El otro día en clase hablamos de la historia que inspira a las asanas del guerrero. Aquí la tenéis un poco más detallada.
Esta historia cuenta
que Daksha (hijo de Brahma y uno de los creadores del mundo) celebraba un gran ritual sin invitar a su hija menor Sati y a su
marido Shiva, al cual no consideraba adecuado para ella.
que Daksha (hijo de Brahma y uno de los creadores del mundo) celebraba un gran ritual sin invitar a su hija menor Sati y a su
marido Shiva, al cual no consideraba adecuado para ella.
Sati se enteró de la fiesta y le sugirió a Shiva
que fueran de todas maneras. Shiva le dijo: «¿por qué ir a dónde no nos
han invitado?. Yo no quiero incitar la furia de tu padre más de lo que ya lo he
hecho». Sati estaba herida por la negativa de su padre a reconocer su
matrimonio y a su esposo, decidió ir sola a la fiesta. Cuando llegó, su padre
le peguntó por qué ella estaba allí, ya que no estaba invitada. Su padre,
burlándose, dijo: «A lo mejor regresaste a tus sentidos y te hartaste del
animal salvaje que tienes por esposo, ¿acaso no le llaman también el Señor de
las Bestias?». Todos los invitados se rieron.
que fueran de todas maneras. Shiva le dijo: «¿por qué ir a dónde no nos
han invitado?. Yo no quiero incitar la furia de tu padre más de lo que ya lo he
hecho». Sati estaba herida por la negativa de su padre a reconocer su
matrimonio y a su esposo, decidió ir sola a la fiesta. Cuando llegó, su padre
le peguntó por qué ella estaba allí, ya que no estaba invitada. Su padre,
burlándose, dijo: «A lo mejor regresaste a tus sentidos y te hartaste del
animal salvaje que tienes por esposo, ¿acaso no le llaman también el Señor de
las Bestias?». Todos los invitados se rieron.
Este diálogo entre padre e hija fue el
entretenimiento de los invitados. Sati estaba entristecida y humillada por este
argumento público con su padre. Cuando su padre trató de molestarla otra vez,
Sati permaneció en silencio, dejando ir todo deseo de continuar argumentando
con su padre para defender a su esposo. Tembló con disgusto e indignación por
haber sido humillada con tanta crueldad por el hombre, en el que como hija,
siempre podría confiar. En vez de reaccionar, hizo una resolución interna para
disolver todos los lazos familiares. Aglutinó toda su fortaleza y le dijo este
voto a su padre: “Ya que me diste este cuerpo, ya no quiero ser asociada a él”.
Caminó más allá de donde estaba su padre y se sentó en un asiento de meditación
en la tierra. Cerró los ojos y vio a su verdadero Señor, Sati cayó en un trance
meditativo. Viajando profundamente a su interior empezó a aumentar su fuego
interno hasta que su cuerpo estalló en llamas.
entretenimiento de los invitados. Sati estaba entristecida y humillada por este
argumento público con su padre. Cuando su padre trató de molestarla otra vez,
Sati permaneció en silencio, dejando ir todo deseo de continuar argumentando
con su padre para defender a su esposo. Tembló con disgusto e indignación por
haber sido humillada con tanta crueldad por el hombre, en el que como hija,
siempre podría confiar. En vez de reaccionar, hizo una resolución interna para
disolver todos los lazos familiares. Aglutinó toda su fortaleza y le dijo este
voto a su padre: “Ya que me diste este cuerpo, ya no quiero ser asociada a él”.
Caminó más allá de donde estaba su padre y se sentó en un asiento de meditación
en la tierra. Cerró los ojos y vio a su verdadero Señor, Sati cayó en un trance
meditativo. Viajando profundamente a su interior empezó a aumentar su fuego
interno hasta que su cuerpo estalló en llamas.
Shiva al enterarse
de la muerte de su amada, cayó en un lugar donde la tristeza y la ira se
combinaban en partes iguales. Fue entonces que planeando su venganza, se
arrancó un mechón de pelo y a partir de éste construyó un temible guerrero al
que llamó Virabhadra. Vira (héroe)
+ Bhadra (amigo)
de la muerte de su amada, cayó en un lugar donde la tristeza y la ira se
combinaban en partes iguales. Fue entonces que planeando su venganza, se
arrancó un mechón de pelo y a partir de éste construyó un temible guerrero al
que llamó Virabhadra. Vira (héroe)
+ Bhadra (amigo)
En su primer aspecto (Virabhadrasana I), el heroe surge desde la profundidad
de la tierra, con los brazos
extendidos hacia arriba, con sus dos espadas empuñadas, apuntando hacia el
cielo.
de la tierra, con los brazos
extendidos hacia arriba, con sus dos espadas empuñadas, apuntando hacia el
cielo.
En su segundo aspecto, (Virabhadrasana II) apunta hacia el lugar donde se encuentra su
oponente, Daksha.
oponente, Daksha.
Y en su tercer aspecto (Virabhadrasana III), moviéndose con rapidez y precisión, decapita a Daksha
con su espada.
con su espada.
Shiva llego entonces al lugar del sacrificio y vio la destrucción que Virabhadra había ocasionado. Shiva
absorbió a Virabhadra de nuevo en su propia forma.
absorbió a Virabhadra de nuevo en su propia forma.
Lleno de tristeza, la ira de
Shiva se tornó en dolor y ese dolor derivó finalmente en compasión, Shiva busco el cuerpo de
Daksha y le dio la cabeza de una
cabra, para traerlo de vuelta a la vida.
Sobrecogido por el generoso
gesto de Shiva, Daksha llama a Shiva, Shankar, el generoso y benevolente.
Shiva se tornó en dolor y ese dolor derivó finalmente en compasión, Shiva busco el cuerpo de
Daksha y le dio la cabeza de una
cabra, para traerlo de vuelta a la vida.
Sobrecogido por el generoso
gesto de Shiva, Daksha llama a Shiva, Shankar, el generoso y benevolente.
Shiva,
se retiró al Monte Kailás, donde se sumió en profunda meditación. Sati renació
como Parvati en la casa del Himalaya y se esforzó para obtener el amor de Shiva
de nuevo, de quien finalmente conquistó el corazón.
se retiró al Monte Kailás, donde se sumió en profunda meditación. Sati renació
como Parvati en la casa del Himalaya y se esforzó para obtener el amor de Shiva
de nuevo, de quien finalmente conquistó el corazón.
Daksha (la mente
egolatra) siempre se cree por encima del espíritu (Shiva), pero al final, por mucho que hagamos en contra de nuestra esencia , de nuestro origen (lo que ocasiona nuestro sufrimiento), acabamos reconociendo nuestros errores y nos unimos a nuestro Ser. (pero con cabeza de cabra, para no ignorar lo locura de este mundo dual.)
Como resultado
tenemos una serie de tres posturas magnificas, que fortalecen tu
voluntad, además de:
tenemos una serie de tres posturas magnificas, que fortalecen tu
voluntad, además de:
– Fortalecer hombros,
brazos y músculos de la espalda.
brazos y músculos de la espalda.
– Mejorar el equilibrio
y la postura en general
y la postura en general
– Mejorar la movilidad
en los hombros.
en los hombros.
– Fortalecer muslos,
pantorrillas y tobillos.
pantorrillas y tobillos.
– Favorecer la
respiración profunda al expandir el pecho.
respiración profunda al expandir el pecho.
– Fortalecer piernas y
los músculos de la pelvis.
los músculos de la pelvis.
– Abrir las caderas.
Por contra si tenemos problemas de hipertensión o alguna cardiopatia, deberiamos consultarlo con nuestro médico o profesor de yoga, antes de comenzar.
Virabhadrasana I
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Virabhadrasana I |
1) Desde la postura
de Parvatasana (ver entrada anterior), carga tu peso sobre la pierna derecha y coloca tu pie izquierdo
entre las manos.
de Parvatasana (ver entrada anterior), carga tu peso sobre la pierna derecha y coloca tu pie izquierdo
entre las manos.
2) Con la rodilla
izquierda flexionada, incorpórate inhalando y lleva los brazos hacia delante y
arriba.
izquierda flexionada, incorpórate inhalando y lleva los brazos hacia delante y
arriba.
3) Las palmas de las
manos se miran, observa el espacio entre ambas, la espalda un poco arqueada la
pierna izquierda flexionada, la rodilla sobre el talón, la pierna derecha
estirada las dos plantas de los
pies en el suelo, tu cadera mirando hacia delante.
manos se miran, observa el espacio entre ambas, la espalda un poco arqueada la
pierna izquierda flexionada, la rodilla sobre el talón, la pierna derecha
estirada las dos plantas de los
pies en el suelo, tu cadera mirando hacia delante.
4) respira suave
profundo, si te duelen los hombros, el cuello o la zona lumbar, dobla un poco
tus brazos y mira al frente.
profundo, si te duelen los hombros, el cuello o la zona lumbar, dobla un poco
tus brazos y mira al frente.
1)Desde la postura
anterior exhala y baja los brazos hasta la altura de los hombros, brazo
izquierdo sobre pierna izquierda, brazo derecho sobre pierna derecha, las
palmas de las manos hacia el suelo.
anterior exhala y baja los brazos hasta la altura de los hombros, brazo
izquierdo sobre pierna izquierda, brazo derecho sobre pierna derecha, las
palmas de las manos hacia el suelo.
2) Junta las
escápulas, saca pecho mira al dorso de tu mano izquierda y respira largo y
profundo, mantén la misma posición de piernas que la asana anterior.
escápulas, saca pecho mira al dorso de tu mano izquierda y respira largo y
profundo, mantén la misma posición de piernas que la asana anterior.
Virabhadrasana III
1) Ve de nuevo a Virabhadrasana
I y, manteniendo los brazos pegados a las orejas, mientras exhalas inclínate
hacia adelante cargando el peso sobre la pierna izquierda.
I y, manteniendo los brazos pegados a las orejas, mientras exhalas inclínate
hacia adelante cargando el peso sobre la pierna izquierda.
2) Inhalando estira
la pierna izquierda y eleva hacia atrás la pierna derecha
la pierna izquierda y eleva hacia atrás la pierna derecha
3) Exhalando coloca
tu cuerpo, tus brazos y tu pierna derecha paralelos al suelo.
tu cuerpo, tus brazos y tu pierna derecha paralelos al suelo.
4)Mantén esta
posición entre 5 y 10 respiraciones y vuelve de forma inversa, exhalando coloca
las manos en el suelo junto al pie izquierdo y lleva esta pierna al lado de la
derecha a la posición de Parvatasana.
posición entre 5 y 10 respiraciones y vuelve de forma inversa, exhalando coloca
las manos en el suelo junto al pie izquierdo y lleva esta pierna al lado de la
derecha a la posición de Parvatasana.
5) Comienza la serie
con la pierna derecha.
con la pierna derecha.
Interacciones del lector