Muchas veces os recomendamos realizar una practica (sádhana) suave de yoga en casa cada día. Normalmente, la excusa que nos ponemos es que el tiempo del que disponemos esta completamente dedicado, firmado, comprometido. ¿Seguro?
Según un estudio de comercio, cada persona dedicó en España durante 2013 algo más de cuatro horas al día -243 minutos- a ver la televisión, (lo que convierte este año en el segundo de mayor consumo televisivo de la historia, por detrás de 2012 que batió
el récord con tres minutos diarios más por telespectador.)
el récord con tres minutos diarios más por telespectador.)
Se que esto es generalizar. También, después de una dura jornada en el trabajo, la
familia, los niños, etcétera, necesitamos desconectar un poco y el modo más sencillo es apoltronarse en el sofá y poner la tele.
familia, los niños, etcétera, necesitamos desconectar un poco y el modo más sencillo es apoltronarse en el sofá y poner la tele.
Aunque no deberíamos hacer nada por los frutos de la acción. Nos motivará bastante pensar por un momento en el provecho que podemos sacar de ese tiempo perdido delante del televisor si lo utilizamos para regalamos una suave rutina de yoga… No hay color.
Además la practica del yoga va a recargarnos de energía, disipar nuestro cansancio y
pereza, relajar e iluminar nuestra mente…
pereza, relajar e iluminar nuestra mente…
Para comenzar solo tenemos que dar el primer paso. Poner en marcha nuestra fuerza de voluntad. Vamos a ir poco a poco. Proponte hacer la prueba de realizar tu práctica de yoga diaria solo durante una semana, solo una semana. Lo ideal sería practicar todos los días de esa semana, pero depende del tiempo que dispongas, seis de siete días, tampoco esta mal. La regularidad es la clave, intenta hacer tus sesiones a la misma hora y en el mismo lugar cada día. Practica dos horas después de tu última comida. Utiliza un sitio limpio, tranquilo, llano y uniforme. Desconecta el móvil, no te pongas música. Que nada te distraiga de lo que estás haciendo, pero si algo te distrae no pasa nada, vuelve a concentrarte en tu respiración, tu cuerpo y tu mente. cuarenta o cuarenta y cinco minutos de clase serán suficientes.
Utiliza posturas y movimientos sencillos que hayas aprendido en clase, que conozcas y que puedas realizar sin problema y acuérdate de compensar. A una postura de flexión le sigue una de extensión. Intenta hacer posturas de pie, sentadas, tumbadas, torsiones, equilibrios. Por ejemplo, un máximo de doce posturas estáticas, precedidas de seis ciclos de saludo al sol estaría muy bien.
Utiliza posturas y movimientos sencillos que hayas aprendido en clase, que conozcas y que puedas realizar sin problema y acuérdate de compensar. A una postura de flexión le sigue una de extensión. Intenta hacer posturas de pie, sentadas, tumbadas, torsiones, equilibrios. Por ejemplo, un máximo de doce posturas estáticas, precedidas de seis ciclos de saludo al sol estaría muy bien.
Si tienes alguna patología o problema, consulta con tu médico o coméntanoslo para que podamos aconsejarte.
Recuerda que la base es la respiración, ella es el cimiento de la relajación, de la fuerza, de la flexibilidad, de la resistencia, así que respira.
Termina con diez minutos de relajación o, mejor, de meditación. Cuando haya pasado esa 1ª semana, seguramente tendrás ganas de continuar sin el esfuerzo de voluntad que tenías que poner los primeros días. Si quieres y te gusta, pídenos la clase que hagas en el centro, para repetirla en casa. Si tienes dudas, pregúntanos, para eso estamos.
Termina con diez minutos de relajación o, mejor, de meditación. Cuando haya pasado esa 1ª semana, seguramente tendrás ganas de continuar sin el esfuerzo de voluntad que tenías que poner los primeros días. Si quieres y te gusta, pídenos la clase que hagas en el centro, para repetirla en casa. Si tienes dudas, pregúntanos, para eso estamos.
Si por el contrario, prefieres volver al sofá y la tele, bueno, para algo tenemos libre albedrío y al menos nos quedan las clases en Shantala.
Harih Om.
Interacciones del lector