La reflexología podal es una técnica milenaria cuyos orígenes nacen en la antigua China, Egipto y en los pueblos nativos de Estados unidos, hacia 2000 a.c.
Los egipcios descubrieron que estimulando zonas en los pies y las manos, se conseguía aliviar muchos dolores así como cualquier desequilibrio interno del ser humano.
La reflexología moderna, nace a principios del siglo XX de los trabajos del médico estadounidense William Fitzgerald, que observó y comprobó que la digito-puntura aplicada a zonas concretas en pies y manos, propiciaba efectos anestésicos en otras zonas del cuerpo llamadas zonas reflejas.
El cuerpo es atravesado por diez meridianos, en sentido longitudinal, cinco por cada mitad del cuerpo, y existe una relación directa entre las diferentes zonas de nuestro cuerpo.
La reflexología es una terapia que nos puede ayudar tanto a prevenir diferentes síntomas y dolencias, como para conseguir un equilibrio físico y mental. Es una terapia natural, manual que aporta multitud de beneficios.