Swami Śaṅkarananda Giri. Nació en la ribera del Lago Chilika en Rambhâ, un pequeño pueblo del estado de Orissa, India, el día después del Janmāstami (el cumpleaños de Kṛṣṇa.) por lo que sus padres Khetrabasi y Radha decidieron ponerle el nombre de Kṛṣṇa Chandra (la luna de Kṛṣṇa), y, al igual que Kṛṣṇa, fue el octavo hijo de esta humilde familia. Al poco tiempo fue separado de su Madre y llevado a vivir a la casa de su abuelo materno. Pasó su niñez en Bhubaneswar. A la temprana edad de doce años recibió iniciación en Kriyā-yoga en Karār āśram en Puri, comunidad espiritual fundada por Swami Śriyukteswar, en presencia de Swami Hariharananda Giri y de Swami Narayana «Prabhuji» quien fue discípulo de Śriyuktewarji durante unos veinte años y dedicó toda su vida a este incomparable maestro hasta su mahāsamadhi, el abandono de su cuerpo.
Después de la iniciación visitó a Prabhují cada año que volvía a Puri. A menudo Prabhuji le hablaba de Śriyukteswarji y de la relación maestro-discípulo. Fue profundamente motivado por sus palabras y el deseo de ir a vivir al ashram creció en él.
Más tarde, tuvo la gran oportunidad de pasar un año con Prabhuji en su āśram en Bhisindipur, Bengala. Donde su maestro le dio el ejemplo del constante servicio a los demás.
Durante este período, Kṛṣṇa Chandra llevó una vida de reclusión en el āśram, sin ver prácticamente a nadie, lejos del bullicio de la vida ordinaria. Aunque ya había meditado con regularidad durante unos cuantos años, Prabhuji le enseñó todos los kriyās de nuevo, y particularmente le instruyó en los más altos. Fue muy afortunado, ya que no solía enseñar estos kriyās más que en muy raras excepciones. También compartió con él su preocupación al ver que algunos maestros estaban modificando la técnica. Prabhuji también conocía la astrología cósmica de Śriyukteswarji, y la utilizaba para ayudar a la gente cuando era necesario”.
Kṛṣṇa Chandra fue también muy afortunado al tener la posibilidad de servir a muchos maestros de Kriyā-yoga (Brahmacari Suśilanandaji, Swami Sevananda Giri, Swami Vidyananda Giri, y Swami Satyananda Giri), incluso algunos de ellos quisieron hacerle su sucesor (Prakaś Bramhmachari, Swami Atmananda Giri – quien fue el secretario de Yogoda Satsanga Society).
A los treinta años pasó a formar parte de la orden monástica de los swamis, siendo iniciado en la orden por el Jagatguru Śaṅkaracārya de Gobardhan Math, Puri. Recibió el nombre de Swami Śaṅkarananda Giri de Swami Hariharananda Giri, a quien sirvió durante unos 30 años y con quien trabajó activamente como su mano derecha en la difusión del mensaje del Kriyā-yoga en la India y en el extranjero durante 13 años (1974 – 1987).
La práctica espiritual (shadana) del Swami Śaṅkarananda Giri le llevó a través de todas las etapas del Kriyā-yoga permitiéndole convertirse en un maestro. Él inicia en Kriyā-yoga a cualquier buscador serio, sin importar raza, religión o género, que desee recibir esta antigua técnica universal. Sus enseñanzas explican la relación de la práctica de Kriyā-yoga con las muchos y diferentes tradiciones usadas como medio de evolución espiritual.
Swamiji es autor de Kriyā Yoga Darshan (en inglés) el cual ha sido traducido al Francés y al Danés y de Patañjala Yoga Sūtra Kaivalya Darśanam – Bringing the Inner God to Life en inglés y francés (ambos libros serán traducidos al español). Es fundador de la “Prabujee English Medium School” (escuela secundaria en idioma inglés) así como de un hospital de caridad que provee terapia yóguica, naturopatía y medicina ayurvédica en el campus del āśram en Bhubaneswar. Entre sus futuros proyectos esta la construcción de una universidad y de un hospital.
En agosto de 2007 Swamiji hizo realidad el sueño de Śriyukteswarji de construir un templo para la práctica del Kriyā-yoga.
Él pensó en un templo circular que incorporase los cuatro yugas (eras), y los sistemas planetario y estelar. Así el discípulo podría sentarse en el templo y ver con facilidad su sonido cósmico, su estrella, signo natal y constelación astrológica.
Swami Śaṅkarananda Giri ha construido este templo que incluye estatuas a tamaño natural de los cinco maestros del Kriyā y tiene capacidad para 200 personas. La cúpula del templo incorpora los 12 signos planetarios grabados en sus posiciones astronómicas. Los 4 yugas y las 27 estrellas fijas están también representadas. El templo armoniza profundas resonancias y poderosas vibraciones facilitando la meditación profunda. En la pared exterior del templo hay 12 cuevas para que los discípulos puedan retirarse a meditar.
En un sentido práctico, el templo sirve para recordar a los discípulos la íntima conexión entre Dios, el Cosmos, el Tiempo (Pasado, Presente y Futuro) y el ser humano. Cada persona, siendo la manifestación de Dios, es también una imagen de toda su creación. Este templo une todas estas conexiones.
Es un lugar sagrado para la realización de la Verdad.
Interacciones del lector