencia; el estimulante de los sentidos; el compañero de las sensaciones; el organizador de los elementos del cuerpo; el principio de síntesis; la batería de almacenamiento del habla; la causa de los sentimientos y la percepción; el origen de la excitación y la estimulación; aviva el fuego gástrico, seca las flemas nocivas; expulsa los excrementos; es purificador de lo grueso y de los finos canales del cuerpo, el creador de la forma fetal, el principio de preservación de la vida. Todas estas son las funciones normales de vata en nuestro cuerpo “(Car.sam. 1. 12: 8). La alteración de cualquiera de estas funciones conduce a la enfermedad y la susceptibilidad a la infección.
Algunas de las enfermedades por influencia de vata son: reumatismo, luxaciones, cojeras, calambres, rigidez de extremidades, irregularidades peristálticas, temblores, estados emocionales y depresivos, todo lo relacionado con tensión, relajación, expansión y contracción, circulación y metabolismo, torcedura y distorsión de las extremidades, enfermedades abdominales, irregularidades menstruales, esterilidad, alucinaciones y convulsiones.
Pitta
Esto puede traducirse como «hiel», pero aquí implica más bien lo que también se expresa con la palabra hiel: temperamento. Pero esto nuevamente solo en un sentido limitado. El carakasaṃhitā deriva esta palabra de la raíz tap, «calentar», y esto nos acerca al significado. Citamos: «Es sólo el fuego que en pitta trae buenos y malos resultados, según la condición normal o anormal [de los órganos]. Los resultados son digestión e indigestión, poder de percepción y su pérdida, cuerpo normal y anormal temperaturas, mirada sana y enfermiza, temeridad, miedo [nervios], ira y alegría [estados de ánimo], confusión y claridad, y otras parejas contrastantes «(Car. Sam. 1. 12:11). «La función normal de pitta causa: poder de cognición, fuego de digestión, cutis fresco, claridad de pensamiento, temperatura corporal, hambre y sed, y agilidad mental» (Car. Sam. 1. 18:50). Las enfermedades de esta fuente son: inflamación, fiebre, pus, transpiración, ablandamiento de sustancias corporales, picor, irregularidades metabólicas, enrojecimiento, mal olor y sabor, así como decoloración.
Kapha
Esta palabra se compone de dos raíces: ka = «agua» y pha, que se refiere al proceso de evolución biológica. Y como sabemos que el cuerpo está compuesto principalmente de líquido, podríamos traducir kapha como «fluido vital».
«Kapha es el néctar [soma]. Es el agua fértil para el juego de la vida; es el fluido vivo, el protoplasma que sostiene todos los procesos de la vida; de hecho, es el andamio de la vida. Une las extremidades y produce todos los funciones de conexión, nutrición, desarrollo y fortalecimiento. Promueve el bienestar del cuerpo mediante su acción lubricante. Por lo tanto, suministra el agua para las raíces de la vida. En su aspecto fisiológico [!] kapha es el poder y la perseverancia del hombre, que, sin embargo, se convierte inmediatamente en una impureza perturbadora cuando se perturba su equilibrio «(Car. Sam. 1. 12:12). Las dolencias de kapha son: palidez, resfriado, edema, estreñimiento, diabetes, secreciones, sudor frío, languidez e hinchazón (tumores).
«No hay dolor sin vata (la corriente de la vida), no hay inflamación sin pitta (el fuego de la vida), no hay hinchazones sin kapha (el fluido de la vida)» Esto muestra claramente la coordinación de las tres fuerzas, pero también demuestra- y más claramente que la medicina occidental: la interdependencia del cuerpo y la mente.
Naturalmente, el antiguo arte indio de curar no se agota con estos tres términos principales. Al contrario, esto es solo el comienzo. Para nosotros, sin embargo, esta breve encuesta será suficiente. Aclarará mucho de lo que sigue; de hecho, muchas cosas serían ininteligibles sin él.
No debemos olvidar que estos tres «doṣas» tienen un aspecto material-corporal, así como etéreo y abstracto-espiritual. Así, cuando más adelante tratamos extensamente con el prāṇa, la corriente de vida que aquí es «vata», luego con «soma», el néctar, el «agua fértil para el juego de la vida» que aquí es «kapha», y finalmente con el fuego interior que es «pitta», no debemos olvidar esta encuesta. Pronto aprenderemos que toda la sabiduría de la curación fisiológica también tiene su lugar en esferas espirituales superiores.
Para el indio hay un camino recto a través del universo y situadas en este camino están todas las ciudades del mundo: medicina, filosofía, matemáticas, astrología y astronomía, física, lógica, deportes, magia, etc., y para quien es plenamente familiarizado con cualquiera de ellas, las demás no son ningún secreto.
Así que comencemos por mirar el yoga con una nueva comprensión fisiológica. No tanto para volver a aprender, sino para comprender que hay sabiduría en las cosas que nos parecen bastante extrañas.
haṭhasya prathamāṅgatvādāsanaṁ pūrvamucyate |
kuryāttadāsanaṁ sthairyamārogyaṁ cāṅgalāghavam ||19||
I_19. En primer lugar se exponen las āsanas, pues constituyen el primer paso del haṭhayoga. Las āsanas se practican para lograr una postura estable, salud y flexibilidad.
- Nuestra preocupación aún no se centra en el rājayoga y sus misterios. Concentrémonos primero en la fuerza, la salud y la flexibilidad del cuerpo. Mucho de esto será de ayuda directa en rājayoga.
vasiṣṭhādyaiśca munibhirmatsyendrādyaiśca yogibhiḥ |
aṅgīkṛtānyāsanāni kathyante kānicinmayā ||20||
I_20. A continuación se muestran algunas de los āsanas adoptadas por sabios como Vasiṣṭha y por yoguis como Matsyendra.
Posturas generales.
jānūrvorantare samyakkṛtvā pādatale ubhe |
ṛjukāyaḥ samāsīnaḥ svastikaṁ tatpracakṣate ||21||
I_21. Svastikāsana: sentarse en el suelo con el cuerpo erguido y las piernas dobladas colocando la planta de cada pie entre la pantorrilla y el muslo (de la pierna contraria).
savye dakṣiṇagulphaṁ tu pṛṣṭhapārśve niyojayet |
dakṣiṇe’pi tathā savyaṁ gomukhaṁ gomukhākṛtiḥ ||22||
I_22. Gomukhāsana: el pie derecho se coloca junto a la nalga izquierda y el pie izquierdo junto a la nalga derecha. Esta postura se parece a la boca de una vaca.
ekaṁ pādaṁ tathaikasminvanyasedūruṇi sthiram |
itarasmiṁstathā coruṁ vīrāsanamitīritam ||23||
I_23. Vīrāsana: un pie se coloca encima del muslo contrario y el otro pie debajo (del otro muslo).
gudaṁ nirudhya gulphābhyāṁ vyutkrameṇa samāhitaḥ |
kūrmāsanaṁ bhavedetaditi yogavido viduḥ ||24||
I_24. Kūrmāsana: sentarse de forma equilibrada con los tobillos cruzados debajo del ano.
padmāsanaṁ tu saṁsthāpya jānūrvorantare karau |
niveśya bhūmau saṁsthāpya vyomasthaṁ kukkuṭāsanam ||25||
I_25. Kukkuṭāsana: en padmāsana, se introducen las manos entre los muslos y las pantorrillas; se apoyan firmemente en el suelo y se levanta el cuerpo.
kukkuṭāsanabandhastho dorbhyāṁ sambadhya kandharām |
bhavetkūrmavaduttāna etaduttānakūrmakram ||26||
I_26. Uttānakūrmāsana: adoptando kukkuṭāsana (sin elevación del cuerpo), se agarra la nuca con los dedos de las manos entrelazados y se permanece así, como una tortuga boca arriba (con la espalda en el suelo).
pādāṅguṣṭhau tu pāṇibhyāṁ gṛhītvā śravaṇāvadhi |
dhanurākarṣaṇaṁ kuryāddhanurāsanamucyate ||27||
I_27. Dhanurāsana: sujetando los dedos gordos de los pies con ambas manos, mantener una pierna estirada mientras se acerca la otra a la oreja, como si el cuerpo fuera un arco.
vāmorumūlārpitadakṣapādaṁ jānorbahirveṣṭitavāmapādam |
pragṛhya tiṣṭhetparivartitāṅgaḥ śrīmatsyanāthoditamāsanaṁ syāt || 28||
I_28. Matsyendrāsana: se coloca el pie derecho en la raíz del muslo izquierdo y el pie izquierdo junto a la parte exterior de la rodilla derecha; se agarra el pie izquierdo con la mano derecha y el derecho con la mano izquierda (pasando los brazos por detrás de la espalda); se permanece con el cuerpo girado todo lo que se pueda hacia la izquierda.
matsyendrapīṭhaṁ jaṭharapradīptiṁ pracaṇḍarugmaṇḍalakhaṇḍanāstram |
abhyāsataḥ kuṇḍalinīprabodhaṁ candrasthiratvaṁ
ca dadāti puṁsām ||29||
I_29. Esta postura incrementa el apetito estimulando el fuego gástrico (pitta); es un remedio contra las enfermedades más mortíferas. Con su práctica regular se despierta kuṇḍalinī y se detiene el néctar que se derrama desde la luna.
prasārya pādau bhuvi daṇḍarūpau
dorbhyāṁ padāgradvitayaṁ gṛhītvā |
jānūparinyastalalāṭadeśo vasedidaṁ paścimatānamāhuḥ ||30||
I_30. Paścimatānāsana: permanecer con las dos piernas extendidas en el suelo sujetando los dedos de los pies con las manos y apoyando la cabeza sobre las rodillas.
iti paścimatānamāsanāgryaṁ pavanaṁ paścimavāhinaṁ karoti |
udayaṁ jaṭharānalasya kuryādudare kārśyamarogatāṁ ca puṁsām ||31||
I_31. Este excelente āsana hace que el prāṇa fluya a través de suṣhumnā, estimula el fuego gástrico (pitta), flexibiliza la espalda y elimina todas las dolencias que afectan a las personas.
dharāmavaṣṭabhyaḥ karadvayena tatkūrparasthāpitanābhipārśvaḥ |
uccāsano daṇḍavadutthitaḥ khe māyūrametatpravadanti pīṭham || 32||
I_32. Māyūrāsana: se colocan las manos firmemente en el suelo y se eleva el cuerpo en el aire apoyando el vientre sobre los codos; el cuerpo se mantiene recto como un palo.
harati sakalarogānāśu gulmodarādīnabhibhavati
ca doṣānāsanaṁ śrīmayūram |
bahu kadaśanabhuktaṁ bhasma kuryādaśeṣaṁ janayati jaṭharāgniṁ jārayetkālakūṭam ||33||
I_33. Este āsana cura diversas enfermedades como gulma (inflamación del bazo), udara (inflamación del abdomen) y otras dolencias abdominales; elimina los desórdenes causados por el desequilibrio entre vata, pitta y kapha; facilita las digestiones pesadas y hace digerible incluso el veneno kālakūṭa.
uttānaṁ śavavadbhūmau śayanaṁ tacchavāsanaṁ |
śavāsanaṁ śrāntiharaṁ cittaviśrāntikārakam ||34||
I_34. Śavāsana: permanecer tendido en el suelo boca arriba como un muerto; este āsana elimina el cansancio ocasionado por otros āsanas y proporciona descanso a la mente.
Posturas de meditación.
caturaśītyāsanāni śivena kathitāni ca |
tebhyaścatuṣkamādāya sārabhūtaṁ bravīmyaham ||35||
I_35. Śiva enseñó 84 āsanas; se describen ahora los cuatro más importantes: siddhāsana, padmāsana, siṃhāsana y bhadrāsana.
Siddhāsana
siddhaṁ padmaṁ tathā siṁhaṁ bhadraṁ veti catuṣṭayam |
śreṣṭhaṁ tatrāpi ca sukhe tiṣṭhetsiddhāsane sadā ||36||
I_36. La más confortable de las cuatro, siddhāsana, debe practicarse siempre.
tatra siddhāsanam |
yonisthānakamaṅghrimūlaghaṭitaṁ kṛtvā dṛḍhaṁ vinyasenmeṇḍḥre
pādamathaikameva hṛdaye kṛtvā hanuṁ susthiram |
sthānuḥ saṁyamitendriyo’caladṛśā paśyedbhruvorantaraṁ
hyetanmokṣakapāṭabhedajanakaṁ siddhāsanaṁ procyate ||37||
I_37. Siddhāsana: se aprieta con firmeza el talón izquierdo contra el perineo y se coloca el derecho justo encima del órgano sexual (a la altura del pubis), sujetando el pene entre los dos pies (en la versión femenina, el talón mas bajo debe colocarse contra los labios mayores de la vagina); se mantiene la barbilla contra el pecho y se permanece sentado en posición erguida, con los sentidos controlados y la mirada fija entre las cejas. Siddhāsana permite atravesar la puerta que conduce a la perfección.
meṇḍhrādupari vinyasya savyaṁ gulphaṁ tathopari |
gulphāntaraṁ ca nikṣipya siddhāsanamidaṁ bhavet ||38||
I_38. Siddhāsana se realiza también colocando el talón izquierdo por encima del meḍhra o del yoni, y el talón derecho por encima de éste.
etatsiddhāsanaṁ prāhuranye vajrāsanaṁ viduḥ |
muktāsanaṁ vadantyeke prāhurguptāsanaṁ pare ||39||
I_39. Algunos llaman a esta variación siddhāsana; otros la conocen como vajrāsana, muktāsana o guptāsana.
yameṣviva mitāhāramahiṁsāṁ niyameṣviva |
mukhyaṁ sarvāsaneṣvekaṁ siddhāḥ siddhāsanaṁ viduḥ ||40||
I_40. Igual que entre los yama y niyama las prácticas mas importantes son la moderación en la dieta y ahiṃsa, los siddhas saben que el más importante de los āsanas es siddhāsana.
caturaśītipīṭheṣu siddhameva sadābhyaset |
dvāsaptatisahasrāṇāṁ nāḍīnāṁ malaśodhanam ||41||
I_41. Entre las 84 āsanas, se ha de practicar siempre siddhāsana, pues purifica los 72.000 nāḍis.
ātmadhyāyī mitāhārī yāvaddvādaśavatsaram |
sadā siddhāsanābhyāsādyogī niṣpattimāpnuyāt ||42||
I_42. El yogui que practicando siddhāsana durante doce años medita sobre su auténtica esencia (ātma) y come con moderación, logra el éxito (siddhi) en el yoga.
kimanyairbahubhiḥ pīṭhaiḥ siddhe siddhāsane sati |
prāṇānile sāvadhāne baddhe kevalakumbhake |
utpadyate nirāyāsātsvayamevonmanī kalā ||43||
I_43. Si se domina siddhāsana y se logra contener prāṇa con la práctica de kevala-kumbhaka, no son precisas las demás āsanas.
* El proceso respiratorio en el prāṇāyāma consta de cuatro fases que se realizan con determinados ritmos: Puraka, Antar Kumbhaka, Rechaka y Bahir Kumbhaka.
- Puraka o inhalación: proceso por el que se absorbe el aire al interior de los pulmones. Conlleva una sensación de plenitud y afirmación de uno mismo.
- Antar Kumbhaka: fase de retención de la respiración con los pulmones llenos de aire. Produce la principal asimilación del prāṇa y la concentración se vuelve más profunda.
- Rechaka: exhalación o movimiento por el que se expulsan los residuos de la combustión-asimilación del oxígeno. El cuerpo se desprende de todo lo que le sobra. Genera una gran relajación y la expansión del Yo interior.
- Bahir kumbhaka: retención de la respiración con los pulmones vacíos. Se vivencia una sensación de vacío, equilibrio y serenidad. Durante su realización puede cesar la actividad del pensamiento, lo que permite dar un salto más allá de la mente.
- Existe otro tipo de retención llamada Kevala Kumbhaka. Es un nivel avanzado de prāṇāyāma y suele suceder espontáneamente durante la práctica de la meditación. Se produce cuando la presión interior de los pulmones se iguala a la presión atmosférica. La respiración cesa y los pulmones se inmovilizan.
Es un momento de total paz interior que permite trascender la mente, una puerta abierta al infinito.
tathaikasminneva dṛḍhe siddhe siddhāsane sati |
bandhatrayamanāyāsātsvayamevopajāyate ||44||
I_44. Cuando se ha perfeccionado siddhāsana, se puede gozar del éxtasis proporcionado por el estado meditativo unmanīavasthā que surge por sí solo; los tres banda-s aparecen de forma natural, sin esfuerzo.
nāsanaṁ siddhasadṛśaṁ na kumbhaḥ kevalopamaḥ |
na khecarīsamā mudrā na nādasadṛśo layaḥ ||45||
I_45. No hay āsana como siddhāsana, ni kumbhaka como kevala, ni mudrā como khecarī, ni laya como nāda.
Padmāsana.
atha padmāsanam |
vāmorūpari dakṣiṇaṁ ca caraṇaṁ saṁsthāpya vāmaṁ tathā
dakṣorūpari paścimena vidhinā dhṛtvā karābhyāṁ dṛḍham |
aṅguṣṭhau hṛdaye nidhāya cibukaṁ nāsāgramālokayeta
etadvyādhivināśakāri yamināṁ padmāsanaṁ procyate ||46||
I_46. Padmāsana: se coloca el pie derecho sobre el muslo izquierdo y el pie izquierdo sobre el muslo derecho; se cruzan los brazos por la espalda y se cogen los dedos gordos de ambos pies, el del derecho con la mano derecha y el del izquierdo con la mano izquierda; se aprieta la barbilla contra el pecho y se fija la mirada en la punta de la nariz. Padmāsana cura las enfermedades del yogui.
uttānau caraṇau kṛtvā ūrusaṁsthau prayatnataḥ |
ūrumadhye tathottānau pāṇī kṛtvā tato dṛśau ||47||
nāsāgre vinyasedrājadantamūle tu jihvayā |
uttambhya cibukaṁ vakṣasyutthāpya pavanaṁ śanaiḥ ||48||
I_47_48. Colocar los pies sobre los muslos contrarios y las manos en el regazo con las palmas hacia arriba, una encima de la otra; fijar la mirada en la punta de la nariz y tocar con la lengua la raíz de los incisivos superiores; apretar la barbilla contra el pecho y elevar apana con suavidad mediante la contracción del ano (mūlabandha).
idaṁ padmāsanaṁ proktaṁ sarvavyādhivināśanam |
durlabhaṁ yena kenāpi dhīmatā labhyate bhuvi ||49||
I_49. Ésta es (otra variación de) padmāsana, destructora de todas las enfermedades en personas de gran percepción.
kṛtvā sampuṭitau karau dṛḍhataraṁ baddhvātu padmāsanaṁ
gāḍhaṁ vakṣasi sannidhāya cibukaṁ dhyāyaṁśca taccetasi |
vāraṁvāramapānamūrdhvamanilaṁ protsārayanpūritaṁ
nyañcanprāṇamupaiti bodhamatulaṁ śaktiprabhāvānnaraḥ ||50||
I_50. Adoptar padmāsana con una mano sobre otra (en el regazo) y la barbilla firmemente apretada contra el pecho, meditar sobre brahma (), contrayendo frecuentemente el músculo del ano para hacer subir apana. Análogamente, llevar prāṇa hacia abajo (contrayendo la garganta). De esta forma, se despierta kuṇḍalinī y se logra el conocimiento supremo.
(la palabra brahman se deriva de la raíz verbal barh, que significa “incrementar, expandir, fortalecer”. En su sentido médico original de “plegaria”, brahman significa aquella actividad interior que crece con fuerza hasta que uno alcanza la unidad con el Absoluto)
padmāsane sthito yogī nāḍīdvāreṇa pūritam |
mārutaṁ dhārayedyastu sa mukto nātra saṁśayaḥ ||51||
I_51. Sin duda alguna, cuando el yogui se sienta en padmāsana y controla el prāṇa inhalado a través de los nāḍis, alcanza la liberación.
Siṃhāsana
atha siṁhāsanam |
gulphau ca vṛṣaṇasyādhaḥ sīvanyāḥ pārśvayoḥ kṣipet |
dakṣiṇe savyagulphaṁ tu dakṣagulphaṁ tu savyake ||52||
I_52. Siṃhāsana: colocar los talones (con los pies cruzados) bajo el sexo, con el derecho tocando el lado izquierdo del perineo y el izquierdo tocando el lado derecho.
hastau tu jānvoḥ saṁsthāpya svāṅgulīḥ samprasārya ca |
vyāttavaktro nirīkṣeta nāsāgraṁ susamāhitaḥ ||53||
I_53. Colocar las palmas de las manos con los dedos extendidos sobre las rodillas; con la boca abierta, concentrar la mirada en la punta de la nariz.
siṁhāsanaṁ bhavedetatpūjitaṁ yogipuṅgavaiḥ |
bandhatritayasandhānaṁ kurute cāsanottamam ||54||
I_54. Siṃhāsana es muy apreciada por los mejores yoguis. Este excelente āsana facilita los tres bandhas (mūlabandha, jālandarabhanda y uḍḍiyānabandha).
Bhadrāsana.
atha bhadrāsanam |
gulphau ca vṛṣaṇasyādhaḥ sīvanyāḥ pārśvayoḥ kṣipet |
savyagulphaṁ tathā savye dakṣagulphaṁ tu dakṣiṇe ||55||
I_55. Bhadrāsana: colocar los tobillos bajo el sexo a ambos lados del perineo, el derecho a la derecha y el izquierdo a la izquierda (con las plantas de los pies unidas).
pārśvapādau ca pāṇibhyāṁ dṛḍhaṁ baddhvā suniścalam |
bhadrāsanaṁ bhavedetatsarvavyādhivināśanam |
gorakṣāsanamityāhuridaṁ vai siddhayoginaḥ ||56||
I_56. Mantener los pies firmemente unidos con las manos y permanecer inmóvil. Bhadrāsana cura todas las enfermedades.
evamāsanabandheṣu yogīndro vigataśramaḥ |
abhyasennāḍikāśuddhiṁ mudrādipavanakriyām ||57||
I_57. Este āsana se denomina Gorakṣāsana por los yoguis avanzados (siddha) y el cansancio desaparece sentándose en esta postura.
Conclusión
āsanaṁ kumbhakaṁ citraṁ mudrākhyaṁ karaṇaṁ tathā |
atha nādānusandhānamabhyāsānukramo haṭhe ||58||
I_58. Después de los āsana-s y los banda-s, continúa la secuencia en la práctica del haṭha-yoga con las distintas variaciones de kumbhaka-s, los mudrā-s y la concentración en el sonido interior (nāda).
Dieta moderda.
brahmacārī mitāhārī tyāgī yogaparāyaṇaḥ |
abdādūrdhvaṁ bhavetsiddho nātra kāryā vicāraṇā ||59||
I_59. Con toda seguridad, el brahmacari que observe una dieta moderada y practique el haṭhayoga renunciando a los frutos de sus acciones, se convertirá en un siddha en el plazo de un año.
susnigdhamadhurāhāraścaturthāṁśavivarjitaḥ |
bhujyate śivasamprītyai mitāhāraḥ sa ucyate ||60||
I_60. Seguir una dieta moderada quiere decir alimentarse con comida agradable y dulce dejando siempre libre una cuarta parte del estómago y dedicando el acto de comer a Śiva.
Dieta a evitar.
kaṭvamlatīkṣṇalavaṇoṣṇahāritaśākasauvīratailatilasarṣapamadyamatsy ān |
ājādimāṁsadadhitakrakulatthakolapiṇyākahiṅgulaśunādyamapathya māhuḥ ||61||
I_61. No se consideran adecuados para el yogui los alimentos amargos, picantes, salados o muy calientes; los vegetales verdes (distintos de los recomendados), las legumbres fermentadas, el aceite de semillas de sésamo, la mostaza, las bebidas alcohólicas, el pescado, la carne, el requesón, el suero de la mantequilla, la azufaifa, las tortas de aceite, la asafétida y el ajo.
bhojanamahitaṁ vidyātpunarasyoṣṇīkṛtaṁ rūkṣam |
atilavaṇamamlayuktaṁ kadaśanaśākotkaṭaṁ varjyam ||62||
I_62. También debe evitarse la comida recalentada, los alimentos secos, demasiado salados o ácidos, y los alimentos con mucha mezcla de vegetales (difíciles de digerir).
Hábitos
vahnistrīpathisevānāmādau varjanamācaret |
tathā hi gorakṣavacanam ||63||
varjayeddurjanaprāntaṁ vahnistrīpathisevanam |
prātaḥsnānopavāsādi kāyakleśavidhiṁ tathā ||64||
I_63_64. Al principio, deben evitarse el fuego, las relaciones sexuales y los viajes. Gorakṣa enseña que “al principio, el yogui ha de evitar las compañías inadecuadas, el calentarse junto al fuego, las relaciones sexuales, los viajes largos, los baños fríos por la mañana temprano, el ayuno y el esfuerzo físico exagerado”.
Dieta recomendada.
godhūmaśāliyavaṣāṣṭikaśobhanānnaṁ kṣīrājyakhaṇḍanavanītasitāmadhūni |
śuṇṭhīpaṭolakaphalādikapañcaśākaṁ mudgādi divyamudakañca yamīndrapathyam ||65||
I_65. Los siguientes alimentos son recomendados para el yogui: trigo, arroz, centeno, ṣaṣṭikā (tipo de arroz), productos hechos de cereales, leche, ghē, azúcar moreno, miel, jengibre seco, pepinos, patolaka, las cinco legumbres (jīvāntī, vastumulya, akṣi, meghanāda y punarnava), mung y agua pura.
puṣṭaṁ sumadhuraṁ snigdhaṁ gavyaṁ dhātuprapoṣaṇam |
mano’bhilaṣitaṁ yogyaṁ yogī bhojanamācaret ||66||
I_66. El yogui debe tomar alimentos nutritivos y dulces, mezclados con leche y ghē, que aumenten los dhātu y sean agradables.
Conclusiones.
yuvā vṛddho’tivṛddho vā vyādhito durbalo’pi vā |
abhyāsātsiddhimāpnoti sarvayogeṣvatandritaḥ ||67||
I_67. Cualquier persona que practique activamente yoga, ya sea joven o vieja, o incluso muy vieja, enfermiza y débil, puede convertirse en un siddha.
kriyāyuktasya siddhiḥ syādakriyasya kathaṁ bhavet |
na śāstrapāṭhamātreṇa yogasiddhiḥ prajāyate ||68||
I_68. Cualquiera que practique puede lograr el éxito (siddhi), a menos que sea perezoso. No se logra triunfar en el yoga simplemente leyendo libros (śāstras).
na veṣadhāraṇaṁ siddheḥ kāraṇaṁ na ca tatkathā |
kriyaiva kāraṇaṁ siddheḥ satyametanna saṁśayaḥ ||69||
I_69. Tampoco se logra siddhis vistiendo de una forma determinada o conversando sobre yoga: sólo se triunfa a través de la práctica incansable. Sin duda, este es el secreto del éxito.
pīṭhāni kumbhakāścitrā divyāni karaṇāni ca |
sarvāṇyapi haṭhābhyāse rājayogaphalāvadhi ||70||
I_70. Mientras no se logre el triunfo en el rājayoga han de practicarse los diversos āsana-s, kumbhaka-s y mudrā-s del haṭhayoga.
Iti haṭhapradīpikāyāṁ prathamopadeśaḥ |
Fin de la primera parte del Haṭha Yoga Pradīpikā
|| 2 || dvitīyopadeśaḥ
Segunda parte: sobre el prāṇāyāma
Necesidad del prāṇāyāma.
athāsane dṛḍhe yogī vaśī hitamitāśanaḥ |
gurūpadiṣtamārgeṇa prāṇāyāmānsamabhyaset || 1 ||
II_1. El yogui que realiza perfectamente sus āsanas, se alimenta con moderación y controla sus sentidos, debe ahora practicar prāṇāyāma siguiendo las instrucciones de su guru.
cale vāte calaṁ cittaṁ niścale niścalaṁ bhavet |
yogī sthāṇutvamāpnoti tato vāyuṁ nirodhayet || 2 ||
II_2. Mientras la respiración (prāṇa) sea irregular, la mente permanecerá inestable; cuando la respiración se calme la mente permanecerá inmóvil y el yogui logrará estabilidad. Por consiguiente, se ha de controlar la respiración (con la práctica del prāṇāyāma).
yāvadvāyuḥ sthito dehe tāvajjīvanamucyate |
maraṇaṁ tasya niṣkrāntistato vāyuṁ nirodhayet || 3 ||
II_3. Hay vida mientras haya respiración (prāṇa). Si la respiración (prāṇa) cesa, el cuerpo muere. Por consiguiente, hay que practicar prāṇāyāma.
Necesidad de purificar los nāḍis.
malākulāsu nāḍīṣu māruto naiva madhyagaḥ |
kathaṁ syādunmanībhāvaḥ kāryasiddhiḥ kathaṁ bhavet || 4 ||
II_4. Mientras los nāḍis (iḍā y piṅgalā) permanezcan con impurezas, prāṇa no podrá entrar en suṣumnā. De esta forma el yogui no conseguirá el estado de unmanī y no tendrá éxito.
śuddhimeti yadā sarvaṁ nāḍīcakraṁ malākulam |
tadaiva jāyate yogī prāṇasaṅgrahaṇe kṣamaḥ || 5 ||
II_5. Solo cuando se hayan purificado todos los nāḍis que están todavía impuros, el yogui podrá practicar prāṇāyāma con éxito.
prāṇāyāmaṁ tataḥ kuryānnityaṁ sāttvikayā dhiyā |
yathā suṣumnānāḍīsthā malāḥ śuddhiṁ prayānti ca || 6 ||
II_6. Por tanto, se ha de practicar prāṇāyāma diariamente, con un estado mental en que predomine sattva, hasta que suṣhumnā quede libre de impurezas.
Nāḍiśodhanaprāṇāyāma
baddhapadmāsano yogī prāṇaṁ candreṇa pūrayet |
dhārayitvā yathāśakti bhūyaḥ sūryeṇa recayet || 7 ||
prāṇaṁ sūryeṇa cākṛṣya pūrayedudaraṁ śanaiḥ |
vidhivatkumbhakaṁ kṛtvā punaścandreṇa recayet || 8 ||
yena tyajettena pītvā dhārayedatirodhataḥ |
recayecca tato’nyena śanaireva na vegataḥ || 9 ||
prāṇaṁ cediḍayā pibenniyamitaṁ bhūyo’nyayā
recayetpītvā piṅgalayā samīraṇamatho baddhvā tyajedvāmayā |
sūryacandramasoranena vidhinābhyāsaṁ sadā tanvatāṁ
śuddhā nāḍigaṇā bhavanti yamināṁ māsatrayādūrdhvataḥ || 10 ||
II_7. En la postura padmāsana, el yogui debe inhalar (pūraka) a través de la ventana nasal izquierda (candra, iḍā) y, tras contener la respiración (kumbhaka) tanto como sea posible, ha de exhalar (recaka) por la ventana nasal derecha (sūrya, piṅgalā).
II_8. A continuación se debe inhalar por piṅgalā, practicar kumbhaka como antes, y exhalar por iḍā.
II_9. Después de recaka se debe efectuar (siempre) pūraka por la misma ventana nasal; kumbhaka debe mantenerse el máximo posible (hasta que el cuerpo empieza a transpirar o se pone a temblar); (después de kumbhaka) se ha de exhalar lentamente (si se hace rápidamente se reduce la energía del cuerpo).
II_10. Si se inspira prāṇa a través de iḍā, se debe exhalar a través de piṅgalā; a continuación se inspira (nuevo prāṇa) por piṅgalā y se espira por iḍā, siempre después de haber contenido la respiración (kumbhaka) el máximo tiempo posible. El yogui que se perfeccione con la práctica de yama y practique esta respiración alternada (nāḍi- śodhana) purificará todos sus nāḍis en tres meses.
Fases del prāṇāyāma.
śanairaśītiparyantaṁ caturvāraṁ samabhyaset || 11 ||
II_11. Se ha de practicar prāṇāyāma cuatro veces al día: a primera hora de la mañana, a mediodía, por la tarde y a medianoche, progresando de forma gradual hasta que se puedan efectuar ochenta kumbhaka (en cada sesión).
kanīyasi bhavetsvedaḥ kampo bhavati madhyame |
uttame sthānamāpnoti tato vāyuṁ nibandhayet || 12 ||
II_12. En la primera fase hay transpiración, en la segunda hay temblores y en la fase superior el prāṇa llega al lugar mas excelso (brahmārandhra); de esta forma ha de practicarse el prāṇāyāma.
jalena kṣamajātena gātramardanamācaret |
dṛḍhatā laghutā caiva tena gātrasya jāyate || 13 ||
II_13. Si hay transpiración, debe aplicarse un masaje (para reabsorberla); de esta forma, el cuerpo se vuelve ligero y fuerte.
abhyāsakāle prathame śastaṁ kṣīrājyabhojanam |
tato’bhyāse dṛḍhībhūte na tādṛṅniyamagrahaḥ || 14 ||
II_14. Al comienzo de la práctica (de prāṇāyāma) el yogui ha de tomar alimentos mezclados con leche y ghē; cuando la práctica avanza estas restricciones son ya innecesarias.
Práctica correcta.
yathā siṁho gajo vyāghro bhavedvaśyaḥ śanaiḥśanaiḥ |
tathaiva sevito vāyuranyathā hanti sādhakam || 15 ||
II_15. El prāṇa ha de controlarse gradualmente, igual que se doman los leones, los elefantes y los tigres (poco a poco, con paciencia y energía), pues de lo contrario el practicante podría morir.
prāṇāyāmena yuktena sarvarogakṣayo bhavet |
ayuktābhyāsayogena sarvarogasamudbhavaḥ || 16 ||
II_16. La práctica correcta de prāṇāyāma libera de todas las enfermedades, pero una práctica incorrecta puede producirlas.
hikkā śvāsaśca kāsaśca śiraḥkarṇākṣivedanāḥ |
bhavanti vividhā rogāḥ pavanasya prakopataḥ || 17 ||
II_17. Una práctica incorrecta (de prāṇāyāma) puede ocasionar molestias en ojos, nariz y oídos, dolores de cabeza, hipo, asma y otras dolencias (pulmonares)
yuktaṁ yuktaṁ tyajedvāyuṁ yuktaṁ yuktaṁ ca pūrayet |
yuktaṁ yuktaṁ ca bandhīyādevaṁ siddhimavāpnuyāt || 18 ||
II_18. Para tener éxito (siddhi) hay que inhalar y exhalar con lentitud, procediendo también de forma gradual con kumbhaka.
Efectos.
yadā tu nāḍīśuddhiḥ syāttathā cihnāni bāhyataḥ |
kāyasya kṛśatā kāntistadā jāyeta niścitam || 19 ||
II_19. Cuando los nāḍis están purificados, el cuerpo adelgaza y brilla de forma natural.
yatheṣṭaṁ dhāraṇaṁ vāyoranalasya pradīpanam |
nādābhivyaktirārogyaṁ jāyate nāḍiśodhanāt || 20 ||
II_20. Entonces, el yogui es capaz de retener la respiración a voluntad, se activa el fuego gástrico, el nāda (sonido interior) se hace audible y la salud es perfecta.
Purificaciones.
medaśleṣmādhikaḥ pūrvaṁ ṣaṭkarmāṇi samācaret |
anyastu nācarettāni doṣaṇāṁ samabhāvataḥ || 21 ||
II_21. Ṣaṭkarma debe constituir la primera práctica para las personas flemáticas y de constitución débil. En otro caso (con vata, pitta y kapha equilibrados), no resulta necesario.
dhautirbastistathā netistrāṭakaṁ naulikaṁ tathā |
kapālabhātiścaitāni ṣaṭkarmāṇi pracakṣate || 22 ||
II_22. Ṣaṭkarma se compone de dhauti, vastī, netī, trāṭaka, naulī y kapālabhātī.
karmaṣaṭkamidaṁ gopyaṁ ghaṭaśodhanakārakam |
vicitraguṇasandhāyi pūjyate yogipuṅgavaiḥ || 23 ||
II_23. Estas seis prácticas purifican el cuerpo y han de mantenerse cuidadosamente en secreto puesto que producen resultados maravillosos y, en consecuencia, son muy apreciadas por los grandes yoguis.
Purificación del tracto digestivo.
tatra dhautiḥ |
caturaṅgulavistāraṁ hastapañcadaśāyatam |
gurūpadiṣṭamārgeṇa siktaṁ vastraṁ śanairgraset |
punaḥ pratyāhareccaitaduditaṁ dhautikarma tat || 24 ||
II_24. Dhauti: se traga lentamente una tira de tela humedecida, de cuatro pulgadas de ancho y quince palmos de largo, siguiendo las instrucciones del guru, y se saca a continuación.
kāsaśvāsaplīhakuṣṭhaṁ kapharogāśca viṁśatiḥ |
dhautikarmaprabhāveṇa prayāntyeva na saṁśayaḥ || 25 ||
II_25. Dhauti resulta efectiva contra el asma, las enfermedades bronquiales, pliha, la lepra y muchas otras enfermedades debidas a un desequilibrio de kapha.
Purificación del recto.
atha bastiḥ |
nābhidaghnajale pāyau syastanālotkaṭāsanaḥ |
ādhārākuñcanaṁ kuryātkṣālanaṁ bastikarma tat || 26 ||
II_26. Vastī: en utkaṭāsana (sentado en cuclillas, con los pies juntos y las nalgas sobre los talones) y sumergido en agua hasta el ombligo, se introduce en el recto un tubo delgado de bambú y se contrae el esfinter anal (para aspirar el agua, agitarla dentro y, finalmente, echarla fuera).
gulmaplīhodaraṁ cāpi vātapittakaphodbhavāḥ |
bastikarmaprabhāveṇa kṣīyante sakalāmayāḥ || 27 ||
II_27. La práctica de vastī es eficaz contra gulma, pliha, udara (enfermedades bronquiales, de las glándulas, del bazo) y todos los desórdenes provenientes de un exceso de vata, pitta y kapha.
dhātvindriyāntaḥkaraṇaprasādaṁ dadyācca kāntiṁ dahanapradīpti|
aśeṣadoṣopacayaṁ nihanyādabhyasyamānaṁ jalabastikarma || 28 ||
II_ 28. La práctica correcta de vastī, purifica los dhātu (elementos corporales: quilo, sangre, carne, grasa, hueso, médula y semen), los indriya y la mente (antaḥkaraṇa); deja el cuerpo brillante y aumenta el poder digestivo, eliminando todos los desórdenes fisiológicos.
Purificación de los senos nasales.
atha netiḥ |
sūtraṁ vitastisusnigdhaṁ nāsānāle praveśayet |
mukhānnirgamayeccaiṣā netiḥ siddhairnigadyate || 29 ||
II_29. Netī : se introduce un fino cordón, de un palmo de largo, por una de las ventanas nasales y se saca por la boca.
kapālaśodhinī caiva divyadṛṣṭipradāyinī |
jatrūrdhvajātarogaughaṁ netirāśu nihanti ca || 30 ||
II_30. Despeja la zona craneal y agudiza la visión; elimina con rapidez todas las molestias que surjan por encima de los hombros.
Purificación de los ojos.
atha trāṭakam |
nirīkṣenniścaladṛśā sūkṣmalakṣyaṁ samāhitaḥ |
aśrusampātaparyantamācāryaistrāṭakaṁ smṛtam || 31 ||
II_31. Trāṭaka: se mira fijamente y sin parpadear un objeto pequeño, hasta que surgen lágrimas. Los maestros llaman trāṭaka a esta práctica.
mocanaṁ netrarogāṇāṁ tandrādīnāṁ kapāṭakam |
yatnatastrāṭakaṁ gopyaṁ yathā hāṭakapeṭakam || 32 ||
II_32. Elimina la pereza y todas las enfermedades oculares; debe mantenerse cuidadosamente en secreto, como una caja de joyas.
Purificación del abdomen.
atha nauliḥ |
amandāvartavegena tundaṁ savyāpasavyataḥ |
natāṁso bhrāmayedeṣā nauliḥ siddhaiḥ praśasyate || 33 ||
II_33. Naulī: inclinar la zona de los hombros hacia delante apoyando con firmeza las palmas de las manos en el suelo; hacer girar el vientre hacia la izquierda y hacia la derecha, como un remolino en un río. Los siddhas llaman a esto naulī.
mandāgnisandīpanapācanādisandhāpikānandakarī sadaiva |
aśeṣadoṣāmayaśoṣaṇī ca haṭhakriyā mauliriyaṁ ca nauliḥ || 34 ||
II_34 Esta excelente práctica del haṭhayoga elimina la pesadez del fuego gástrico, estimula la digestión, deja una sensación agradable y elimina todos los males y desajustes de los humores.
Purificación de los pulmones y senos craneales.
atha kapālabhātiḥ |
bhastrāvallohakārasya recapūrau sasambhramau |
kapālabhātirvikhyātā kaphadoṣaviśoṣaṇī || 35 ||
II_35. Kapālabhātī: efectuar recaka y pūraka rápidamente, como el fuelle de un herrero, se denomina kapālabhātī y elimina todos los males atribuibles a kapha.
ṣaṭkarmanirgatasthaulyakaphadoṣamalādikaḥ |
prāṇāyāmaṁ tataḥ kuryādanāyāsena siddhyati || 36 ||
II_36. Estas seis prácticas eliminan la obesidad, los trastornos de la flema y las impurezas; si se ejecuta prāṇāyāma a continuación, se logra el éxito sin esfuerzo.
Purificación de todos los nāḍis.
prāṇāyāmaireva sarve praśuṣyanti malā iti |
ācāryāṇāṁ tu keṣāñcidanyatkarma na sammatam || 37 ||
II_37. Algunos maestros opinan que los nāḍis pueden ser purificados solo con la práctica del prāṇāyāma y que los ṣaṭkarmas son innecesarios.
atha gajakaraṇī |
udaragatapadārthamudvamanti pavanamapānamudīrya kaṇṭhanāle | kramaparicayavaśyanāḍicakrā gajakaraṇīti nigadyate haṭhajñaiḥ || 38 ||
II_38. Gajakaraṇī: con ayuda de mūlabandha hacer subir apāna hacia la garganta y vomitar lo que haya en el estómago; con la práctica gradual de esta técnica del haṭhayoga se pueden controlar todos los nāḍis.
Conclusiones.
brahmādayo’pi tridaśāḥ pavanābhyāsatatparāḥ | abhūvannantakabhayāttasmātpavanamabhyaset || 39 ||
II_39. Todos los dioses, incluido brahmān, se han dedicado a la práctica del prāṇāyāma, librándose así del miedo a la muerte; por tanto, es conveniente practicar el control respiratorio.
yāvadbaddho maruddehe yāvaccittaṁ nirākulam |
yāvaddṛṣṭirbhruvormadhye tāvatkālabhayaṁ kutaḥ || 40 ||
II_40. Mientras prāṇa esté controlado, la mente sosegada y estable y la mirada fija entre las cejas, no debería temerse a la muerte.
vidhivatprāṇasaṁyāmairnāḍīcakre viśodhite |
suṣumnāvadanaṁ bhittvā sukhādviśati mārutaḥ || 41 ||
II_41. Una vez purificados los nāḍis con la práctica regular de prāṇāyāma, prāṇa atraviesa la entrada de suṣumnā y se eleva fácilmente.
atha manonmanī |
mārute madhyasañcāre manaḥsthairyaṁ prajāyate |
yo manaḥsusthirībhāvaḥ saivāvasthā manonmanī || 42 ||
II_42. Cuando prāṇa fluye a través de suṣumnā, la mente se estabiliza; esta fijación de la mente se llama unmanīavasthā (o manonmanīavasthā).
tatsiddhaye vidhānajñāścitrānkurvanti kumbhakān |
vicitraṁ kumbhakābhyāsādvicitrāṁ siddhimāpnuyāt || 43 ||
II_43. A fin de lograr tal estado, los yoguis expertos practican diferentes kumbhaka, obteniendo así maravillosos resultados (siddhis).
Técnicas de respiración.
atha kumbhakabhedāḥ |
sūryabhedanamujjāyī sītkārī śītalī tathā |
bhastrikā bhrāmarī mūrcchā plāvinītyaṣṭakumbhakāḥ || 44 ||
II_44. Hay ocho kumbhakas: sūryabhedana, ujjāyī, śītkārī, śītālī, bhastrikā, bhrāmarī, mūrcchā y plāvinī.
Llaves durante la respiración.
pūrakānte tu kartavyo bandho jālandharābhidhaḥ |
kumbhakānte recakādau kartavyastūḍḍiyānakaḥ || 45 ||
II_45. Al final de pūraka se debe practicar jālandarabhanda; y al final de kumbhaka y principio de recaka se debe efectuar uḍḍiyānabandha.
adhastātkuñcanenāśu kaṇṭhasaṅkocane kṛte |
madhye paścimatānena syātprāṇo brahmanāḍigaḥ || 46 ||
II_46.Practicando jālandarabhanda, mūlabandha y uḍḍiyānabandha al mismo tiempo (durante la exhalación), prāṇa fluye por suṣumnā.
apānamūrdhvamutthāpya prāṇaṁ kaṇṭhādadho nayet |
yogī jarāvimuktaḥ saṁṣoḍaśābdavayā bhavet || 47 ||
II_47. Impulsando apāna hacia arriba (con mūlabandha) y haciendo bajar prāṇa desde la garganta (con jālandarabhanda), el yogui se libera de la vejez y se convierte en un joven de dieciséis años.
Respiración solar.
atha sūryabhedanam |
āsane sukhade yogī baddhvā caivāsanaṁ tataḥ |
dakṣanāḍyā samākṛṣya bahiḥsthaṁ pavanaṁ śanaiḥ || 48 ||
II_48. Sūryabhedana: el yogui ha de sentarse en una āsana adecuada, en un asiento confortable, e inhalar lentamente por piṅgalā (la fosa nasal derecha).
ākeśādānakhāgrācca nirodhāvadhi kumbhayet |
tataḥ śanaiḥ savyanāḍyā recayetpavanaṁ śanaiḥ || 49 ||
II_49. A continuación debe practicar kumbhaka hasta que sienta el prāṇa penetrar en todo su cuerpo, desde la punta de los cabellos hasta las uñas de los dedos de los pies; entonces ha de exhalar lentamente a través de iḍā (la fosa nasal izquierda).
kapālaśodhanaṁ vātadoṣaghnaṁ kṛmidoṣahṛt |
punaḥ punaridaṁ kāryaṁ sūryabhedanamuttamam || 50 ||
II_50. Esta excelente sūryabhedana (kumbhaka) ha de practicarse una y otra vez, pues despeja el cerebro (lóbulo frontal y senos), combate los parásitos intestinales y cura los males causados por exceso de vata.
Respiración victoriosa.
athojjāyī |
mukhaṁ saṁyamya nāḍībhyāmākṛṣya pavanaṁ śanaiḥ |
yathā lagati kaṇṭhāttu hṛdayāvadhi sasvanam || 51 ||
II_51. Ujjāyī: con la boca cerrada, inhalar lentamente por ambas fosas nasales de tal forma que el aire produzca un ruido (sordo) al pasar por la garganta hacia los pulmones.
pūrvavatkumbhayetprāṇaṁ recayediḍayā tathā |
śleṣmadoṣaharaṁ kaṇṭhe dehānalavivardhanam || 52 ||
II_52. Practicar kumbhaka como antes y exhalar por iḍā (la fosa nasal izquierda); con esta técnica se eliminan los problemas de flema en la garganta y se incrementa la capacidad digestiva del cuerpo.
gacchatā tiṣṭhatā kāryamujjāyyākhyaṁ tu kumbhakam || 53 ||
II_53. También cura la hidropesía y los desórdenes en los nāḍis y en los dhātus; este kumbhaka se puede practicar en cualquier situación, tanto sentado como caminando.
Respiración enfriadora.
atha sītkārī |
sītkāṁ kuryāttathā vaktre ghrāṇenaiva vijṛmbhikām |
evamabhyāsayogena kāmadevo dvitīyakaḥ || 54 ||
II_54. Śītkārī: inhalar por la boca produciendo un sonido sibilante, al mantener la lengua entre los dientes, y exhalar a continuación por la nariz; la práctica continuada de ésta técnica vuelve al yogui hermoso como el dios del amor (Kāmadeva).
yoginīcakrasammānyaḥ sṛṣṭisaṁhārakārakaḥ |
na kṣudhā na tṛṣā nidrā naivālasyaṁ prajāyate || 55 ||
II_55. Entonces, se vuelve muy atractivo para las yoguinis, controla sus acciones, no siente hambre, ni sed y no se ve afectado por la somnolencia o la pereza.
bhavetsattvaṁ ca dehasya sarvopadravavarjitam |
anena vidhinā satyaṁ yogīndro bhūmimaṇḍale || 56 ||
II_56. Con esta práctica consigue fuerza física y se convierte en maestro de yoga, libre de todas las desgracias terrenales.
Respiración refrescante.
atha śītalī |
jihvayā vāyumākṛṣya pūrvavatkumbhasādhanam |
śanakairghrāṇarandhrābhyāṁ recayetpavanaṁ sudhīḥ || 57 ||
II_57. Śītālī: inhalar a través de la lengua en forma de tubo, como el pico de un pájaro, proyectada un poco por fuera de los labios; a continuación, exhalar lentamente a través de la nariz.
gulmaplīhādikānrogāñjvaraṁ pittaṁ kṣudhāṁ tṛṣām |
viṣāṇi śītalī nāma kumbhikeyaṁ nihanti hi || 58 ||
II_58. Este kumbhaka cura las enfermedades del abdomen y del bazo, entre otras; también evita la fiebre, la tendencia a sufrir trastornos biliares, el hambre, la sed y los efectos de los venenos.
Respiración del fuelle.
atha bhastrikā |
ūrvorupari saṁsthāpya śubhe pādatale ubhe |
padmāsanaṁ bhavedetatsarvapāpapraṇāśanam || 59 ||
II_59. Bhastrikā: adoptando padmāsana, al colocar los pies sobre los muslos (contrarios), se eliminan los efectos nocivos de todas las enfermedades.
samyakpadmāsanaṁ baddhvā samagrīvodaraḥ sudhīḥ |
mukhaṁ saṁyamya yatnena prāṇaṁ ghrāṇena recayet || 60 ||
yathā lagati hṛtkaṇṭhe kapālāvadhi sasvanam |
vegena pūrayeccāpi hṛtpadmāvadhi mārutam || 61 ||
II_60_61. Tras adoptar correctamente dicha postura, con la espalda y la nuca alineadas, cerrar la boca y exhalar con energía por la nariz de tal forma que se sienta la presión en el corazón, la garganta y la cabeza; a continuación, inhalar con rapidez hasta que la respiración alcance el loto del corazón.
punarvirecayettadvatpūrayecca punaḥ punaḥ |
yathaiva lohakāreṇa bhastrā vegena cālyate || 62 ||
tathaiva svaśarīrasthaṁ cālayetpavanaṁ dhiyā |
yadā śramo bhaveddehe tadā sūryeṇa pūrayet || 63 ||
II_62_63. Se repiten la exhalación y la inhalación de la misma forma una y otra vez, igual que un herrero manejando su fuelle con fuerza; de esta manera se consigue una circulación constante de prāṇa por el cuerpo; cuando se sienta el cuerpo cansado exhalar (lentamente) por piṅgalā.
yathodaraṁ bhavetpūrṇamanilena tathā laghu |
dhārayennāsikāṁ madhyātarjanībhyāṁ vinā dṛḍham || 64 ||
II_64. Después de llenar el interior del cuerpo con prāṇa, cerrar ambas fosas nasales con el pulgar, el anular y el meñique; efectuar kumbhaka cómo antes y exhalar (lentamente) a través de iḍā.
vidhivatkumbhakaṁ kṛtvā recayediḍayānilam |
vātapittaśleṣmahāraṁ śarīrāgnivivardhanam || 65 ||
II_65. Esto elimina los desórdenes ocasionados por un exceso de pitta, kapha y vata y estimula el fuego gástrico del cuerpo.
kuṇḍalībodhakaṁ kṣipraṁ pavanaṁ sukhadaṁ hitam |
brahmanāḍīmukhe saṁsthakaphādyargalanāśanam || 66 ||
II_66. Este procedimiento despierta a kuṇḍalinī rápidamente, purifica los nāḍis, resulta agradable, y es beneficioso; de esta manera se elimina la mucosidad que obstruye la boca de suṣumnā.
samyaggātrasamudbhūtagranthitrayavibhedakam |
viśeṣeṇaiva kartavyaṁ bhastrākhyaṁ kumbhakaṁ tvidam || 67 ||
II_67. Esta kumbhaka denominada bhastrikā ha de practicarse especialmente, pues obliga al prāṇa a atravesar los tres nudos (granthi) de suṣumnā (brahmāgranthi, viṣṇugranthi, rudragranthi)
Respiración del zumbido.
atha bhrāmarī |
vegādghoṣaṁ pūrakaṁ bhṛṅganādaṁ bhṛṅgīnādaṁ recakaṁ mandamandam |
yogīndrāṇāmevamabhyāsayogāccitte jātā kācidānandalīlā || 68 ||
II_68. Bhrāmarī: inhalar rápidamente, produciendo el sonido del vuelo de un zángano, y expirar a continuación con lentitud (después de efectuar kumbhaka), produciendo el sonido del vuelo de una abeja; con la práctica de este ejercicio, los grandes yoguis experimentan una felicidad indescriptible en sus corazones.
Respiración extenuante.
atha mūrcchā |
pūrakānte gāḍhataraṁ baddhvā jālandharaṁ śanaiḥ |
recayenmūrcchanākhyeyaṁ manomūrcchā sukhapradā || 69 ||
II_69. Mūrcchā: al final de pūraka se ejecuta un firme jālandarabhanda y después se exhala lentamente; éste kumbhaka reduce la actividad mental de forma muy agradable.
Respiración flotante.
atha plāvinī |
antaḥ pravartitodāramārutāpūritodaraḥ |
payasyagādhe’pi sukhātplavate padmapatravat || 70 ||
II_70. Plāvinī: cuando se llenan los pulmones completamente de aire, el yogui puede flotar fácilmente en el agua como una hoja de loto.
Tipos de retención respiratoria.
prāṇāyāmastridhā prokto recapūrakakumbhakaiḥ |
sahitaḥ kevalaśceti kumbhako dvividho mataḥ || 71 ||
II_71. Hay tres tipos de prāṇayama: recaka, pūraka y kumbhaka; kumbhaka es también de dos tipos: sahita (con pūraka y recaka) y kevala (sin pūraka ni recaka).
Retención absoluta.
yāvatkevalasiddhiḥ syātsahitaṁ tāvadabhyaset |
recakaṁ pūrakaṁ muktvā sukhaṁ yadvāyudhāraṇam || 72 ||
II_72. Kevala es un kumbhaka independiente de pūraka y recaka, durante el cual se retiene prāṇa sin esfuerzo alguno; mientras no se domine totalmente kevala, se ha de practicar sahita.
prāṇāyāmo’yamityuktaḥ sa vai kevalakumbhakaḥ |
kumbhake kevale siddhe recapūrakavarjite || 73 ||
II_73. Ciertamente, cuando se practica kevalakumbhaka (reteniendo la respiración a voluntad), se obtiene el estado de rājayoga.
na tasya durlabhaṁ kiñcittriṣu lokeṣu vidyate |
śaktaḥ kevalakumbhena yatheṣṭaṁ vāyudhāraṇāt || 74 ||
II_74. Cuando se domina kevalakumbhaka, sin necesidad de pūraka y recaka, no existe nada en el mundo (interior) que esté fuera del alcance del yogui.
rājayogapadaṁ cāpi labhate nātra saṁśayaḥ |
kumbhakātkuṇḍalībodhaḥ kuṇḍalībodhato bhavet |
anargalā suṣumnā ca haṭhasiddhiśca jāyate || 75 ||
II_75. Por medio de kevalakumbhaka se despierta kuṇḍalinī y suṣumnā queda libre de obstáculos, alcanzándose (gradualmente) la perfección en haṭhayoga.
Rāja y Haṭha.
haṭhaṁ vinā rājayogo rājayogaṁ vinā haṭhaḥ |
na sidhyati tato yugmamāniṣpatteḥ samabhyaset || 76 ||
II_76. No se puede perfeccionar el haṭhayoga sin la práctica del rājayoga, y viceversa; por tanto, se han de practicar los dos hasta que se obtenga la perfección en rājayoga.
kumbhakaprāṇarodhānte kuryāccittaṁ nirāśrayam |
evamabhyāsayogena rājayogapadaṁ vrajet || 77 ||
II_77. Al final de la retención del aliento en kumbhaka se debe apartar la mente de todos los objetos; practicando así se alcanzará el estado de rājayoga.
Efectos de la práctica.
vapuḥ kṛśatvaṁ vadane prasannatā
nādasphuṭatvaṁ nayane sunirmale |
arogatā bindujayo’gnidīpanaṁ
nāḍīviśuddhirhaṭhasiddhilakṣaṇam || 78 ||
II_78. Cuando se perfecciona el haṭhayoga aparecen las siguientes señales: agilidad física, brillo en el rostro, manifestación del sonido interior (nāda), mirada transparente, salud, control del fluido seminal (bindu), aumento del fuego digestivo y total purificación de los nāḍis.
iti haṭha-pradīpikāyāṃ dvitīyopadeśaḥ |
Fin de la segunda parte del Haṭha Yoga Pradīpikā
|| 3 || tṝtīyopadeśaḥ
Tercera parte: sobre los mudrās
saśailavanadhātrīṇāṁ yathādhāro’hināyakaḥ |
sarveṣāṁ yogatantrāṇāṁ tathādhāro hi kuṇḍalī ||1||
III_1. De la misma forma que Ananta, el señor de las serpientes, sostiene todo el universo con sus montañas y bosques, kuṇḍalinī es el fundamento de todas las prácticas de yoga.
suptā guruprasādena yadā jāgarti kuṇḍalī |
tadā sarvāṇi padmāni bhidyante granthayo’pi ca ||2||
III_2. Cuando la dormiḍā kuṇḍalinī se despierta por mediación del guru, todos los cakra y todos los granthi son atravesados.
prāṇasya śūnyapadavī tadā rājapathāyate |
tadā cittaṁ nirālambaṁ tadā kālasya vañcanam ||3||
III_3. (Entonces) suṣumnā se convierte en el camino real del prāṇa, la mente queda inactiva y el yogui vence a la muerte.
suṣumnā śūnyapadavī brahmarandhraṁ mahāpathaḥ |
śmaśānaṁ śāmbhavī madhyamārgaścetyekavācakāḥ ||4||
III_4. Suṣumnā, śūnyapadavi, brahmarandhra (la entrada hacia brahman), mahāpatha, śmaśāna, śāmbhavī, madhyamarga, se refieren a la misma cosa.
tasmātsarvaprayatnena prabodhayitumīśvarīm |
brahmadvāramukhe suptāṁ mudrābhyāsaṁ samācaret ||5||
III_5. Así, se ha de practicar con empeño los diversos mudrās a fin de despertar a la poderosa diosa kuṇḍalinī que duerme cerrando la entrada a suṣumnā (la puerta de acceso a lo absoluto).
Mudrā.
mahāmudrā mahābandho mahāvedhaśca khecarī |
uḍḍīyānaṁ mūlabandhaśca bandho jālandharābhidhaḥ karaṇī viparītākhyā vajrolī śakticālanam | ||6||
III_6. Los diez mudrās son: mahāmudrā, mahābandha, mahāvedha, khecarī, uḍḍiyānabandha, mūlabandha, jālandarabhanda, viparītakaraṇī, vajrolīmudrā y śakticālana.
idaṁ hi mudrādaśakaṁ jarāmaraṇanāśanam ||7|| I
II_7. Destruyen la vejez y eliminan la muerte.
ādināthoditaṁ divyamaṣṭaiśvaryapradāyakam |
vallabhaṁ sarvasiddhānāṁ durlabhaṁ marutāmapi ||8||
III_8. Los ha enseñado Śiva y proporcionan los ocho siddhis; los siddhas se esfuerzan en su práctica, pero son difíciles de obtener (perfectamente), incluso para los dioses.
gopanīyaṁ prayatnena yathā ratnakaraṇḍakam |
kasyacinnaiva vaktavyaṁ kulastrīsurataṁ yathā ||9||
III_9. Se han de mantener cuidadosamente en secreto, como una caja llena de joyas; y no han de mencionarse a nadie, igual que la relación adúltera con una mujer de buena familia.
Mahāmudrā.
atha mahāmudrā |
pādamūlena vāmena yoniṁ sampīḍya dakṣiṇam |
prasāritaṁ padaṁ kṛtvā karābhyāṁ dhārayeddṛḍham ||10||
III_10. Mahāmudrā: presionar en el perinéo con el talón izquierdo y manteniendo estirada la pierna derecha, agarrar los dedos del pie (derecho) con las manos.
kaṇṭhe bandhaṁ samāropyaṁ dhārayedvāyumūrdhvataḥ |
yathā daṇḍahataḥ sarpo daṇḍākāraḥ prajāyate ||11||
III_11. Contraer la garganta (en jālandarabhanda) y llevar prāṇa hacia arriba (por el suṣumnā); De esta forma kuṇḍalinī se estira, igual que una serpiente (enroscada) golpeada con un palo.
ṛjvībhūtā tathā śaktiḥ kuṇḍalī sahasā bhavet |
tadā sā maraṇāvasthā jāyate dvipuṭāśrayā ||12||
III_12. Entonces, los otros dos nāḍis se quedan sin vida (porque prāṇa ya no los recorre).
tataḥ śanaiḥ śanaireva recayennaiva vegataḥ |
iyaṁ khalu mahāmudrā mahāsiddhaiḥ pradarśitā ||13 ||
III_13. exhalar a continuación muy lentamente, nunca deprisa; los sabios denominan a esta práctica mahāmudrā.
mahākleśādayo doṣāḥ kṣīyante maraṇādayaḥ |
mahāmudrāṁ ca tenaiva vadanti vibudhottamāḥ ||14||
III_14. Con su práctica, se destruyen los kleśas y se vence la muerte; por eso, los hombres más sabios la llaman mahāmudrā, el gran mudrā.
candrāṅge tu samabhyasya sūryāṅge punarabhyaset |
yāvattulyā bhavetsaṅkhyā tato mudrāṁ visarjayet ||15||
III_15. Después de practicar con el (talón) izquierdo (en el perineo) se debe repetir con el derecho, finalizando la práctica cuando se haya ejecutado igual número de veces por cada lado.
na hi pathyamapathyaṁ vā rasāḥ sarve’pi nīrasāḥ |
api bhuktaṁ viṣaṁghoraṁ pīyūṣamapi jīryati ||16||
III_16. Para quien lo practica ningún alimento es ya saludable o dañino, pues todas las cosas, independientemente de su sabor, incluso sin sabor, y hasta el mas fuerte veneno, se digieren y se convierten en néctar para él.
kṣayakuṣṭhagudāvartagulmājīrṇapurogamāḥ |
tasya doṣāḥ kṣayaṁ yānti mahāmudrāṁ tu yo’bhyaset ||17||
III_17. El que practica mahāmudrā supera problemas como enflaquecimiento, lepra, hemorroides, gulma (gastritis), molestias digestivas, etcétera.
kathiteyaṁ mahāmudrā mahāsiddhikarā nṛṇām |
gopanīyā prayatnena na deyā yasya kasyacit ||18||
III_18. Así se ha descrito mahāmudrā, que proporciona grandes siddhis a los hombres; debe mantenerse cuidadosamente en secreto, sin revelársela a nadie.
Mahābandha.
atha mahābandhaḥ |
pārṣṇiṁ vāmasya pādasya yonisthāne niyojayet |
vāmorūpari saṁsthāpya dakṣiṇaṁ caraṇaṁ tathā ||19||
III_19. Mahābandha: colocar el talón izquierdo contra el perineo y el pie derecho sobre el muslo
pūrayitvā tato vāyuṁ hṛdaye cibukaṁ dṛḍham |
niṣpīḍya vāyumākuñcya manomadhye niyojayet ||20 ||
III_20. Después de la inhalación, apretando firmemente la barbilla contra el pecho (en jālandarabhanda), contraer el esfinter anal y concentrar la atención en suṣumnā.
dhārayitvā yathāśakti recayedanilaṁ śanaiḥ |
savyāṅge tu samabhyasya dakṣāṅge punarabhyaset ||21||
III_21. Tras contener la respiración el mayor tiempo posible, hay que exhalar lentamente; después de haber practicado por el lado izquierdo, hay que repetir por el derecho.
matamatra tu keṣāñcitkaṇṭhabandhaṁ vivarjayet |
rājadantasthajihvāyāṁ bandhaḥ śasto bhavediti ||22||
III_22. Según otras versiones, no es necesario contraer la garganta (jālandarabhanda); en su lugar, debe apretarse la lengua firmemente contra la raíz de los dientes superiores (jihvābandha).
ayaṁ tu sarvanāḍīnāmūrdhvaṁ gatinirodhakaḥ |
ayaṁ khalu mahābandho mahāsiddhipradāyakaḥ ||23||
III_23. A través de esta versión (de mahābandha con jihvābandha) que ayuda a conseguir grandes siddhis, detiene el flujo ascendente de prāṇa por todos los nāḍis (a excepción de suṣumnā).
kālapāśamahābandhavimocanavicakṣaṇaḥ |
triveṇīsaṅgamaṁ dhatte kedāraṁ prāpayenmanaḥ ||24||
III_24. Esta técnica permite liberarse de la gran trampa de Yama, consigue la unión de las tres corrientes (iḍā, piṅgalā y suṣumnā) y posibilita que la mente permanezca concentrada en el Kedāra. (Uno de los nombres del monte Meru residencia de Śiva. También se llama así al entrecejo)
rūpalāvaṇyasampannā yathā strī puruṣaṁ vinā |
mahāmudrāmahābandhau niṣphalau vedhavarjitau ||25||
III_25. Igual que la belleza y el encanto no le sirven de nada a una mujer si no esta junto a un hombre, mahāmudrā y mahābandha carecen de utilidad sin mahāvedha.
Mahāvedha.
atha mahāvedhaḥ |
mahābandhasthito yogī kṛtvā pūrakamekadhīḥ |
vāyūnāṁ gatimāvṛtya nibhṛtaṁ kaṇṭhamudrayā ||26||
III_26. Mahāvedha: el yogui, sentado en mahābandha, debe inhalar con la mente concentrada y detener a continuación el flujo de prāṇa tanto hacia arriba como hacia abajo, por medio de jālandarabhanda.
samahastayugo bhūmau sphicau santāḍayecchanaiḥ |
puṭadvayamatikramya vāyuḥ sphurati madhyagaḥ ||27||
III_27. Con las palmas de las manos apoyadas en el suelo, el yogui debe elevar su cuerpo en el aire para dejarse caer suavemente sobre sus nalgas varias veces; así, el prāṇa abandona los nāḍis (iḍā y piṅgalā) y se introduce en suṣumnā.
somasūryāgnisambandho jāyate cāmṛtāya vai |
mṛtāvasthā samutpannā tato vāyuṁ virecayet ||28||
III_28. De esta forma tiene lugar la unión de luna, sol y fuego (iḍā, piṅgalā y suṣumnā), que conduce a la inmortalidad; cuando el cuerpo adopte un aspecto cadavérico, el yogui ha de exhalar (lentamente).
mahāvedho’yamabhyāsānmahāsiddhipradāyakaḥ |
valīpalitavepaghnaḥ sevyate sādhakottamaiḥ ||29||
III_29. Con la práctica de mahāvedha se consiguen grandes siddhis; hace desaparecer las arrugas y las canas, combatiendo el movimiento tembloroso (propio todo ello de la vejez), y por lo tanto es practicado por los mejores maestros.
Efectos.
etattrayaṁ mahāguhyaṁ jarāmṛtyuvināśanam |
vahnivṛddhikaraṁ caiva hyaṇimādiguṇapradam ||30||
III_30. Éstas son las tres (prácticas) que deben mantenerse secretas y que protegen contra la muerte y la vejez, aumentan el fuego gástrico y proporcionando siddhis, tales como aṇimā y otros.
aṣṭadhā kriyate caiva yāme yāme dine dine |
puṇyasambhārasandhāyi pāpaughabhiduraṁ sadā |
samyakśikṣāvatāmevaṁ svalpaṁ prathamasādhanam ||31||
III_31. Deben practicarse las tres ocho veces al día, cada tres horas; esto aumenta los efectos beneficiosos de las acciones y elimina los dañinos; quien reciba la instrucción adecuado (por parte del guru) lo practicará gradualmente.
Khecarī: técnica.
atha khecarī |
kapālakuhare jihvā praviṣṭā viparītagā |
bhruvorantargatā dṛṣṭirmudrā bhavati khecarī ||32||
III_32. Khecarī: con la lengua doblada hacia atrás se tapona el orificio de conexión del paladar con las fosas nasales y se fija la mirada entre las cejas.
chedanacālanadohaiḥ kalāṁ krameṇātha vardhayettāvat |
sā yāvadbhrūmadhyaṁ spṛśati tadā khecarīsiddhiḥ ||33||
III_33. La lengua debe alargarse gradualmente, cortando (el frenillo), agitándola y estirándola, hasta que pueda tocar el entrecejo; entonces se consigue realizar propiamente khecarīmudrā. (para agitar la lengua hay que cogerla con los dedos y moverla de derecha a izquierda; para estirarla hay que agarrarla y ordeñarla como las ubres de una vaca)
snuhīpatranibhaṁ śastraṁ sutīkṣṇaṁ snigdhanirmalam |
samādāya tatastena romamātraṁ samucchinet ||34||
III_34. Con un cuchillo limpio y muy afilado, en forma de hoja de cactus, se practica un corte en el frenillo del espesor de un cabello.
tataḥ saindhavapathyābhyāṁ cūrṇitābhyāṁ pragharṣayet |
punaḥ saptadine prāpte romamātraṁ samucchinet ||35||
III_35. Luego se frota la zona con una mezcla de sal de roca y mirobalán amarīllo (polvo de cúrcuma); . Después de siete días cortar nuevamente el espesor de un pelo. (Se debe frotar la lengua con la mezcla dos veces al dia)
evaṁ krameṇa ṣaṇmāsaṁ nityaṁ yuktaḥ samācaret |
saṇmāsādrasanāmūlasirābandhaḥ praṇaśyati ||36||
III_36. Continuar haciendo lo mismo durante seis meses, con cuidado y de forma gradual; entonces el frenillo de la lengua quedará completamente cortado.
kalāṁ parāṅmukhī kṛtvā tripathe pariyojayet |
sā bhavetkhecarī mudrā vyomacakraṁ taducyate ||37||
III_37. Cuando el yogui dobla su lengua hacia arriba y atrás puede cerrar el punto en que se cruzan los tres nāḍis, denominado vyomacakra; esto es khecarīmudrā.
Khecarī: efectos.
rasanāmūrdhvagāṁ kṛtvā kṣaṇārdhamapi tiṣṭhati |
viṣairvimucyate yogī vyādhimṛtyujarādibhiḥ ||38||
III_38. El yogui que permanece siquiera medio kṣaṇa (24 minutos) con la lengua dada vuelta, se libera de envenenamientos, enfermedad, vejez y muerte.
na rogo maraṇaṁ tandrā na nidrā na kṣudhā tṛṣā |
na ca mūrcchā bhavettasya yo mudrāṁ vetti khecarīm ||39||
III_39. Quien domine khecarīmudrā no se verá afectado por la enfermedad, la muerte, la decadencia mental, el sueño, el hambre, la sed o la falta de lucidez intelectual.
pīḍyate na sa rogeṇa lipyate na ca karmaṇā |
bādhyate na sa kālena yo mudrāṁ vetti khecarīm ||40||
III_40. Quien domine khecarīmudrā quedará libre de (las leyes del) karma y del tiempo.
cittaṁ carati khe yasmājjihvā carati khe gatā |
tenaiṣā khecarī nāma mudrā siddhairnirūpitā ||41||
III_41. Los siddhas llaman khecarī a este mudrā porque mientras dura la práctica la mente y la lengua permanecen el espacio vacío.
khecaryā mudritaṁ yena vivaraṁ lambikordhvataḥ |
na tasya kṣarate binduḥ kāminyā āśleṣitasya ca ||42 ||
III_42. Una vez taponado el orificio en la parte superior-trasera del paladar por medio de la khecarīmudrā, el yogui puede controlar la eyaculación incluso en el abrazo más pasional con una mujer.
calito’pi yadā binduḥ samprāpto yonimaṇḍalam |
vrajatyūrdhvaṁ hṛtaḥ śaktyā nibaddho yonimudrayā ||43||
III_43.- Incluso aunque sobrevenga la eyaculación, el bindu es forzado hacia arriba, por medio de yonimudrā.
Néctar.
ūrdhvajihvaḥ sthiro bhūtvā somapānaṁ karoti yaḥ |
māsārdhena na sandeho mṛtyuṁ jayati yogavit ||44||
III_44. Quién domine los secretos del yoga puede vencer a la muerte en quince días, manteniendo la lengua doblada hacia atrás, con la mente concentrada y bebiendo somarasa (fluido vital, néctar).
nityaṁ somakalāpūrṇaṁ śarīraṁ yasya yoginaḥ |
tatkṣakeṇāpi daṣṭasya viṣaṁ tasya na sarpati ||45||
III_45. El yogui que inunda su cuerpo diariamente con el néctar que fluye de la “luna” (somarasa) es inmune al veneno, aunque le muerda takṣaka.
indhanāni yathā vahnistailavarttiṁ ca dīpakaḥ |
tathā somakalāpūrṇaṁ dehī dehaṁ na muñcati ||46||
III_46. De la misma forma que el fuego arde mientras hay combustible y la lámpara luce mientras quedan aceite y mecha, el alma permanece en el cuerpo mientras hay néctar que brota del soma.
gomāṁsaṁ bhakṣayennityaṁ pibedamaravāruṇīm |
kulīnaṁ tamahaṁ manya itare kulaghātakāḥ ||47 ||
III_47. Quién coma gomansa y beba amaravāruṇi diariamente, será considerado como una persona distinguida; en otro caso, desprestigiará a su familia.
gośabdenoditā jihvā tatpraveśo hi tāluni |
gomāṁsabhakṣaṇaṁ tattu mahāpātakanāśanam ||48||
III_48. La palabra go alude a la lengua; “comerla” (gomansabhaksna) equivale a meter la lengua en la cavidad del paladar; esto destruye todos los pecados.
jihvāpraveśasambhūtavahninotpāditaḥ khalu |
candrātsravati yaḥ sāraḥ sā syādamaravāruṇī ||49||
III_49. Cuando la lengua da la vuelta y penetra en la garganta el cuerpo se calienta mucho y fluye somarasa; a esto se le llama amaravāruṇi.
cumbantī yadi lambikāgramaniśaṁ jihvārasasyandinī sakṣārā kaṭukāmladugdhasadṛśī madhvājyatulyā tathā |
vyādhīnāṁ haraṇaṁ jarāntakaraṇaṁ śastrāgamodīraṇaṁ tasya syādamaratvamaṣṭaguṇitaṁ siddhāṅganākarṣaṇam ||50||
III_50. Si la lengua permanece apretada contra el orificio del paladar haciendo fluir somarasa, que tiene un sabor salado, ácido y picante, pero que también parece leche, miel y ghē, entonces se eliminan todas las enfermedades y la vejez, se vuelve invulnerable a los ataques armados, alcanza la inmortalidad y los ocho siddhis y se vuelve irresistible ante las mujeres siddhas.
mūrdhnaḥ ṣoḍaśapatrapadmagalitaṁ prāṇādavāptaṁ haṭhādūrdhvāsyo rasanāṁ niyamya vivare śaktiṁ parāṁ cintayan |
utkallolakalājalaṁ ca vimalaṁ dhārāmayaṁ yaḥ pibennirvyādhiḥ sa mṛṇālakomalavapuryogī ciraṁ jīvati ||51||
III_51. El que, con la mirada dirigida hacia arriba y la lengua cerrando el orificio del paladar, medita sobre paraśakti y bebe de la clara corriente del somarasa, desde la cabeza hasta el loto de dieciséis pétalos (viśuddhacakra), por medio del control del prāṇa, se libera de toda enfermedad y vive mucho tiempo con un hermoso cuerpo, delicado como un tallo de loto.
yatprāleyaprahitasuṣiraṁ merumūrdhāntarasthaṁ tasmiṁstattvaṁ pravadati sudhīstanmukhaṁ nimnagānām |
candrātsāraḥ sravati vapuṣastena mṛtyurnarāṇāṁ tadbadhnīyātsukaraṇamato nānyathā kāyasiddhiḥ ||52||
III_52. El que posee una mente pura (de la naturaleza de sattva, no ensombrecida por rājas ni tamas) reconoce la Verdad (su popio ātma) en el néctar segregado desde la cavidad de donde surgen los nāḍis, dentro de la parte superior del monte Meru; de la “luna” surge el néctar, la esencia corporal y, de su pérdida, la destrucción física; por consiguiente, se ha de practicar el beneficioso khecarīmudrā (para detener la pérdida); de lo contrario no se conseguirá obtener la perfección física (caracterizada por belleza, gracia, fuerza y autocontrol).
suṣiraṁ jñānajanakaṁ pañcasrotaḥsamanvitam |
tiṣṭhate khecarī mudrā tasmiñchūnye nirañjane ||53||
III_53. Dicha cavidad en la abertura superior de suṣumnā, es el lugar de confluencia de los cinco ríos (nāḍis) y proporciona conocimiento divino; en el vacío de la abertura, libre de la influencia de la ignorancia (avidyā), el dolor y las ilusiones, khecarīmudrā alcanza la perfección.
Conclusión.
ekaṁ sṛṣṭimayaṁ bījamekā mudrā ca khecarī |
eko devo nirālamba ekāvasthā manonmanī ||54||
III_54. Existe solo un germen de evolución, que es om; existe un solo mudrā, khecarī; un solo deber, llegar a ser independiente de todo; y un solo estado espiritual, manomanī avasthā.
Uḍḍiyānabandha.
athoḍḍīyānabandhaḥ |
baddho yena suṣumnāyāṁ prāṇastūḍḍīyate yataḥ |
tasmāduḍḍīyanākhyo’yaṁ yogibhiḥ samudāhṛtaḥ ||55||
uḍḍīnaṁ kurute yasmādaviśrāntaṁ mahākhagaḥ |
uḍḍīyānaṁ tadeva syāttatra bandho’bhidhīyate ||56||
udare paścimaṁ tānaṁ nābherūrdhvaṁ ca kārayet |
uḍḍīyāno hyasau bandho mṛtyumātaṅgakesarī ||57||
uḍḍīyānaṁ tu sahajaṁ guruṇā kathitaṁ sadā |
abhyasetsatataṁ yastu vṛddho’pi taruṇāyate ||58||
nābherūrdhvamadhaścāpi tānaṁ kuryātprayatnataḥ |
Ṣaṇmāsamabhyasenmṛtyuṁ jayatyeva na saṁśayaḥ ||59||
sarveṣāmeva bandhānāmuttamo hyuḍḍiyānakaḥ |
uḍḍiyāne dṛḍhe bandhe muktiḥ svābhāvikī bhavet ||60||
III_55. Uḍḍiyānabandha: se llama así entre los yoguis porque con su práctica el prāṇa vuela por suṣumnā.
III_56. Gracias a este bandha, el gran pájaro prāṇa vuela incesantemente a través de suṣumnā; a continuación se explica uḍḍiyānabandha.
III_57. Se llama uḍḍiyānabandha a la retracción del abdomen por encima del ombligo (de tal forma que se empuje hacia la espalda y hacia el diafragma); es el león que vence al elefante, la muerte.
III_58. El que practica con frecuencia uḍḍiyānabandha tal como le enseña su guru, hasta que se produce de forma natural, rejuvenece por viejo que sea.
III_59. Se debe contraer el abdomen con fuerza por encima del ombligo y hacia atrás, y en el plazo de seis meses se vencerá a la muerte, sin lugar a dudas.
III_60. Entre todas las bandhas, uḍḍiyāna es la mejor. Cuando se consigue dominarla, la liberación se produce espontáneamente.
Mūlabandha.
atha mūlabandhaḥ |
pārṣṇibhāgena sampīḍya yonimākuñcayedgudam |
apānamūrdhvamākṛṣya mūlabandho’bhidhīyate ||61||
adhogatimapānaṁ vā ūrdhvagaṁ kurute balāt |
ākuñcanena taṁ prāhurmūlabandhaṁ hi yoginaḥ ||62||
gudaṁ pārṣṇyā tu sampīḍya vāyumākuñcayedbalāt |
vāraṁ vāraṁ yathā cordhvaṁ samāyāti samīraṇaḥ ||63||
prāṇāpānau nādabindū mūlabandhena caikatām |
gatvā yogasya saṁsiddhiṁ yacchato nātra saṁśayaḥ ||64||
apānaprāṇayoraikyaṁ kṣayo mūtrapurīṣayoḥ |
yuvā bhavati vṛddho’pi satataṁ mūlabandhanāt ||65||
apāna ūrdhvage jāte prayāte vahnimaṇḍalam |
tadānalaśikhā dīrghā jāyate vāyunāhatā ||66||
tato yāto vahnyapānau prāṇamuṣṇasvarūpakam |
tenātyantapradīptastu jvalano dehajastathā ||67||
tena kuṇḍalinī suptā santaptā samprabudhyate |
daṇḍāhatā bhujaṅgīva niśvasya ṛjutāṁ vrajet ||68||
bilaṁ praviṣṭeva tato brahmanāḍyantaraṁ vrajet |
tasmānnityaṁ mūlabandhaḥ kartavyo yogibhiḥ sadā ||69||
III_61. Mūlabandha: presionar el perineo con el talón y contraer el (esfinter del) ano para hacer subir apāna.
III_62. Por medio de la contracción de mūlādhāra, la corriente de prāṇa, que normalmente fluye hacia abajo, es forzada a subir (por suṣumnā); los yoguis llaman a este ejercicio mūlabandha.
III_63. Apretando el talón contra el perineo presionar fuertemente sobre apāna hasta que inicie el movimiento ascendente.
III_64. A través de mūlabandha, tanto prāṇa y apāna como nāda y bindu, se unen y proporcionan el éxito en el yoga, sin la menor duda. III_65. Con la práctica constante de mūlabandha se alcanza la unión de prāṇa y apāna, se reducen considerablemente las secreciones (de orina y excrementos) e incluso los mas viejos rejuvenecen.
III_66. Cuando apāna se eleva y alcanza la zona del fuego (manipūracakra), alimenta e intensifica la llama (del fuego interior). III_67. Cuando apāna y el fuego se unen a prāṇa, caliente por naturaleza, el fuego corporal se intensifica especialmente.
III_68. Gracias al intenso calor generado, la durmiente kuṇḍalinī percibe la fuerte energía y despierta de su sueño como una serpiente golpeada por un palo, que silba y se endereza.
III_69. Entonces penetra en suṣumnā, como una serpiente que se mete en su agujero; por consiguiente, el yogui ha de practicar siempre mūlabandha.
Jālandharabandha.
atha jālandharabandhaḥ |
kaṇṭhamākuñcya hṛdaye sthāpayeccibukaṁ dṛḍham |
bandho jālandharākhyo’yaṁ jarāmṛtyuvināśakaḥ ||70||
badhnāti hi sirājālamadhogāmi nabhojalam |
tato jālandharo bandhaḥ kaṇṭhaduḥkhaughanāśanaḥ ||71||
jālandhare kṛte bandhe kaṇṭhasaṅkocalakṣaṇe |
na pīyūṣaṁ patatyagnau na ca vāyuḥ prakupyati ||72||
kaṇṭhasaṅkocanenaiva dve nāḍyau stambhayeddṛḍham |
madhyacakramidaṁ jñeyaṁ ṣoḍaśādhārabandhanam ||73||
III_70. Jālandarabhanda: contraer la garganta y mantener la barbilla apretada contra el pecho (hueco del esternón); jālandarabhanda destruye la vejez y la muerte.
III_71. Esta bandha se llama jālandhara porque contrae los nāḍis y detiene el flujo descendente del néctar que baja desde soma a través de la cavidad en el paladar; elimina todas las afecciones de garganta.
III_72. Cuando se ejecuta jālandarabhanda con la garganta contraída, el néctar no puede caer al fuego de la vida (manipūracakra), y prāṇa no resulta agitado (siguiendo un camino equivocado).
III_73. Cuando la garganta está firmemente contraida los dos nāḍis (iḍā y piṅgalā) quedan como muertos; en la garganta se encuentra el cakra
del medio, viśuddha, donde se unen firmemente los (nāḍis que conectan los) dieciséis puntos vitales. (los puntos vitales son: pulgares, tobillos, rodillas, muslos, perineo, pene o clítoris, ombligo, corazón, nuca, garganta, lengua, nariz, entrecejo, frente, cabeza y brahmarandhra)
Bandhatraya.
mūlasthānaṁ samākuñcya uḍḍiyānaṁ tu kārayet |
iḍāṁ ca piṅgalāṁ baddhvā vāhayetpaścime pathi ||74||
anenaiva vidhānena prayāti pavano layam |
tato na jāyate mṛtyurjarārogādikaṁ tathā ||75||
bandhatrayamidaṁ śreṣṭhaṁ mahāsiddhaiśca sevitam |
sarveṣāṁ haṭhatantrāṇāṁ sādhanaṁ yogino viduḥ ||76||
III_74. Practicando (simultaneamente) uḍḍiyānabandha, mūlabandha y jālandarabhanda, se hacer subir prāṇa por suṣumnā.
III_75. De esta forma prāṇa queda inmovil en suṣumnā y se vence a la vejez, la enfermedad y la muerte.
III_76. El yogui conoce estas tres bandhas que practicaban los grandes siddhas, como medios fundamentales a través de las cuales se consigue el éxito en haṭhayoga.
Viparītakaraṇīmudrā.
yatkiñcitsravate candrādamṛtaṁ divyarūpiṇaḥ |
tatsarvaṁ grasate sūryastena piṇḍo jarāyutaḥ ||77||
atha viparītakaraṇī mudrā |
tatrāsti karaṇaṁ divyaṁ sūryasya mukhavañcanam |
gurūpadeśato jñeyaṁ na tu śāstrārthakoṭibhiḥ ||78|| ūrdhvanābheradhastālorūrdhvaṁ bhānuradhaḥ śaśī |
karaṇī viparītākhyā guruvākyena labhyate ||79||
nityamabhyāsayuktasya jaṭharāgnivivardhinī |
āhāro bahulastasya sampādyaḥ sādhakasya ca ||80||
alpāhāro yadi bhavedagnirdahati tatkṣaṇāt |
adhaḥśirāścordhvapādaḥ kṣaṇaṁ syātprathame dine ||81||
kṣaṇācca kiṅcidadhikamabhyasecca dine dine |
valilaṁ palitaṁ caiva ṣaṇmāsordhvaṁ na dṛśyate |
yāmamātraṁ tu yo nityamabhyaset sa tu kālajit ||82||
III_77. Viparītakaraṇī: todo el néctar que produce la luna celestial (somarasa) acaba siendo devorado por el sol; así envejece el cuerpo.
III_78. Existe una excelente práctica por medio de la cual se consigue burlar al sol, pero sólo la podemos aprender del guru, y no por el estudio teórico de los śāstras.
III_79. Se trata de viparītakaraṇī, que situa el sol, en el plexo solar, por encima de la luna, sobre el paladar; esto ha de aprenderse siguiendo las instrucciones del guru.
III_80. En el que practica cada día incrementa el fuego gástrico y ha de tener siempre comida abundante.
III_81. Si reduce su alimentación, el fuego consumirá rápidamente su cuerpo. El primer día debe permanecer (sólo) por poco tiempo apoyado sobre la cabeza, con los pies en alto.
III_82. Aumentar la duración de la práctica de forma gradual, dia a dia; al cabo de seis meses desaparecen las canas y las arrugas; practicando tres horas al día se vence a la muerte.
Vajrolīmudrā.
atha vajrolī |
svecchayā vartamāno’pi yogoktairniyamairvinā |
vajrolīṁ yo vijānāti sa yogī siddhibhājanam ||83||
tatra vastudvayaṁ vakṣye durlabhaṁ yasya kasyacit |
kṣīraṁ caikaṁ dvitīyaṁ tu nārī ca vaśavartinī ||84||
mehanena śanaiḥ samyagūrdhvākuñcanamabhyaset |
puruṣo’pyathavā nārī vajrolīsiddhimāpnuyāt ||85||
yatnataḥ śastanālena phūtkāraṁ vajrakandare |
śanaiḥ śanaiḥ prakurvīta vāyusañcārakāraṇāt ||86||
nārībhage patadbindumabhyāsenordhvamāharet |
calitaṁ ca nijaṁ bindumūrdhvamākṛṣya rakṣayet ||87||
evaṁ saṁrakṣayedbinduṁ mṛtyuṁ jayati yogavit |
maraṇaṁ bindupātena jīvanaṁ bindudhāraṇāt ||88||
sugandho yogino dehe jāyate bindudhāraṇāt |
yāvadbinduḥ sthiro dehe tāvatkālabhayaṁ kutaḥ ||89||
cittāyattaṁ nṛṇāṁ śukraṁ śukrāyattaṁ ca jīvitam |
tasmācchukraṁ manaścaiva rakṣaṇīyaṁ prayatnataḥ ||90||
ṛtumatyā rajo’pyevaṁ nijaṁ binduṁ ca rakṣayet |
meḍhreṇākarṣayedūrdhvaṁ samyagabhyāsayogavit ||91||
III_83. Vajrolīmudrā: incluso los que llevan una vida desordenada sin observar las disciplinas proclamadas por el yoga, pueden alcanzar el triunfo dominando vajrolīmudrā.
III_84. Para esta práctica se necesitan dos cosas difíciles de obtener para la gente común: leche (en el momento preciso) y una mujer que se comporte del modo deseado.
III_85. Aspirando el bindu que se eyacula durante la relación sexual, sea el sujeto hombre o mujer, se obtiene éxito en la práctica de vajrolī.
III_86. Con cuidado, soplar con fuerza en el interior del pene con ayuda de un tubo (insertado en la uretra), a fin de permitir el paso del aire (hacia el interior).
(hay que conseguir primero un tubo de plomo -cateter- muy fino, de catorce dedos de largo e insertarlo en la uretra, profundizando la inserción el ancho de un dedo cada dia, hasta que se introducen doce dedos y queda fuera una longitud de dos dedos que se dobla hacia arriba; a continuación, se inserta un tubo mas fino en el anterior y se sopla con suavidad para limpiar el pasaje de impurezas; después se continúa absorbiendo agua a través del tubo -y progresivamente líquidos cada vez mas densos- y, finalmente, absorbiendo semen -primero con la sonda colocada y luego sin ella-; solo se tendrá éxito si la respiración se mantiene controlada y se domina khecarīmudrā)
III_87. El bindu que esta a punto de ser eyaculado en la vagina de una mujer debe aspirarse con la ayuda de vajrolīmudrā; si la eyaculación ya
ha tenido lugar se debe reaspirar el propio bindu junto con los fluidos vaginales a fin de preservarlo.
(durante la eyaculación, recorren la uretra contracciones espasmódicas, reflejas e irreprimibles que expulsan el esperma; vajrolī reduce el riesgo de eyaculación desensibilizando las terminaciones nerviosas de la uretra, lo que embota el reflejo eyaculatorio sin disminuir la voluptuosidad sexual)
III_88. De esta forma, el yogui preserva su bindu y vence a la muerte; cuando se malgasta bindu, la muerte sobreviene a su debido tiempo, pero quien lo preserva, vive una larga vida.
III_89. Reteniendo bindu con ayuda de vajrolīmudrā, el cuerpo del yogui emana un agradable olor; no hay que temer la muerte mientras bindu este retenido en el cuerpo.
(vajrolī afirma los testículos y tonifica las gónadas, lo que aumenta el vigor y la virilidad mientras la producción incrementada de hormonas masculinas rejuvenece el organismo)
III_90. El bindu de los hombres esta bajo el control de la mente, y la vida depende del bindu. Por lo tanto, la mente y el bindu deben ser protegidos por todos los medios.
III_91. Quien domine esta práctica debe aspirar completamente el semen junto con los fluidos vaginales de la mujer con quien tiene relación sexual, a través del pene. (este śloka puede ser una interpolación posterior al texto)
Sahajolīmudrā.
atha sahajoliḥ |
sahajoliścāmarolirvajrolyā bheda ekataḥ |
jaleṣu bhasma nikṣipya dagdhagomayasambhavam ||92||
vajrolīmaithunādūrdhvaṁ strīpuṁsoḥ svaṅgalepanam |
āsīnayoḥ sukhenaiva muktavyāpārayoḥ kṣaṇāt ||93||
sahajoliriyaṁ proktā śraddheyā yogibhiḥ sadā |
ayaṁ śubhakaro yogo bhogayukto’pi muktidaḥ ||94||
ayaṁ yogaḥ puṇyavatāṁ dhīrāṇāṁ tattvadarśinām |
nirmatsarāṇāṁ vai sidhyeta na tu matsaraśālinām ||95||
III_92. Sahajolīmudrā: sahajolī y amarolī son distintas variaciones de vajrolī, dependiendo del resultado que se obtenga. Hay que mezclar cenizas de estiercol quemado con agua.
III_93. Tras la práctica de vajrolī durante la relación sexual, una vez finalizada toda actividad, el hombre y la mujer sentados comodamente, deben frotar las partes mas notables de su cuerpo (cabeza, frente, ojos, corazón, hombros y brazos) con esta mezcla.
(según unas versiones, la mezcla utilizada se compone de cenizas de estiercol de vaca con agua; según otras, se debe utilizar la mezcla del semen eyaculado, bindu, con los fluidos vaginales, rājas. Otras escuelas especifican que sahajolī consiste en cerrar el yoni hasta que éste apriete el liṅgam como una mano, abriéndolo y cerrándolo a su gusto, como la mano de una gopī que ordeña la vaca)
III_94. Esto se denomina sahajolī y debe ser estimado por los yoguis, pues es un proceso benéfico que proporciona la liberación a través de la experiencia sensual.
III_95. Esta técnica solo es dominada por personas virtuosas y valientes, que conocen la verdad y no son en absoluto envidiosas.
Amarolīmudrā.
athāmarolī |
pittolbaṇatvātprathamāmbudhārāṁ vihāya niḥsāratayāntyadhārām |
niṣevyate śītalamadhyadhārā kāpālike khaṇḍamate’marolī ||96||
amarīṁ yaḥ pibennityaṁ nasyaṁ kurvandine dine | vajrolīmabhyasetsamyaksāmarolīti kathyate ||97||
III_96. Amarolīmudrā: según la doctrina secreta de los kapālika, amarolī consiste en beber la propia orina (amarī) una vez enfriada, desechando la primera orina de la mañana, por poseer un exceso de bilis, y la última del día, por ser muy ligera.
III_97. Quien bebe amarī, lo huele y practica vajrolī diariamente, recibe el nombre de practicante de amarolī.
Vajrolī para la yoguini
abhyāsānniḥsṛtāṁ cāndrīṁ vibhūtyā saha miśrayet |
dhārayeduttamāṅgeṣu divyadṛṣṭiḥ prajāyate ||98||
puṁso binduṁ samākuñcya samyagabhyāsapāṭavāt |
yadi nārī rajo rakṣedvajrolyā sāpi yoginī ||99||
tasyāḥ kiñcidrajo nāśaṁ na gacchati na saṁśayaḥ |
tasyāḥ śarīre nādaśca bindutāmeva gacchati ||100||
sa bindustadrajaścaiva ekībhūya svadehagau |
vajrolyabhyāsayogena sarvasiddhiṁ prayacchataḥ ||101||
rakṣedākuñcanādūrdhvaṁ yā rajaḥ sā hi yoginī |
atītānāgataṁ vetti khecarī ca bhaveddhruvam ||102||
III_98. Hay que mezclar cenizas con bindu tras la práctica de vajrolī y frotar con esta mezcla las partes nobles del cuerpo, obteniendo así visión divina.
III_99. Si una mujer practica lo suficiente como para volverse una experta y es capaz de absorber el bindu de un hombre (eyaculado en su interior) y retenerlo dentro, por medio de la técnica vajrolī, se convertirá en una yoguini.
III_100. (Así) sin duda, no se pierde ni la mas mínima cantidad de semen y en el cuerpo (de la yoguini) nāda se transforma en bindu.
III_101. Si bindu y rājas permanecen unidos en el interior del cuerpo mediante vajrolī, se consigue todo tipo de siddhis.
III_102. La yoguini que preserva su rājas mediante una contracción hacia arriba, puede conocer el pasado y el futuro, y alcanzar la perfección en khecarī.
Conclusión.
dehasiddhiṁ ca labhate vajrolyabhyāsayogataḥ |
ayaṁ puṇyakaro yogo bhoge bhukte’pi muktidaḥ ||103||
III_103. Mediante la práctica del yoga de vajrolī, se obtiene la perfección del cuerpo (belleza, gracia y fuerza); este tipo de yoga proporciona mérito (puṇya) y, aunque coexiste con la experiencia sensual, conduce hacia la liberación.
Kuṇḍalinī.
atha śakticālanam |
kuṭilāṅgī kuṇḍalinī bhujaṅgī śaktirīśvarī |
kuṇdalyarundhatī caite śabdāḥ paryāyavācakāḥ ||104||
III_104. Kutilangi, kuṇḍalinī, bhujaṅgī, śakti, īśvarī, kuṇḍalī, arundhatī: todas éstas palabras son sinónimas.
udghāṭayetkapāṭaṁ tu yathā kuñcikayā haṭhāt |
kuṇḍalinyā tathā yogī mokṣadvāraṁ vibhedayet ||105||
III_105. Igual que la puerta se abre con la llave, el yogui debe abrir la puerta de la liberación mediante el haṭhayoga y el poder de kuṇḍalinī.
yena mārgeṇa gantavyaṁ brahmasthānaṁ nirāmayam |
mukhenācchādya taddvāraṁ prasuptā parameśvarī ||106||
III_106. La gran diosa (kuṇḍalinī) duerme cerrando con su boca el pasaje a través del cual se puede ascender al brahmarandhra (asiento de Brahma), el lugar en donde no existe dolor ni sufrimiento.
kandordhve kuṇḍalī śaktiḥ suptā mokṣāya yoginām |
bandhanāya ca mūḍhānāṁ yastāṁ vetti sa yogavit ||107||
III_107. Kuṇḍalinīśakti, que duerme sobre el bulbo kanda (donde convergen todos los nāḍis), proporciona liberación al yogui y esclavitud al necio; el que conoce a kuṇḍalinī conoce el yoga.
kuṇḍalī kuṭilākārā sarpavatparikīrtitā |
sā śaktiścālitā yena sa mukto nātra saṁśayaḥ ||108||
III_108. Kuṇḍalinī se describe enroscada como una serpiente; quién pueda hacer que śakti se mueva (de mūlādhāra hacia arriba) quedará liberado, sin duda.
gaṅgāyamunayormadhye bālaraṇḍāṁ tapasvinīm |
balātkāreṇa gṛhṇīyāttadviṣṇoḥ paramaṁ padam ||109||
III_109. Entre el Gaṅgā y el Yamunā está sentada una joven viuda practicando tapas; hay que poseerla por la fuerza, pues esto conduce a la sede suprema de Viṣṇu (su esposo en sahasrara).
iḍā bhagavatī gaṅgā piṅgalā yamunā nāḍī |
iḍāpiṅgalayormadhye bālaraṇḍā ca kuṇḍalī ||110||
III_110. El sagrado Gaṅgā es iḍā y el Yamunā es piṅgalā; entre iḍā y piṅgalā esta la joven viuda kuṇḍalinī.
Śakticālanamudrā.
pucche pragṛhya bhujagīṁ suptāmudbodhayecca tām |
nidrāṁ vihāya sā śaktirūrdhvamuttiṣṭhate haṭhāt ||111||
III_111. Śakticālanakriyā: se debe despertar a la serpiente dormiḍā (kuṇḍalinī) agarrándole la cola; entonces, śakti abandona su sueño y se levanta con fuerza.
avasthitā caiva phaṇāvatī sā prātaśca sayaṁ praharārdhamātram |
prapūrya sūryātparidhānayuktyā pragṛhya nityaṁ paricālanīyā || 112||
III_112. Después de inhalar por piṅgalā, la adormeciḍā serpiente debe ser manejada mediante la técnica paridhāna, a fin de moverla diariamente durante hora y media, tanto al amanecer como al atardecer. (la técnica paridhāna es similar a naulī, pues consiste en mover los músculos abdominales de izquierda a derecha, de derecha a izquierda y en espiral)
Kanda.
ūrdhvaṁ vitastimātraṁ tu vistāraṁ caturaṅgulam |
mṛdulaṁ dhavalaṁ proktaṁ veṣṭitāmbaralakṣaṇam ||113||
III_113. El kanda tiene una extensión igual al ancho de doce dedos, se encuentra situado encima del ano a una distancia de cuatro dedos y tiene un aspecto delicado, de color blanco, como cubierto por un trozo de paño blanco. (el centro del cuerpo se halla en un punto situado dos dedos por encima del ano y dos dedos por debajo de la raíz del pene; el kanda se halla a nueve dedos del centro del cuerpo y parece un huevo cubierto por una serie de capas membranosas; los aṇimāles lo tienen situado en el centro del abdomen)
sati vajrāsane pādau karābhyāṁ dhārayeddṛḍham |
gulphadeśasamīpe ca kandaṁ tatra prapīḍayet ||114||
III_114. Sentado en la postura vajrāsana, coger los pies cerca de los tobillos y presionar (con los talones) sobre el kanda.
vajrāsane sthito yogī cālayitvā ca kuṇḍalīm |
kuryādanantaraṁ bhastrāṁ kuṇḍalīmāśu bodhayet ||115||
III_115. En la postura de vajrāsana, después de mover kuṇḍalinī, el yogui ha de practicar bhastrikākumbhaka, a fin de despertarla rápiḍāmente.
bhānorākuñcanaṁ kuryātkuṇḍalīṁ cālayettataḥ |
mṛtyuvaktragatasyāpi tasya mṛtyubhayaṁ kutaḥ ||116||
III_116. Luego ha de contraer el sol para obligar a kuṇḍalinī a ascender; aunque se sienta llegar a las puertas de la muerte, el yogui no tiene nada que temer. (el sol, sūrya, es la región del abdomen, cerca del ombligo, que se contrae por medio de uḍḍiyānabandha)
muhūrtadvayaparyantaṁ nirbhayaṁ cālanādasau |
ūrdhvamākṛṣyate kiñcitsuṣumnāyāṁ samudgatā ||117||
III_117. Cuando se mueve kuṇḍalinī sin temor alrededor de hora y media, ésta entra y sube un poco por suṣumnā.
tena kuṇḍalinī tasyāḥ suṣumnāyā mukhaṁ dhruvam |
jahāti tasmātprāṇo’yaṁ suṣumnāṁ vrajati svataḥ ||118||
III_118. De esta forma, kuṇḍalinī deja libre la entrada de suṣumnā, que es arrastrada sin esfuerzo hacia arriba por la corriente de prāṇa.
Efectos.
tasmātsañcālayennityaṁ sukhasuptāmarundhatīm |
tasyāḥ sañcālanenaiva yogī rogaiḥ pramucyate ||119||
III_119. Por lo tanto, se ha de mover todos los días esta arundhatī, que duerme cómodamente, pues así el yogui se verá libre de enfermedades.
yena sañcālitā śaktiḥ sa yogī siddhibhājanam |
kimatra bahunoktena kālaṁ jayati līlayā ||120||
III_120. El yogui que mueve śakti consigue los siddhis, ¿qué mas puede decirse?; se vence al tiempo como si se tratase de una simple representación.
brahmacaryaratasyaiva nityaṁ hitamitāśinaḥ |
maṇḍalāddṛśyate siddhiḥ kuṇḍalyabhyāsayoginaḥ ||121||
III_121. Sólo el yogui que lleva una vida de brahmacarya, observa una dieta moderada y saludable, y practica yoga estimulando correctamente a kuṇḍalinī, alcanzará siddhis en el plazo de 40 días.
kuṇḍalīṁ cālayitvā tu bhastrāṁ kuryādviśeṣataḥ |
evamabhyasyato nityaṁ yamino yamabhīḥ kutaḥ ||122||
III_122. Una vez se ha puesto en movimiento a kuṇḍalinī se ha de practicar especialmente bhastrikākumbhaka; ¿de dónde puede surgir el miedo a la muerte en un yogui que se autocontrola y practica siempre según lo indicado?
Otras técnicas.
dvāsaptatisahasrāṇāṁ nāḍīnāṁ malaśodhane |
kutaḥ prakṣālanopāyaḥ kuṇḍalyabhyasanādṛte ||123||
III_123. Aparte de la práctica de śakticālana, que hace moverse a kuṇḍalinī, ¿qué otras técnicas hay para eliminar las impurezas de los 72.000 nāḍis?
iyaṁ tu madhyamā nāḍī dṛḍhābhyāsena yoginām |
āsanaprāṇasaṁyāmamudrābhiḥ saralā bhavet ||124||
III_124. Suṣumnā se endereza (para facilitar el paso de prāṇa) por medio de la práctica de āsanas, prāṇāyāmas y mudrās.
abhyāse tu vinidrāṇāṁ mano dhṛtvā samādhinā |
rudrāṇī vā parā mudrā bhadrāṁ siddhiṁ prayacchati ||125||
III_125. Quien permanezca atento a la práctica (liberado de la pereza) y concentrado en samādhi, obtendrá grandes beneficios tanto de śāmbhavī como de otros mudrās.
rājayogaṁ vinā pṛthvī rājayogaṁ vinā niśā |
rājayogaṁ vinā mudrā vicitrāpi na śobhate ||126||
III_126. Sin rājayoga no hay pṛthivī; sin rājayoga no hay noche; sin rājayoga son inútiles todos los mudrās.
mārutasya vidhiṁ sarvaṁ manoyuktaṁ samabhyaset |
itaratra na kartavyā manovṛttirmanīṣiṇā ||127||
III_127. Todas las técnicas de prāṇāyāma han de realizarse con la mente concentrada; el sabio no debe permitir que su mente ande vagando (mientras practica los ejercicios).
Conclusiones.
iti mudrā daśa proktā ādināthena śambhunā |
ekaikā tāsu yamināṁ mahāsiddhipradāyinī ||128||
III_128. El primer Señor, Śiva, ha descrito de esta forma las diez mudrās; cada una de ellas otorgará grandes siddhis a quien permanezca autocontrolado (yamin).
upadeśaṁ hi mudrāṇāṁ yo datte sāmpradāyikam |
sa eva śrīguruḥ svāmī sākṣādīśvara eva saḥ ||129||
III_129. El que imparte las enseñanzas sobre estos mudrās, recibidas a su vez tal como se trasmiten tradicionalmente, de guru a guru, él mismo es verdaderamente un guru, y se le puede llamar maestro, Dios (pṛthivī) en forma humana.
tasya vākyaparo bhūtvā mudrābhyāse samāhitaḥ |
aṇimādiguṇaiḥ sārdhaṁ labhate kālavañcanam ||130||
III_130. Quien siga cuidadosamente sus enseñanzas, concentrado en la práctica de los mudrās, será capaz de vencer a la muerte y conseguirá siddhis, como aṇimām (y otros). (los ocho siddhis clásicos son: aṇimām (capacidad de volverse infinitamente pequeño como un átomo), mahimām (capacidad de convertirse en enorme), laghimām (capacidad de llegar a ser muy ligero), garima (capacidad de volverse muy pesado), prāpti (capacidad de obtener cualquier cosa deseada), prākāmyam (capacidad de volverse irresistible),, īśitvaṃ (capacidad de gobernar sobre los demás), vaśitvaṃ (capacidad de subyugar y controlar completamente a los demás).
iti haṭha-pradīpikāyāṃ tṝtīyopadeśaḥ |
Fin de la tercera parte del Haṭha Yoga Pradīpikā
|| 4 || chaturthopadeśaḥ
Cuarta parte: sobre el samādhi
namaḥ śivāya gurave nādabindukalātmane |
nirañjanapadaṃ yāti nityaṃ tatra parāyaṇaḥ || 1 ||
IV_1. Loor a Śiva, el guru que se presenta en forma de nāda, bindu y kāla; quien se consagre a él alcanzará el estado sin mancha y se librará de māyā. (nāda es un sonido místico, similar a la reberveración de la campana, representado por el semicírculo dibujado en om; bindu es el sonido representado en om por el punto sobre nāda; kāla es una particularidad de nāda)
athedānīṃ pravakṣyāmi samādhikramamuttamam |
mṝtyughnaṃ ca sukhopāyaṃ brahmānanda-karaṃ param || 2 ||
IV_2. A continuación se expone la técnica del samādhi que vence a la muerte, conduce a la felicidad (eterna) y a la gloriosa disolución en brahman.
rāja-yogaḥ samādhiśca unmanī ca manonmanī |
amaratvaṃ layastattvaṃ śūnyāśūnyaṃ paraṃ padam || 3 ||
amanaskaṃ tathādvaitaṃ nirālambaṃ nirañjanam |
jīvanmuktiśca sahajā turiyā chetyeka-vāchakāḥ || 4 ||
IV_3-4. Rājayoga, samādhi, unmanī, manonmanī, amaratva, laya, tattva, śūnyaśūnya, paraṃapada, amanaska, advaita, nirālamba, niranjana, jīvanmukti, sahajā y turiyā son sinónimos.
salile saindhavaṃ yadvatsāmyaṃ bhajati yogataḥ |
tathātma-manasoraikyaṃ samādhirabhidhīyate || 5 ||
IV_5. Samādhi: así como un grano de sal se disuelve en el agua y se convierte en uno con ella, durante el estado de samādhi se produce una unión similar entre mente y ātma.
yadā saṃkṣīyate prāṇo mānasaṃ ca pralīyate |
tadā samarasatvaṃ ca samādhirabhidhīyate || 6 ||
IV_6. Cuando no hay movimiento de prāṇa (duante kumbhaka) y la mente se disuelve en el sí mismo, tal estado de armonía se denomina samādhi. (este estado es el saṃprajñātasamādhi descrito por Patañjali)
tat-samaṃ ca dvayoraikyaṃ jīvātma-paramātmanoḥ |
prāṇaṣṭa-sarva-sangkalpaḥ samādhiḥ so|abhidhīyate || 7 ||
IV_7. El estado de equilibrio, unión de jivātman y paramātman, que se produce cuando cesan todos los procesos mentales, es samādhi.
(este estado es el asaṃprajñātasamādhi, en el cual no se distingue entre sujeto conocedor, objeto conocido y proceso de conocimiento)
Efectos.
rāja-yogasya māhātmyaṃ ko vā jānāti tattvataḥ |
jñānaṃ muktiḥ sthitiḥ siddhirguru-vākyena labhyate || 8 ||
IV_8. ¿Quién conoce realmente la grandeza del rājayoga?; gracias a la enseñanza impartida por el guru, se alcanza jñāna, mukti, sthiti y siddhi.
durlabho viṣaya-tyāgho durlabhaṃ tattva-darśanam |
durlabhā sahajāvasthā sad-guroḥ karuṇāṃ vinā || 9 ||
IV_9. Sin la ayuda de un auténtico guru, es muy difícil lograr la renuncia a los deseos (vairāgya), la percepción de la verdad y el auténtico estado natural de samādhi (sahajāvasthā)
vividhairāsanaiḥ kubhairvichitraiḥ karaṇairapi |
prabuddhāyāṃ mahā-śaktau prāṇaḥ śūnye pralīyate || 10 ||
IV_10. Cuando se ha despertado kuṇḍalinī mediante la práctica de āsanas, kumbhakas y mudrās, el prāṇa se disuelve en el vacío (śūnya) de brahmarandhra.
utpanna-śakti-bodhasya tyakta-niḥśeṣa-karmaṇaḥ |
yoginaḥ sahajāvasthā svayameva prajāyate || 11 ||
IV_11. El yogui que ha despertado a śakti y se ha liberado de todo karma, alcanzará de forma natural el auténtico estado de su ser (samādhi).
suṣumṇā-vāhini prāṇe śūnye viśati mānase |
tadā sarvāṇi karmāṇi nirmūlayati yogavit || 12 ||
IV_12. Cuando prāṇa fluye por suṣumnā y la mente se disuelve en el vacío (śūnya), el conocedor del yoga (que ha logrado detener el flujo de las modificaciones mentales) extirpa las raíces del karma.
Conclusión.
amarāya namastubhyaṃ so|api kālastvayā jitaḥ |
patitaṃ vadane yasya jaghadetachcharācharam || 13 ||
IV_13. Loor a Ti, ¡oh, amara!, que has conquistado incluso el tiempo, en cuyas fauces sucumbe el universo con todas las cosas animadas e inanimadas. (el perfecto yogui es mencionado en este śloka con el término amara)
Prāṇa.
chitte samatvamāpanne vāyau vrajati madhyame |
tadāmarolī vajrolī sahajolī prajāyate || 14 ||
IV_14. Amarolī, vajrolī y sahajolī, se consiguen con éxito cuando la mente es reducida a un estado de equilibrio perfecto y prāṇa fluye por suṣumnā.
jñānaṃ kuto manasi sambhavatīha tāvat prāṇo|
api jīvati mano mriyate na yāvat |
prāṇo mano dvayamidaṃ vilayaṃ nayedyo mokṣaṃ sa ghachchati naro na kathaṃchidanyaḥ || 15 ||
IV_15. ¿Cómo podría obtenerse jñāna si prāṇa todavía vive (se halla activo) y la mente aún no ha muerto (no ha detenido sus procesos mentales)?; solamente quien logre permanecer en la inmovilidad, deteniendo prāṇa y mente, alcanzará la liberación.
jñātvā suṣumṇāsad-bhedaṃ kṝtvā vāyuṃ ca madhyagham |
sthitvā sadaiva susthāne brahma-randhre nirodhayet || 16 ||
IV_16. Una vez dominada la técnica para abrir suṣumnā y hacer que prāṇa fluya por su interior, hay que practicar en un lugar adecuado (y no descansar) hasta que kuṇḍalinī se establezca en brahmarandhra.
Suṣumnā.
sūrya-candramasau dhattaḥ kālaṃ rātrindivātmakam |
bhoktrī suṣumnā kālasya ghuhyametadudāhṝtam || 17 ||
IV_17. Sol y luna originan la división del tiempo en forma de día y noche; suṣumnā (sin embargo) devora el tiempo; esto es un gran secreto.
dvā-saptati-sahasrāṇi nāḍī-dvārāṇi pañjare |
suṣumṇā śāmbhavī śaktiḥ śeṣāstveva nirarthakāḥ || 18 ||
IV_18. Hay 72.000 nāḍis en el cuerpo; de todos ellos, suṣumnā es el que contiene la energía divina (śāmbhavī—śakti) que apacigua a Śiva; los otros no son de gran uso.
vāyuḥ parichito yasmādaghninā saha kuṇḍalīm |
bodhayitvā suṣumṇāyāṃ praviśedanirodhataḥ || 19 ||
IV_19. Con prāṇa controlado, hay que despertar a kuṇḍalinī y encender el fuego gástrico para entrar en suṣumnā sin temor.
suṣumṇā-vāhini prāṇe siddhyatyeva manonmanī |
anyathā tvitarābhyāsāḥ prayāsāyaiva yoginām || 20 ||
IV_20. Cuando prāṇa fluye a través de suṣumnā se alcanza manonmanī-avasthā; otro tipo de prácticas son simples esfuerzos del yogui.
Prāṇa y mente.
pavano badhyate yena manastenaiva badhyate |
manaśca badhyate yena pavanastena badhyate || 21 ||
IV_21. Cuando se detiene prāṇa se detienen también los procesos mentales; quién controle la mente, controlará también prāṇa.
hetu-dvayaṃ tu chittasya vāsanā ca samīraṇaḥ |
tayorvinaṣṭa ekasmintau dvāvapi vinaśyataḥ || 22 ||
IV_22. Las dos causas de actividad mental son prāṇa y vāsanā; la inactividad de una de ellas provoca la inactividad de la otra.
mano yatra vilīyeta pavanastatra līyate |
pavano līyate yatra manastatra vilīyate || 23 ||
IV_23. Cuando la mente está absorta, prāṇa se detiene; cuando prāṇa está suspendido, la mente permanece quieta.
dughdhāmbuvatsaṃmilitāvubhau tau
tulya-kriyau mānasa-mārutau hi |
yato maruttatra manaḥ-pravṝttir
yato manastatra marut-pravṝttiḥ || 24 ||
IV_24. Mente y prāṇa están relacionados entre sí como la leche y el agua (que contiene), siendo sus actividades coincidentes; si existe movimiento de prāṇa, existe movimiento mental, y si hay actividad mental, la hay de prāṇa.
tatraika-nāśādaparasya nāśa eka-pravṝtterapara-pravṝttiḥ |
adhvastayośchendriya-vargha-vṝttiḥ
pradhvastayormokṣa-padasya siddhiḥ || 25 ||
IV_25. Si se suspende la actividad de una de ellas (mente y prāṇa), la otra parará; si una actúa, la otra también actuará; si no permanecen quietas, los sentidos estarán siempre activos; si se consigue controlarlas, se alcanzará mokṣa.
Mente y mercurio.
rasasya manasaśchaiva chañchalatvaṃ svabhāvataḥ |
raso baddho mano baddhaṃ kiṃ na siddhyati bhūtale || 26 ||
IV_26. La naturaleza de la mente consiste en estar en movimiento continuo, igual que la del mercurio; cuando ambos quedan inmóviles, ¿hay algo en este mundo que no pueda lograrse?
mūrchchito harate vyādhīnmṝto jīvayati svayam |
baddhaḥ khecaratāṃ dhatte raso vāyuśca pārvati || 27 ||
IV_27. ¡Oh Pārvatī! Tanto el mercurio como el prāṇa, cuando se inmovilizan, vencen todas las enfermedades; cuando mueren (se vuelven inactivos), proporcionan vida; cuando se controlan, la levitación es posible.
Prāṇa, mente y semen.
manaḥ sthairyaṃ sthiro vāyustato binduḥ sthiro bhavet |
bindu-sthairyātsadā sattvaṃ piṇḍa-sthairyaṃ prajāyate || 28 ||
IV_28. Cuando la mente queda quieta, prāṇa se detiene y, en consecuencia, bindu permanece inmóvil; cuando bindu permanece estable, el cuerpo adquiere fuerza y estabilidad, a su vez.
indriyāṇāṃ mano nātho manonāthastu mārutaḥ |
mārutasya layo nāthaḥ sa layo nādamāśritaḥ || 29 ||
IV_29. La mente domina los indriyās y depende de prāṇa; laya produce prāṇa y, a su vez, depende de nāda.
Liberación.
so|ayamevāstu mokṣākhyo māstu vāpi matāntare |
manaḥ-prāṇa-laye kaśchidānandaḥ sampravartate || 30 ||
IV_30. La quietud mental en sí misma se llama mokṣa, aunque otros puedan denominarla de distinta forma; en cualquier caso, cuando mente y prāṇa se disuelven, sobreviene una indefinible alegría.
Laya.
prāṇaṣṭa-śvāsa-niśvāsaḥ pradhvasta-viṣaya-ghrahaḥ |
niścheṣṭo nirvikāraśca layo jayati yoginām || 31 ||
IV_31. Cuando cesa el movimiento respiratorio y la atracción por los objetos de los sentidos, cuando el cuerpo permanece inmóvil y se detienen las modificaciones mentales, el yogui experimenta el layayoga.
uchchinna-sarva-sangkalpo niḥśeṣāśeṣa-cheṣṭitaḥ |
svāvaghamyo layaḥ ko|api jāyate vāgh-aghocharaḥ || 32 ||
IV_32. Cuando cesa completamente toda actividad mental y física se produce el indescriptible estado del layayoga, del cual sólo el sí mismo es consciente, pues está mas allá de las palabras.
yatra dṝṣṭirlayastatra bhūtendriya-sanātanī |
sā śaktirjīva-bhūtānāṃ dve alakṣye layaṃ ghate || 33 ||
IV_33. La disolución tiene lugar en brahmarandhra, en el lugar adonde se dirige la concentración; en el indiferenciado brahman se disuelve avidyā, por medio de la cual existen los bhūtas y los indriyās, y la energía (śakti) que se halla en todo ser vivo.
layo laya iti prāhuḥ kīdṝśaṃ laya-lakṣaṇam |
apunar-vāsanotthānāllayo viṣaya- vismṝtiḥ || 34 ||
IV_34. La gente dice “laya, laya”, pero, ¿qué es realmente laya?: es el estado de olvido de los objetos de los sentidos, debido a que los saṃskāras dejan de actualizarse.
Śāmbhavīmudrā.
veda-śāstra-purāṇāni sāmānya-ghaṇikā iva |
ekaiva śāmbhavī mudrā ghuptā kula-vadhūriva || 35 ||
IV_35. Los vedas, los śāstras y los purāṇas son como prostitutas (pues están disponibles para todo el mundo); en cambio śāmbhavīmudrā se encuentra cuidadosamente guardada, como una mujer honesta.
atha śāmbhavī antarlakṣyaṃ bahirdṝṣṭirnimeṣonmeṣa-varjitā |
eṣā sā śāmbhavī mudrā veda-śāstreṣu ghopitā || 36 ||
IV_36. Śāmbhavīmudrā consiste en concentrar la mente en el interior (en cualquiera de los cakras) mientras se mantiene fija la mirada en un objeto exterior, sin parpadear; los vedas y los śāstras mantienen este mudrā en secreto.
antarlakṣya-vilīna-chitta-pavano yogī yadā vartate dṝṣṭyā niśchala-
tārayā bahiradhaḥ paśyannapaśyannapi |
mudreyaṃ khalu śāmbhavī bhavati sā labdhā prasādādghuroḥ śūnyāśūnya-vilakṣaṇaṃ sphurati
tattattvaṃ padaṃ śāmbhavam || 37 ||
IV_37. Śāmbhavīmudrā es un estado en que mente y prāṇa se vuelven uno con el objeto interno, mientras la mirada permanece fija, como si todo lo viera, cuando en realidad no ve nada; cuando, gracias al guru, se alcanza ese estado, mas allá del vacío y del no-vacío (śūnyaśūnya), en que todo se convierte en manifestación del gran Śambhu, entonces se manifiesta la realidad. (la atención debe fijarse en anāhatacakra y el objeto interno para la contemplación debe ser īśvara o brahman; no es un estado vacío, porque mientras se contempla el objeto interno existe la naturaleza del ser; tampoco es no-vacío, porque incluso este objeto se disuelve)
śrī-śāmbhavyāśca khecaryā avasthā-dhāma-bhedataḥ |
bhavechchitta- layānandaḥ śūnye chit-sukha-rūpiṇi || 38 ||
IV_38. Tanto śāmbhavīmudrā como khecarīmudrā, aunque difieren en el punto en que se fija la mirada y en el objeto de concentración, tienen en común que ambas proporcionan el estado de felicidad que tiene lugar cuando se disuelve la mente en el vacío (en ātma), el cual es un estado de bienaventuranza en sí mismo. (se denomina vacío porque no esta afectado por tiempo, espacio o materia; es un estado vacío de si mismo y también de objetos distintos a si mismo. Los puntos de fijación de la mirada en los dos mudrā son diferentes porque en śāmbhavīmudrā los ojos se dirigen hacia el exterior y en khecarī hacia el entrecejo; los objetos de concentración son distintos porque en śāmbhavīmudrā la atención se fija en anāhatacakra, y en khecarīmudrā en ājñācakra)
tāre jyotiṣi saṃyojya kiṃchidunnamayedbhruvau |
pūrva-yogaṃ mano yuñjannunmanī-kārakaḥ kṣaṇāt || 39 ||
IV_39. El estado unmanī surge de forma natural cuando la mirada se dirige hacia la luz que aparece en la punta de la nariz, se levantan un poco las cejas y se concentra la mente, como se ha explicado antes (śāmbhavīmudrā).
kechidāgama-jālena kechinnighama-sangkulaiḥ |
kechittarkeṇa muhyanti naiva jānanti tārakam || 40 ||
IV_40. Algunos se engañan con las promesas de los āgamas, otros con las perplejidades de los vedas y otros mas con la dialéctica; ninguno de ellos conoce aquello (unmanī-avasthā) con cuya ayuda se puede cruzar el océano de la existencia.
ardhonmīlita-lochanaḥ sthira-manā nāsāghra-dattekṣaṇaś candrārkāvapi līnatāmupanayannispanda-bhāvena yaḥ |
jyotī-rūpamaśeṣa-bījamakhilaṃ dedīpyamānaṃ paraṃ tattvaṃ tat-padameti vastu paramaṃ vāchyaṃ kimatrādhikam || 41 ||
IV_41. Con los ojos semicerrados, la mirada fija en la punta de la nariz, la mente en calma y la corriente de prāṇa en iḍā y piṅgalā detenida, permaneciendo en un estado de quietud (corporal, sensual y mental) se alcanza lo más elevado en forma de luz radiante que es la fuente de
todas las cosas y, en sí mismo es todo, la suprema realidad; ¿qué más se puede decir?
Liṅgam.
divā na pūjayelliṅgam rātrau chaiva na pūjayet |
sarvadā pūjayelliṅgam divārātri-nirodhataḥ || 42 ||
IV_42. No se debe adorar el liṅgam ni de día ni de noche; el liṅgam ha de adorarse sólo cuando han dejado de existir el día y la noche. (liṅgam hace referencia al sí mismo, al ātma; es de día cuando prāṇa fluye por el sol o piṅgalā, y de noche cuando lo hace por la luna, por iḍā; no se debe contemplar ātma cuando prāṇa fluye por estos nāḍis; primero debe cesar el movimiento de prāṇa en iḍā y piṅgalā para hacerlo fluir por suṣumnā par poder así contemplar el sí mismo)
Khecarīmudrā.
atha khecarī savya-dakṣiṇa-nāḍī-stho madhye charati mārutaḥ |
tiṣṭhate khecarī mudrā tasminsthāne na saṃśayaḥ || 43 ||
IV_43. Cuando prāṇa, que normalmente fluye por los nāḍis derecho e izquierdo, (los abandona y) se mueve por suṣumnā, entonces se puede practicar khecarīmudrā hasta alcanzar la perfección, sin lugar a dudas.
iḍā-pingghalayormadhye śūnyaṃ chaivānilaṃ ghraset |
tiṣṭhate khecarī mudrā tatra satyaṃ punaḥ punaḥ || 44 ||
IV_44. Cuando el vacío (śūnya) entre iḍā y piṅgalā (suṣumnā), devora la corriente de prāṇa, indudablemente khecarīmudrā se vuelve perfecto.
(devorar el prāṇa quiere decir que éste debe permanecer estable en suṣumnā)
sūrchyācandramasormadhye nirālambāntare punaḥ |
saṃsthitā vyoma-chakre yā sā mudrā nāma khecarī || 45 ||
IV_45. Entre iḍā y piṅgalā hay un espacio vacío donde se aplica la lengua para la práctica de khecarīmudrā.
somādyatroditā dhārā sākṣātsā śiva-vallabhā |
pūrayedatulāṃ divyāṃ suṣumṇāṃ paśchime mukhe || 46 ||
IV_46. Khecarīmudrā, que recoge el néctar procedente de la luna, es la amante visible de Śiva; la entrada del incomparable y divino suṣumnā debe bloquearse con la lengua invertida, vuelta hacia el velo del paladar.
purastāchchaiva pūryeta niśchitā khecarī bhavet |
abhyastā khecarī mudrāpyunmanī samprajāyate || 47 ||
IV_47. Suṣumnā también quedará bloqueado cuando se llene de prāṇa; esta es la perfecta khecarīmudrā que conduce al unmanī-avasthā. (si suṣumnā no se llena de prāṇa, la práctica de khecarīmudrā solo conduce a un estado de aturdimiento; y eso no es el auténtico khecarīmudrā)
bhruvormadhye śiva-sthānaṃ manastatra vilīyate |
jñātavyaṃ tat-padaṃ turyaṃ tatra kālo na vidyate || 48 ||
IV_48. Entre las cejas está la sede de Śiva, el lugar donde la mente se aquieta; este estado mental (samādhi) se conoce como turiya, al que no tiene acceso el tiempo (la muerte).
abhyasetkhecarīṃ tāvadyāvatsyādyoga-nidritaḥ |
samprāpta-yoga-nidrasya kālo nāsti kadāchana || 49 ||
IV_49. Se ha de practicar khecarīmudrā hasta que se alcance el estado de yoganidra; el tiempo (la muerte) no existirá para quien lo logre.
Disolución.
nirālambaṃ manaḥ kṝtvā na kiṃchidapi chintayet |
sa-bāhyābhyantaraṃ vyomni ghaṭavattiṣṭhati dhruvam || 50 ||
IV_50. Una vez se ha liberado la mente de todo objeto y concepto, ya no se desarrollan mas pensamientos; entonces se parece a una vasija vacía rodeada y llena de ākāśa.
bāhya-vāyuryathā līnastathā madhyo na saṃśayaḥ |
sva-sthāne sthiratāmeti pavano manasā saha || 51 ||
IV_51. Cuando cesa la respiración exterior (con la práctica de khecarī), también lo hace la interior (producción de prāṇa); entonces, la corriente de prāṇa y la corriente mental se detienen en el lugar apropiado (brahmarandhra).
evamabhyasyatastasya vāyu-mārghe divāniśam |
abhyāsājjīryate vāyurmanastatraiva līyate || 52 ||
IV_52. El practicante que día y noche dirige el flujo de prāṇa (a través de suṣumnā), consigue disolver la mente allí donde prāṇa se disuelve.
amṝtaiḥ plāvayeddehamāpāda-tala-mastakam |
siddhyatyeva mahā-kāyo mahā-bala-parākramaḥ || 53 ||
IV_53. Hay que inundar el cuerpo de pies a cabeza con el néctar (que fluye de la luna); así, el cuerpo se dotará de gran fortaleza y valor.
śakti-madhye manaḥ kṝtvā śaktiṃ mānasa-madhyaghām |
manasā mana ālokya dhārayetparamaṃ padam || 54 ||
IV_54. Centrar la mente en śakti y mantener śakti en el centro de la mente; observar la mente con la mente y hacer del supremo estado (samādhi) el objeto de concentración. (el significado parece ser el siguiente: mantener prāṇa en la mente y la mente en brahmarandhra; entonces, contemplando kuṇḍalinīśakti, la mente y kuṇḍalinī se vuelven uno)
kha-madhye kuru chātmānamātma-madhye ca khaṃ kuru |
sarvaṃ ca kha- mayaṃ kṝtvā na kiṃchidapi chintayet || 55 ||
IV_55. Colocando el sí mismo (ātma) en medio de ākāśa y ākāśa en medio del sí mismo, reduciendo todo a la naturaleza de ākāśa (mas allá del tiempo y del espacio), no se piensa en nada más.
antaḥ śūnyo bahiḥ śūnyaḥ śūnyaḥ kumbha ivāmbare |
antaḥ pūrṇo bahiḥ pūrṇaḥ pūrṇaḥ kumbha ivārṇave || 56 ||
IV_56 Así, el yogui en estado de meditación se vacía por dentro y por fuera como una vasija en ākāśa, y, al mismo tiempo, se llena por dentro y por fuera como una vasija en el océano.
bāhya-chintā na kartavyā tathaivāntara-chintanam |
sarva-chintāṃ parityajya na kiṃchidapi chintayet || 57 ||
IV_57. No debe haber procesos mentales sobre cosas externas o internas; se han de abandonar todos los pensamientos subjetivos y objetivos, y no hay que pensar en nada.
sangkalpa-mātra-kalanaiva jaghatsamaghraṃ sangkalpa-mātra- kalanaiva mano-vilāsaḥ |
sangkalpa-mātra-matimutsṝja nirvikalpam āśritya niśchayamavāpnuhi rāma śāntim || 58 ||
IV_58. La totalidad de este mundo es solo una creación de la mente, incluso la misma actividad mental es una ilusión; cuando se trasciende la mente, compuesta de procesos mentales, se halla descanso en aquello que no cambia; con seguridad, ¡oh Rāma!, se ha conseguido la paz.
karpūramanale yadvatsaindhavaṃ salile yathā |
tathā sandhīyamānaṃ ca manastattve vilīyate || 59 ||
IV_59. Igual que el alcanfor en la llama y la sal en el agua, la mente se disuelve en contacto con la realidad (ātma).
Māyā.
Jñeyaṃ sarvaṃ pratītaṃ ca jñānaṃ ca mana uchyate |
jñānaṃ jñeyaṃ samaṃ naṣṭaṃ nānyaḥ panthā dvitīyakaḥ || 60 ||
IV_60. Todo lo que se presenta ante la mente no es mas que lo cognoscible, pues la mente es el conocimiento mismo; cuando el proceso de conocimiento y el objeto de concentración se absorben recíprocamente, desaparece toda dualidad.
mano-dṝśyamidaṃ sarvaṃ yatkiṃchitsa-charācharam |
manaso hyunmanī- bhāvāddvaitaṃ naivolabhyate || 61 ||
IV_61. Todo en este mundo, tanto animado como inanimado, es una creación de la mente; cuando la mente alcanza el estado trascendente (unmanī-avasthā), deja de experimentarse la dualidad.
Conclusiones.
jñeya-vastu-parityāghādvilayaṃ yāti mānasam |
manaso vilaye jāte kaivalyamavaśiṣyate || 62 ||
IV_62. Cuando se abandonan todos los objetos de conocimiento, la mente se disuelve (en el absoluto satcitānanda) y sólo permanece el estado kaivalya.
evaṃ nānā-vidhopāyāḥ samyaksvānubhavānvitāḥ |
samādhi-mārghāḥ kathitāḥ pūrvāchāryairmahātmabhiḥ || 63 ||
IV_63. Los diferentes caminos que conducen al samādhi, que utilizan distintas técnicas, fueron descritos por los grandes maestros de la antigüedad, los cuales basaron las enseñanzas en su propia experiencia.
suṣumṇāyai kuṇḍalinyai sudhāyai candra-janmane |
manonmanyai namastubhyaṃ mahā-śaktyai chid-ātmane || 64 ||
IV_64. Loor a suṣumnā, a kuṇḍalinī, al néctar que fluye de la luna, al manonmanī- avasthā y a la gran śakti, en forma de conciencia pura.
Nādam.
aśakya-tattva-bodhānāṃ mūḍhānāmapi saṃmatam |
proktaṃ gorakṣa-nāthena nādopāsanamuchyate || 65 ||
IV_65. Ahora se describe la práctica de nāda (anāhata), tal como la enseñó Gorakṣanātha, válida incluso para los menos ilustrados, incapaces de comprender la realidad.
śrī-ādināthena sa-pāda-koṭi-laya-prakārāḥ kathitā jayanti | nādānusandhānakamekameva manyāmahe
mukhyatamaṃ layānām || 66 ||
IV_66. El Primigenio Señor Śiva ha mostrado innumerables caminos que conducen a laya, pero parece que el mejor de todos ellos es la práctica de nādam.
muktāsane sthito yogī mudrāṃ sandhāya śāmbhavīm |
śṝṇuyāddakṣiṇe karṇe nādamantāsthamekadhīḥ || 67 ||
IV_67. El yogui, sentado en muktāsana y adoptando śāmbhavīmudrā, debe escuchar atentamente el sonido interior que se oye en el oído apropiado. (estos sonidos proceden de suṣumnā;
el Tripurasarasamuccaya aclara que el sonido puede oirse de diez formas distintas: como un enjambre de abejas, como una flauta, como campanas, como las olas del océano, como el trueno, etc)
śravaṇapuṭanayanayughalaghrāṇamukhānāṃnirodhanaṃkāryam |
śuddhasuṣumṇāsaraṇau sphuṭamamalaḥ śrūyate nādaḥ || 68 ||
IV_68. Cerrando los oídos, la nariz, la boca y los ojos, entonces se oirá claramente un sonido en el purificado suṣumnā. (los oídos deben cerrarse con los pulgares, los ojos con los índices, la nariz con los dedos medio y anular y la boca colocando los meñiques en la comisura de los labios)
Etapas.
ārambhaśca ghaṭaśchaiva tathā parichayo|api ca |
niṣpattiḥ sarva-yogheṣu syādavasthā-chatuṣṭayam || 69 ||
IV_69. Toda práctica de yoga contiene cuatro etapas: ārambhāvasthā, ghaṭāvasthā, paricayavasthā y niṣpattyavasthā.
Ārambhāvasthā.
atha ārambhāvasthā brahma-grantherbhavedbhedo
hyānandaḥ śūnya- sambhavaḥ |
vichitraḥ kvaṇako dehe|anāhataḥ śrūyate dhvaniḥ || 70 ||
IV_70. Ārambhāvasthā: cuando brahmagranthi (situado en anāhatacakra) es atravesado (con la práctica de prāṇāyāma), se experimenta una especie de beatitud en śūnya (ākāśa del corazón) donde se oyen sonidos tintineantes, como de joyas, en el centro del cuerpo.
divya-dehaśca tejasvī divya-ghandhastvaroghavān |
sampūrṇa-hṝdayaḥ śūnya ārambhe yogavānbhavet || 71 ||
IV_71. En cuanto se hace audible el sonido en el vacío (interior), el cuerpo del yogui se vuelve resplandeciente y brillante; emana una exquisita fragancia, se aleja de la enfermedad y su corazón se llena de prāṇa y felicidad.
Ghaṭāvasthā.
atha ghaṭāvasthā dvitīyāyāṃ ghaṭīkṝtya vāyurbhavati madhyaghaḥ |
dṝḍhāsano bhavedyogī jñānī deva-samastadā || 72 ||
IV_72. Ghaṭāvasthā: en la segunda etapa prāṇa se une con apāna, nāda y bindu y entra en el cakra medio (el del corazón); ahora las āsanas se perfeccionan y surge la sabiduría divina. (el cakra del medio es el viśuddhacakra)
viṣṇu-granthestato bhedātparamānanda-sūchakaḥ |
atiśūnye vimardaśca bherī-śabdastadā bhavet || 73 ||
IV_73. Cuando el viṣṇugranthi es atravesado (por prāṇa durante kumbhaka), la felicidad divina está próxima; en el vacío de viśuddhacakra, surge un sonido que retumba, como de timbales.
Paricayāvasthā.
atha paricayāvasthā tṝtīyāyāṃ tu vijñeyo vihāyo mardaladhvaniḥ |
mahāśūnyaṃ tadā yāti sarvasiddhisamāśrayam || 74 ||
IV_74. Niṣpattyavasthā: en la tercera etapa se percibe un sonido parecido al de un mardala situado en el entrecejo; entonces, prāṇa entra en el gran vacío (mahāśūnya, es decir, suṣumnā), la sede de todos los siddhis.
chittānandaṃ tadā jitvā sahajānanda-sambhavaḥ |
doṣaduḥkhajarā- vyādhikṣudhānidrāvivarjitaḥ || 75 ||
IV_75. Una vez superado el estado de felicidad puramente mental (logrado al escuchar los sonidos místicos), se experimenta de forma espontánea la felicidad que deriva del conocimiento de ātma; entonces, se superan todos los desequilibrios (de los dhatus), los dolores, la vejez, la enfermedad, el hambre y el cansancio.
Niṣpattyavasthā.
atha niṣpatty-avasthā rudra-granthiṃ yadā
bhittvā śarva-pīṭha- ghato| anilaḥ |
niṣpattau vaiṇavaḥ śabdaḥ kvaṇad-vīṇā-kvaṇo bhavet || 76 ||
IV_76. Niṣpattyavasthā: una vez atravesado el rudragranthi, el prāṇa alcanza el asiento de īśvara (en el ākāśa entre las cejas); entonces se escucha el sonido como de una la flauta que asume la resonancia de la vina.
ekībhūtaṃ tadā chittaṃ rāja-yogābhidhānakam |
sṝṣṭi-saṃhāra-kartāsau yogīśvara-samo bhavet || 77 ||
IV_77. La integración mental (en un estado en el cual la dualidad sujeto-objeto no existe) se denomina rājayoga; el yogui, se convierte ahora en maestro de creación y destrucción, igual que īśvara.
astu vā māstu vā muktiratraivākhaṇḍitaṃ sukham |
layodbhavamidaṃ saukhyaṃ rāja-yogādavāpyate || 78 ||
IV_78. Se le llame o no liberación, esto es la felicidad perfecta; esta felicidad proviene de laya y se consigue a través del rājayoga.
Haṭha y Rāja.
rāja-yogamajānantaḥ kevalaṃ haṭha-karmiṇaḥ |
etānabhyāsino manye prayāsa- phala-varjitān || 79 ||
IV_79. Hay muchos que solo son haṭhayoguis, y no conocen el rājayoga; estos son simples practicantes que nunca alcanzarán los (verdaderos) frutos de sus esfuerzos.
Unmanīavasthā.
unmany-avāptaye śīghraṃ bhrū-dhyānaṃ mama saṃmatam |
rāja-yoga-padaṃ prāptuṃ sukhopāyo|
alpa-chetasām |
sadyaḥ pratyaya-sandhāyī jāyate nādajo layaḥ || 80 ||
IV_80. La contemplación en el espacio situado entre las cejas es la mejor forma de alcanzar el unmanī-avasthā en poco tiempo; incluso para las personas de intelecto limitado ésta es la forma más adecuada para alcanzar el rājayoga. El estado de laya que nace de nāda, proporciona esta experiencia de forma inmediata.
nādānusandhāna-samādhi-bhājāṃ
yogīśvarāṇāṃ hṝdi vardhamānam |
ānandamekaṃ vachasāmaghamyaṃ
jānāti taṃ śrī-gurunātha ekaḥ || 81 ||
IV_81. (Todos) los grandes yoguis que han logrado el estado de samādhi a través de la concentración en nāda, han experimentado en sus corazones una felicidad inigualable, mas allá de toda descripción y que sólo puede ser conocida por el bendito maestro (Śrī Gurunātha).
Práctica del nādam.
karṇau pidhāya hastābhyāṃ yaḥ śṝṇoti dhvaniṃ muniḥ |
tatra chittaṃ sthirīkuryādyāvatsthira-padaṃ vrajet || 82 ||
IV_82. El muni, cerrados sus oídos con los pulgares, escucha (atentamente) el sonido místico (en su interior) hasta que alcanza lo inmutable (turīya).
abhyasyamāno nādo|ayaṃ bāhyamāvṝṇute dhvanim |
pakṣādvikṣepamakhilaṃ jitvā yogī sukhī bhavet || 83 ||
IV_83. Por medio de la práctica de la escucha atenta, el sonido interior sobrepasa gradualmente a los sonidos exteriores; así, el yogui en quince días puede superar la inestabilidad mental y alcanzar la felicidad.
śrūyate prathamābhyāse nādo nānā-vidho mahān |
tato|abhyāse vardhamāne śrūyate sūkṣma-sūkṣmakaḥ || 84 ||
IV_84. En las primeras etapas de la práctica se pueden oir diversos sonidos fuertes, pero a medida que se progresa se vuelven más y más sutiles.
ādau jaladhijīmūtabherījharjharasambhavāḥ |
madhye mardalaśangkhotthā ghaṇṭākāhalajāstathā || 85 ||
IV_85. Al principio se oyen interiormente varios sonidos como el rugir del océano o como el trueno, como el del tambor o el del timbal; en la etapa intermedia los sonidos se escuchan como un tambor mardala, la concha, la campana o el cuerno; finalmente, el sonido se asemeja al de las campanillas, la flauta, la vina o las abejas.
antē tu kingkiṇīvaṃśavīṇābhramaraniḥsvanāḥ |
iti nānāvidhā nādāḥ śrūyante dehamadhyaghāḥ || 86 ||
IV_86. Los distintos sonidos se escuchan desde el centro del cuerpo.
mahati śrūyamāṇe|api meghabheryādike dhvanau |
tatra sūkṣmātsūkṣmataraṃ nādameva parāmṝśet || 87 ||
IV_87. Aunque todavía se escuchen los sonidos fuertes, como el del trueno o el del timbal, hay que dirigir la atención exclusivamente a los mas sutiles.
ghanamutsṝjya vā sūkṣme sūkṣmamutsṝjya vā ghane |
ramamāṇamapi kṣiptaṃ mano nānyatra chālayet || 88 ||
IV_88. Aunque la atención pueda alternarse entre los sonidos fuertes y los sutiles, se ha de impedir que la mente vague por todas partes, al ser de naturaleza inestable.
yatra kutrāpi vā nāde laghati prathamaṃ manaḥ |
tatraiva susthirībhūya tena sārdhaṃ vilīyate || 89 ||
IV_89. En cualquier sonido interno en que la mente fije primero su atención, se puede lograr estabilidad cuando se funden (laya) mente y sonido.
makarandaṃ pibanbhṝngghī ghandhaṃ nāpekṣate yathā |
nādāsaktaṃ tathā chittaṃ viṣayānnahi kāngkṣate || 90 ||
IV_90. La mente absorta en nada no siente atracción por los objetos de los sentidos, igual que una abeja que cuando bebe el nectar (de las flores) no se preocupa de su olor.
mano-matta-ghajendrasya viṣayodyāna-chāriṇaḥ |
samartho|ayaṃ niyamane nināda- niśitāngkuśaḥ || 91 ||
IV_91. El afilado hierro de nāda refrena la mente, que se comporta como un elefante loco (dificil de controlar) vagando por el jardín de los objetos sensoriales. (aquí se hace referencia a pratyāhāra, que consiste en alejar la mente de los objetos de los sentidos)
baddhaṃ tu nāda-bandhena manaḥ santyakta-chāpalam |
prayāti sutarāṃ sthairyaṃ chinna-pakṣaḥ khagho yathā || 92 ||
IV_92. Cuando se ha despojado a la mente de su (habitual) naturaleza inquieta y se halla sujeta con las cuerdas de nāda, alcanza la mayor estabilidad, como un pájaro al que se le han recortado las alas.
sarva-chintāṃ parityajya sāvadhānena chetasā |
nāda evānusandheyo yoga- sāmrājyamichchatā || 93 ||
IV_93. El que desea alcanzar el dominio del yoga ha de reducir al máximo toda la actividad mental y, con la mente totalmente concentrada, meditar exclusivamente en nāda. (es decir, la mente debe volverse una con nāda, lo cual representa el estado de dhyāna)
Semejanzas.
nādo|antaranggha-sāranggha-bandhane vāghurāyate |
antaranggha-kurangghasya vadhe vyādhāyate|api ca || 94 ||
IV_94. Nāda es como la trampa que captura al ciervo interno (la mente); y también como el cazador que mata al animal interior (el pensamiento conceptual).
antarangghasya yamino vājinaḥ parighāyate |
nādopāsti-rato nityamavadhāryā hi yoginā || 95 ||
IV_95. Nāda es como el cerrojo de la puerta que encierra el caballo (el pensamiento conceptual) del yogui; por consiguiente, se ha de meditar diariamente sobre nāda.
baddhaṃ vimukta-chāñchalyaṃ nāda-ghandhaka-jāraṇāt |
manaḥ-pāradamāpnoti nirālambākhya-khe|aṭanam || 96 ||
IV_96. La mente y el nāda son como el mercurio y el sulfuro que, cuando se unen, la mezcla se solidifica y el mercurio (la mente) pierde su naturaleza activa, capaz incluso de moverse sin apoyo en el ākāśa de brahman.
nāda-śravaṇataḥ kṣipramantaranggha-bhujangghamam |
vismṝtaya sarvamekāghraḥ kutrachinnahi dhāvati || 97 ||
IV_97. Cuando la mente se sumerge en nāda es como una serpiente absorta en la unidad, que se olvida de toda inquietud y no huye a ninguna parte.
Asamprajñātasamādhi.
kāṣṭhe pravartito vahniḥ kāṣṭhena saha śāmyati |
nāde pravartitaṃ chittaṃ nādena saha līyate || 98 ||
IV_98. El fuego que quema un trozo de madera se apaga cuando ha consumido toda la madera; así también la mente, cuando permanece concentrada (y no busca mas combustible), se disuelve en nāda.
ghaṇṭādināda-sakta-stabdhāntaḥ-karaṇa-hariṇasya |
praharaṇamapi sukaraṃ syāchchara-sandhāna-pravīṇaśchet || 99 ||
IV_99. La mente (antaḥkaraṇa) es como un ciervo que, atraído por el sonido del reclamo, se queda inmóvil y puede ser herido fácilmente por un arquero (es decir, totalmente silenciada por aquel que domina prāṇa).
anāhatasya śabdasya dhvanirya upalabhyate |
dhvanerantarghataṃ jñeyaṃ jñeyasyāntarghataṃ manaḥ |
manastatra layaṃ yāti tadviṣṇoḥ paramaṃ padam || 100 ||
IV_100. Lo que se puede oir ahora es la resonancia mística de un sonido; y la quintaesencia de eso que se oye es el supremo objeto de conocimiento, la consciencia absoluta (caitanya); antaḥkaraṇa (mente) se vuelve una con caitanya, se disuelve en ella; este es el supremo estado de Viṣṇu (el omnipenetrante ser).
tāvadākāśa-sangkalpo yāvachchabdaḥ pravartate |
niḥśabdaṃ tat-paraṃ brahma paramāteti ghīyate || 101 ||
IV_101. El concepto de ākāśa (el substrato del sonido) existe sólo mientras el sonido puede escucharse; la máxima realidad (brahman) expresada en el silencio, es el supremo ātma.
yatkiṃchinnāda-rūpeṇa śrūyate śaktireva sā |
yastattvānto nirākāraḥ sa eva parameśvaraḥ || 102 ||
IV_102. Todo lo que se escucha bajo forma del místico nāda es realmente śakti; es el estado que está más allá de toda forma, en el que los elementos (tattva) se disuelven (laya), es el Supremo Señor (parameśvara).
Unmanīavasthā.
iti nādānusandhānam sarve haṭha-layopāyā rājayogasya siddhaye |
rāja-yoga- samārūḍhaḥ puruṣaḥ kāla-vañchakaḥ || 103 ||
IV_103. Todas las prácticas del haṭhayoga y el layayoga no son más que medios para conseguir el rājayoga; quien logre el rājayoga triunfará sobre la muerte.
tattvaṃ bījaṃ haṭhaḥ kṣetramaudāsīnyaṃ jalaṃ tribhiḥ |
unmanī kalpa-latikā sadya eva pravartate || 104 ||
IV_104. La mente es la semilla, el haṭhayoga el suelo y vairāgya el agua; con estos tres elementos crece rápidamente el árbol (kalpavṛkṣa) del unmanī-avasthā. (el kalpavṛkṣa es un árbol mítico que cumple todos los deseos; en el estado de trascendencia mental unmanī-avasthā también se cumplen todos los deseos)
sadā nādānusandhānātkṣīyante pāpa-saṃchayāḥ |
nirañjane vilīyete niśchitaṃ chitta-mārutau || 105 ||
IV_105. Por medio de la constante meditación en nāda, se destruyen todos los deseos acumulados, y la mente y el prāṇa se disuelven definitivamente en la inmaculada consciencia absoluta (vacía de todos las guṇas).
śangkha-dundhubhi-nādaṃ ca na śṝṇoti kadāchana |
kāṣṭhavajjāyate deha unmanyāvasthayā dhruvam || 106 ||
IV_106. Durante unmanī-avasthā el cuerpo se parece a un trozo de madera y el yogui no se inmuta ni por los fuertes sonidos de la concha marina ni por el del dundubhi.
sarvāvasthā-vinirmuktaḥ sarva-chintā-vivarjitaḥ |
mṝtavattiṣṭhate yogī sa mukto nātra saṃśayaḥ || 107 ||
IV_107. El yogui que supera todos los estados y se libera de todos los pensamientos, parece como muerto (es decir, inmutable ante los estímulos externos) y se halla liberado, sin duda alguna.
(hay cinco estados o avasthā: jāgrat, svapna, suṣupti, mūrchā y māraṇa)
Samādhi.
khādyate na ca kālena bādhyate na ca karmaṇā |
sādhyate na sa kenāpi yogī yuktaḥ samādhinā || 108 ||
IV_108. Un yogui en samādhi no resulta dominado por el proceso del tiempo (la muerte), ni por el fruto de las acciones (karma); nada ni nadie puede afectarle.
na ghandhaṃ na rasaṃ rūpaṃ na ca sparśaṃ na niḥsvanam |
nātmānaṃ na paraṃ vetti yogī yuktaḥ samādhinā || 109 ||
IV_109. Un yogui en samādhi no recibe nada a través de los sentidos; no se conoce a si mismo ni a los demás.
chittaṃ na suptaṃ nojāghratsmṝti-vismṝti-varjitam |
na chāstameti nodeti yasyāsau mukta eva saḥ || 110 ||
IV_110. Aquel cuya mente no está despierta ni dormida, libre de los recuerdos y del olvido, para quien nada permanece quieto o activo, es realmente un liberado (jīvanmukti). (se dice que la mente duerme cuando pierde la facultad de discernir entre distintos objetos, dado que tamas cubre los órganos de los sentidos, superando a rājas y sattva; el estado de samādhi no es de vigilia porque no se experimentan los objetos de los sentidos; tampoco es un estado en el que surgen los recuerdos, pues no se trata de una modificación mental que haya surgido antes y no se despierta de tal estado; se permanece libre del olvido, porque no hay impresiones mentales que conduzcan al recuerdo; no se está quieto, porque existen aún impresiones residuales; y tampoco activo, porque las modificaciones mentales han cesado en su movimiento)
na vijānāti śītoṣṇaṃ na duḥkhaṃ na sukhaṃ tathā |
na mānaṃ nopamānaṃ ca yogī yuktaḥ samādhinā || 111 ||
IV_111. Un yogui en samādhi es insensible al calor y al frío, al dolor y al placer, al honor y al insulto.
svastho jāghradavasthāyāṃ suptavadyo|avatiṣṭhate |
niḥśvāsochchvāsa-hīnaśca niśchitaṃ mukta eva saḥ || 112 ||
IV_112. Ciertamente, se trata de una persona liberada, de aspecto saludable (con la mente clara y despejada), que parece dormido pero está despierto, que no inspira ni espira (debido al sostenimiento de kumbhaka).
avadhyaḥ sarva-śastrāṇāmaśakyaḥ sarva-dehinām |
aghrāhyo mantra-yantrāṇāṃ yogī yuktaḥ samādhinā || 113 ||
IV_113. Un yogui en samādhi no puede ser herido por ningún arma, ni ser atacado por nadie; está mas allá de las influencias de mantras y yantras.
Conclusión.
yāvadvidurna bhavati dṝḍhaḥ prāṇa-vāta-prabandhāt |
yāvaddhyāne sahaja-sadṝśaṃ jāyate naiva tattvaṃ tāvajjñānaṃ vadati tadidaṃ dambha-mithyā-pralāpaḥ || 114 ||
IV_114. Pero, mientras prāṇa no entre en suṣumnā y alcance su meta en brahmarandhra, mientras bindu no esté controlado mediante la contención de la respiración, mientras la mente no refleje su auténtica naturaleza durante la meditación, los que hablan de conocimiento espiritual no son mas que charlatanes y tergiversadores.
iti haṭha-yogha-pradīpikāyāṃ
samādhi-lakṣhaṇaṃ nāma chaturthopadeśaḥ |
Fin de la cuarta parte del Haṭha-yoga-pradīpikā