El Templo de Jagannāth en Puri, considerado un lugar sagrado y hogar del dios Vishnu, encarna el concepto de pureza y trascendencia que guía la práctica del yoga, especialmente las series Jagannāth.
El simbolismo del Templo de Jagannāth
Aunque los no hindúes no pueden entrar en este templo, el simbolismo detrás de este acto se extiende más allá de un simple ritual de exclusión. En realidad, se relaciona con el viaje interior del alma hacia la pureza y la unión con el divino. Este templo, más allá de su forma física, es un recordatorio de que el cuerpo es el verdadero templo del alma, y a través del yoga y la meditación, uno puede alcanzar un estado de consciencia más elevado, trascendiendo las limitaciones del ego.
El acto de purificación, tanto del cuerpo como del espíritu, es un tema central en el camino hacia la unión con Jagannāth, «el Señor del Universo». El ego es visto como un obstáculo en el camino hacia el alma y, al igual que la polilla que se atrae hacia la luz, el ego es absorbido y finalmente disuelto en la luz del Ser.
Las series Jagannāth y la Pureza del Ser
Hace muchos años, una yoguini que había vivido mucho tiempo en Puri enseñó a Serge Vallade (Cercle du yoga Jagannāth de Paris) la primera serie. Serge ya tenía una larga práctica tras de si, y por eso sintió inmediatamente hasta qué punto esta serie estaba cerca de la perfección, observando todos los movimientos de energía suscitados al realizar esta sucesión de āsanas. Las series que siguen son el «fruto” de encuentros sucesivos con yoguis y saṃnyāsin-es (renunciantes del mundo), y representan un sistema profundo de evolución postural y espiritual. Estas series no solo trabajan con el cuerpo físico a través de āsanas, sino que también influyen en el flujo de energía espiritual (prāna) dentro del practicante. A medida que uno avanza a través de las series, es como sumergirse en un río de energía que limpia y purifica el cuerpo, acercando al individuo a un estado de armonía con su ser interior.
Las series Jagannāth simbolizan una ofrenda, una devoción silenciosa al Ser Eterno dentro de cada uno de nosotros. A través de la práctica consciente de āsanas, prāṇāyāma, mudrā y bandha, el cuerpo físico, la respiración, la mente y la energía, se convierten en un medio de transformación. La práctica se eleva más allá de lo físico y se transforma en un ritual sagrado, en el cual la energía espiritual se manifiesta y el cuerpo es devuelto a su esencia más pura: luz y fuerza condensada.
El Despertar a través de las series
Cada serie Jagannāth está diseñada para despertar diferentes estados del ser interior. Este despertar es un proceso de purificación gradual, donde el practicante experimenta una transformación desde los estados rajásico (agitación, actividad) y tamásico (inercia, oscuridad) hacia un estado sátvico (pureza, equilibrio). El propósito final es el logro de la trascendencia, donde uno puede experimentar el silencio puro y la paz interior.
A través de la práctica, el practicante desarrolla una sensación de armonía, una integración del fuego espiritual (agni) y un despertar profundo a la naturaleza divina del ser. Esta transformación del cuerpo y la mente es el fruto del esfuerzo consciente y la devoción, y, como enseña Śrī Kṛṣṇa en la Bhagavad Gita, cuando la práctica se dedica a algo mayor que nuestra individualidad, el desapego ante el resultado de nuestras acciones nos lleva directamente a la Paz.
Yoga como una Ofrenda Sagrada
Nombrar esta práctica como «Jagannāth» hace que cada movimiento, cada postura y respiración se conviertan en una ofrenda al Ser Supremo. Al ofrecer nuestra práctica como una devoción al Eterno que reside en nuestro interior, nos permitimos transformar el ego y la vanidad en un acto de consagración espiritual. Este tipo de yoga no es simplemente un ejercicio físico, sino una expresión de fe y creatividad que disuelve la desesperación y nos guía hacia la comprensión de las enseñanzas que ofrecen la iluminación.
El Templo de Jagannāth, con su profunda conexión simbólica y espiritual, y las series Jagannāth nos recuerdan que el verdadero propósito del yoga es la unión con lo divino. El cuerpo es un templo sagrado, y a través de la práctica y la devoción, podemos alcanzar un estado de paz y armonía, más allá del ego y del apego al mundo material.
Este enfoque del yoga, que se basa en la pureza, el desapego y la consagración, tiene el poder de llevar al practicante a una experiencia directa de lo sagrado, abriendo la puerta a la trascendencia y a la paz interior.
Interacciones del lector