La enseñanza del Kriyā-yoga está reflejada en el Gurumukhi Vidya (sruti śastra) donde se especificaque ha de ser transmitida de un maestro competente (āchārya) al discípulo, a través de una iniciación y de enseñanzas prácticas. No es posible adquirir este conocimiento mediante literatura, lecciones, etc.
El ritual de iniciación se remonta a los tiempos védicos y tiene una dimensión simbólica única. En esta transmisión, ese ser interno, como escondido tras capas y capas de limitaciones, comienza a despertar. La persona iniciada se convierte en, lo que se llama en India, “Dvija” (quien nace dos veces). La iniciación es un segundo nacimiento. Es un compromiso profundo que nos capacita para percibir que no somos este complejo mente, cuerpo, respiración y permite comprender nuestra naturaleza.
La iniciación es a menudo malinterpretada, en base a especulaciones o ideas dogmáticas preconcebidas. No se encuentra en un nivel emocional. Si eliminas la ignorancia de lo que eres obtienes la semilla (bija), purificándolo todo y estableciendo tu alma (atma pratishta) en su hogar. Cuando comprendemos esto de forma correcta, la influencia se percibe a un nivel muy profundo. Debe ser vivido con calma y espontánea determinación, sin rigidez.
Al iniciarse se reciben las técnicas para la práctica de la meditación de Kriyā-yoga que son un estimulo permanente para el desarrollo personal. Para llevar la vida espiritual a cada una de nuestras acciones.
En Sánscrito la iniciación se llama “dīkṣā ”. di, donación, y kṣā , vacuidad, vacío y pureza, o también dirección (di) y espacio (kṣā ). Nuestra dirección es avanzar hacia el cielo, el vacío, la vacuidad. Allí encontramos el gurú, que es la respuesta. No todo se basa en lo que el maestro otorga, sino en lo que el discípulo entrega y en la sincronía entre los dos. Así, el discípulo siempre tiene una pregunta y el maestro una respuesta.
Para la iniciación se solicitan las siguientes ofrendas:
-5 flores (a poder ser rosas) que simbolizan el cuerpo causal
-5 frutas que simbolizan el cuerpo astral
-Un donativo que simboliza el cuerpo físico
Es importante tomar la iniciación aseada/o, con ropa limpia y blanca. Es aconsejable cenar ligero la noche anterior y descansar bien. En ayunas, el desayuno ligero lo hacemos con las frutas ofrecidas y convertidas en prasād.
Tras la ceremonia es necesario que la persona iniciada practique cada día las técnicas enseñadas dentro de sus posibilidades. Poco a poco el cuerpo y la mente recogen esa energía creada por el Kriyā-yoga integrando su practica. En caso de dudas, los āchāryas (Valentina y José) que realizan la iniciación en nombre de Swami Śaṅkarananda Giri y los Maestros, siempre estarán dispuestos para cualquier aclaración. Un domingo al mes los y las Kriyabanes (personas iniciadas en Kriyā-yoga) pueden asistir a las meditaciones grupales para reforzar su práctica.
Jātideshakālasamayānavachhinnāh sārvabhaumā mahāvratam.
Esta práctica es para todos, independientemente de su casta, religión, nacionalidad o era.
(Patañjali, Yogasūtra, 2-31)
nehābhikramanāso´sti pratyavāyo na vidyate svalpam apyasya dharmasya, trāyate mahato bhyat
Aquí no hay intentos fallidos, y no se produce ningún daño; e incluso una pequeña práctica de esta disciplina te salva del temor y del sufrimiento.
(Bhagavad Gītā 2-40)
Interacciones del lector